Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol) anunció este jueves que no dará luz verde al inicio del torneo Clausura de la División Profesional, programado para el 20 de julio, mientras la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) no atienda sus requerimientos.
El rechazo del fútbol profesional a la apertura del libro de habilitación y transferencias para aquellos jugadores que actuaron en un club durante el primer semestre y otros 11 puntos que la agremiación considera que no fueron atendidos fueron los detonantes de esa medida.
“No vamos a empezar el torneo. En la reunión que tuvimos con los dirigentes el 30 de mayo nos dijeron que íbamos a tener una respuesta a todos los puntos propuestos, pero hasta ahora seguimos esperando la citación”, dijo David Paniagua, secretario general de Fabol.
Los futbolistas solicitan implementación del seguro médico, contrato único y cumplimiento de fallos del Tribunal de Resolución de Disputas (TRD), entre otras peticiones.
Paniagua también dijo que se debería mantener a Carlos Aragonés en el cargo de gerente de licencia de clubes. Ayer informó que pese al compromiso de la FBF, el exentrenador fue destituido de ese cargo.
César Salinas, presidente de la FBF, anunció para la próxima semana una reunión con Fabol para tratar de resolver el problema.
“La primera instancia es agotar el diálogo, no he venido a pelearme, quiero trabajar y hablaremos con la agremiación de jugadores para que nos demuestre cómo podemos abrir el libro de transferencias”, dijo Salinas.
Agregó que en caso de que no comience el torneo el 22 de julio habrá un perjuicio económico para los clubes. “Retrasar significa jugar hasta enero y no creo que los futbolistas quieran quedarse, además significa prorratear otra planilla por días trabajados”, advirtió.
Sin día ni hora fijados, la próxima semana se reunirá el Comité Ejecutivo de la FBF para tratar el asunto. (28/06/2018)