La final más comentada de las últimas ediciones de Copa Conmebol Libertadores entre River y Boca fue postergada y la definición se conocerá este martes en una reunión entre la directriz de CONMEBOL y los presidentes de los dos clubes argentinos en Asunción, Paraguay, desde las 09.00.
Alejandro Domínguez, titular de CONMEBOL; Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors y Rodolfo D’Onofrio, mandamás de River Plate, determinaron el domingo por la mañana la postergación del encuentro en pos de salvaguardar la igualdad deportiva, tras la agresión que sufrió la delegación boquense cuando se dirigía al estadio Monumental el sábado para disputar el cotejo que dejó a dos de sus jugadores con laceraciones en los ojos que les impiden actuar a corto plazo.
Violencia se apodera de final River-Boca de Libertadores
Domínguez se dirigió a la afición desde las redes sociales del organismo que preside para llamar a la reflexión por lo sucedido en la antesala de la gran final, catalogada como histórica, y calificó el incidente como “una vergüenza” que está dando la vuelta al mundo mostrando una imagen resquebrajada del fútbol sudamericano.
“Lamento el momento porque es una vergüenza estar hablando de una situación así por culpa de algunos inadaptados, esto es un partido de fútbol. No voy a sacar el foco de atención de los hechos que han ocurrido; es una vergüenza y la imagen que se ha mandado al mundo es la errónea”, enfatizó Domínguez poco después de confirmarse el aplazamiento del lance.
Sobre las razones que llevaron a la determinación, el presidente del máximo ente del fútbol de Sudamérica, ponderó que en estos momentos prima la igualdad y que Boca Juniors estaba en desventaja por la ausencia de dos integrantes de su plantilla para enfrentar a su rival.
“Hoy (ayer) nos encontramos con que tenemos que analizar una desigualdad deportiva, no están dadas las condiciones, hay un equipo que fue agredido, y nosotros estamos aquí por el bien del espectáculo, queremos que cuando entren los 11 de cada club entren sin ninguna excusa», manifestó el presidente Domínguez.
El sábado un grupo de aficionados de River emboscó al bus que llevaba a jugadores, cuerpo técnico y dirigentes del club “xeneize” a pocas cuadras del estadio donde horas más tarde se iba a jugar el compromiso. Por las lesiones y el impacto causado y tras reuniones entre dirigentes de clubes y de la Confederación se decidió preliminarmente posponer por dos horas el cotejo, después de otras deliberaciones se pospuso para el domingo y una nueva reunión determinó un aplazamiento sin fecha confirmada.
(26/11/2018)