Después de que todas las selecciones hayan jugado ya un partido, es el momento de hacer el primer balance provisional de este Mundial. Y hay que decirlo claro: me estoy divirtiendo mucho con el torneo. El fútbol está siendo disciplinado y justo, no ha habido faltas con maldad y el videoarbitraje está funcionando correctamente a pesar de que yo hubiera decidido lo contrario en dos o tres ocasiones. Pero se puede decir que el videoarbitraje ha hecho muy bien su trabajo.

Está siendo un torneo con buen nivel a pesar de que esas selecciones llamadas pequeñas también te pueden sorprender. No creo que ninguno de esos equipos vaya a ser campeón del mundo, pero siguen siendo capaces de plantarle cara a los favoritos.

Exceptuando Arabia Saudí, ningún equipo se ha derrumbado. Eso demuestra que el fútbol internacional cada día está más igualado. La velocidad y las condiciones atléticas siguen aumentando. Y la organización de los equipos pequeños cada día es mejor, razón por la cual algunas de las favoritas tienen dificultades.

Me ha gustado especialmente el fútbol veloz que han mostrado algunos equipos de los que no me lo habría imaginado. También un fútbol rapidísimo y con muchas variantes, como el que utilizó México para plantearle muchos problemas a Alemania. Lo esperaba de México, pero hay otras selecciones que confían también en este estilo. Incluso Panamá lo intentó contra Bélgica.

Esta Copa del mundo también está mostrando lo importante que son las jugadas de estrategia a balón parado. Los equipos deberían entrenarlas más. Las grandes selecciones pueden encontrar ahí soluciones para cumplir su papel de favoritas ante equipos que se encierran atrás y que no dan tantas oportunidades.

Las jugadas a balón parado son un arma para decidir encuentros. Vean a Harry Kane contra Túnez o Cristiano Ronaldo ante España. Esto indica una tendencia.

Y hablando de Cristiano Ronaldo: el torneo empezó realmente bien con ese partido entre España y Portugal. Pese a que recibió tres goles, España es la favorita que más me ha convencido hasta el momento. Su defensa no está tan mal como pueda parecer: uno de los goles que sufrió fue por un error del portero y los otros dos llegaron desde un penal y con un tiro libre. Dos jugadas a balón parado, por cierto.

De medio campo hacia adelante los españoles han mostrado la mejor cultura de fútbol que hemos visto hasta ahora. Y además se presentaron como un equipo con carácter al sobreponerse a los goles en contra. De los equipos más famosos también me ha gustado Inglaterra, aunque no la considero como una de las favoritas. Pero su estilo de juego me ha convencido.

En términos de unidad de equipo, la selección islandesa fue algo excepcional. Todavía no he visto en mi vida a un equipo que haya jugado tan disciplinado colectivamente y con una táctica tan clara durante todo un partido como Islandia ante Argentina. El sistema y el orden no variaron, desde el primer segundo hasta el minuto 93. Es algo a destacar.

Pero Argentina también hizo algunas cosas mal. Lo intentó siempre por el medio y su juego está demasiado adaptado a Lionel Messi. Eso para el equipo no es bueno, pero tampoco lo es para Messi, que siempre está rodeado por cuatro o cinco rivales. Los atrae como un imán. Es algo evidente. Y Argentina también tiene algunos problemas en la defensa.

En cambio, lo que hizo Cristiano Ronaldo ante España con sus tres goles fue algo sensacional, por mucho que sus tantos fueran, como ya he dicho, con un error del portero, un penal y una falta. Pero es que él también está predestinado a ser decisivo en las jugadas a balón de oro con la técnica de disparo que tiene. También se nota que se asocia con sus compañeros mejor que Messi. Argentina descarga toda la responsabilidad en él a pesar de que falta comunicación entre sus compañeros y él. En Portugal eso es totalmente diferente. Ahí Cristiano Ronaldo es la figura principal que ordena a los demás y da instrucciones. En el gol de falta, al final de partido, demostró toda su calidad individual. Messi y Cristiano Ronaldo son dos jugadores de clase mundial, cada uno a su estilo, no se pueden comparar. Messi vive de los “driblings” y es más un mago, mientras que Cristiano Ronaldo trasciende por sus disparos y su energía. Es más frío que Messi.

Para mí, Argentina es la favorita que más riesgo corre de quedarse eliminada en la fase de grupos. Está en un grupo muy fuerte y ahora tiene que jugar con Croacia y Nigeria, dos equipos que son complicados. Brasil pasará de ronda a pesar del 1-1 con Suiza y si Alemania muestra su cara habitual ante Suecia y Corea del Sur, también debería alcanzar los octavos de final.