Borda, el boliviano que llegó hasta la ‘FIFA’ del ajedrez
Durante el 89º Congreso de la FIDE Internacional, que se llevó a cabo en Batumi, Georgia, el actual presidente de la Federación Boliviana de Ajedrez (FBA) fue elegido presidente de la Zona 2.4 de América.
Alan Borda Rivera —El Alto, La Paz, 6 de julio de 1986 (abogado de profesión)— se convirtió hace dos semanas en el primer dirigente de Bolivia en ser parte del directorio de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE por su sigla en francés).
Durante el 89º Congreso de la FIDE Internacional, que se llevó a cabo en Batumi, Georgia, el actual presidente de la Federación Boliviana de Ajedrez (FBA) fue elegido presidente de la Zona 2.4 de América, que incluye a Brasil, Perú, Ecuador y Bolivia por la gestión 2018-2022.
Otras dos áreas completan el mapa geográfico del ajedrez en Sudamérica: la zona 2.5 (Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina) y la Zona 2.3 que abarca a Venezuela y Colombia, además de otros países de Centroamérica.
El cargo no solo lo acredita como dirigente del continente, sino que es parte de la junta Directiva Internacional —la FIFA del ajedrez— que también la conforman el presidente de FIDE (Arkady Dvorkovich), los vicepresidentes, los presidentes continentales, los presidentes zonales, además de dos jugadores, los campeones mundiales de damas y varones, Tan Zhongyi y Magnus Carlsen, respectivamente.
“En primer lugar es un sentimiento de orgullo que tomen en cuenta al país y ser el primer dirigente boliviano en llegar a estas instancias, algo histórico para nuestra disciplina”, dice.
Su elección tiene que ver con el buen trabajo que viene desarrollando el directorio de la FBA, donde asumió en 2016, y que en el último tiempo ha sido reconocido por la comunidad internacional.
“El presidente de la Confederación Americana, Jorge Vega, ya nos hizo llegar las felicitaciones en sentido de que se notaba un cambio de administración respecto de anteriores directorios”.
Borda dejó de jugar en 2012 después de que volvió de Europa —vivió alrededor de seis años en Suiza—, donde recogió una importante experiencia como jugador a partir de 2006 y quiso volcar todo lo aprendido en beneficio del deporte en el país, por lo que regresó.
Sus inicios en el ajedrez se remontan a 2000, cuando a los 14 años empezó a jugar representando a la Academia Nacional Boliviana de Ajedrez (ANBA). Recuerda que su abuelo paterno Luis y su padre César fueron sus mentores en la disciplina; entonces su entrenador fue Hugo Wayllany.
Ganó muchos torneos municipales, departamentales y nacionales. También representó al país en varios eventos internacionales en el continente; y su máximo aprendizaje llegó entre 2006 y 2012, cuando vivió —y también jugó— en Suiza.
- Alan Borda (der.) cuando era jugador. En la foto, en uno de los tantos torneos que disputó en Suiza. Foto: Alan Borda
Disputaba los torneos de ese país en el club SchachKlub Schwarz-Weiss Bern, de Berna, que le pagaba “por torneos o por resultados”; asimismo, ganó dinero jugando certámenes en varios países de Europa. Tuvo buenos desempeños, aunque nunca ganó un título “porque es muy difícil, hay muchos grandes jugadores”.
“Se podría decir que se puede llegar a vivir del ajedrez en Europa, obviamente no se trata de una vida holgada”.
Tras la experiencia europea y la elección como dirigente de FIDE, la idea es seguir trabajando en beneficio del ajedrez boliviano: “Sabemos que nos falta mucho, pero tenemos proyectos importantes a futuro”.
¿Cuánta gente juega en el país?
Como presidente de la Federación Boliviana de Ajedrez (FBA), Alan Borda y su directorio tienen como primordial objetivo masificar el ajedrez en el país.
“Queremos que muchos niños jueguen ajedrez y creo que lo estamos logrando”.
Cuenta que cuando “recibimos la Federación teníamos 1.115 jugadores registrados ante la FIDE; en cambio, en enero de 2018, prácticamente en dos años, hemos llegado a 2.460 jugadores, eso quiere decir que hay un movimiento de ajedrez bastante interesante aquí en Bolivia”.
El número se duplica: 4.000 o 5.000, aunque no se tiene un registro exacto si se toma en cuenta los torneos regionales o municipales, incluso los Juegos Plurinacionales que no son competencias registradas ante la FIDE.
“Nosotros no queremos tener 500 Grandes Maestros Internacionales (GMI) como Osvaldo Zambrana. Vamos a triunfar si tenemos 15.000 o 20.000 ajedrecistas federados cuando termine la gestión, en 2020”.
“Al margen de formar ajedrecistas, no vamos a descuidar el ámbito competitivo, queremos aportar grandes profesionales dedicados a la disciplina”.
Zambrana es el único GMI en el país, además Bolivia tiene cinco Grandes Maestros (GM): Johnny Cueto, José Daniel Gemy, Daniela Cordero, Sofía Estrada y Natali Monroy. Son varios Maestros FIDE y muchos más aspirantes.