Herboso, un apellido ligado a las motos en Bolivia
El apellido Herboso es sinónimo de motociclismo en Bolivia, pues esta familia cochabambina tiene cerca de 40 títulos nacionales entre todos sus integrantes.
El apellido Herboso es sinónimo de motociclismo en Bolivia, pues esta familia cochabambina tiene cerca de 40 títulos nacionales entre todos sus integrantes: Freddy (46 años) y sus hijos Jonathan (28), Jefferson (18) y Jean Veron (12), quienes en esta temporada consiguieron cuatro campeonatos bolivianos y dos subcampeonatos.
El Nacional de Motociclismo que acabó la semana pasada en Santa Cruz tuvo como gran protagonista a esta familia que dedica gran parte de su tiempo a las dos ruedas, para poder destacar en las diferentes carreras.
Freddy salió campeón en Master Enduro A y Master MX A, Jefferson lo hizo en 225 cc y Jean Veron en 65 MX. A ello se suman los segundos puestos de Jonathan en MX1 y Open (las dos categorías más importantes) y el tercer lugar de Jefferson en Open.
Pero este poderío no es cosa de la actualidad, sino de hace tiempo, que inició con el padre a sus 18 años.
“Todo nació hace 28 años, impulsado por amigos de la venta de motos que tenía en aquel entonces”, recuerda Freddy, quien está casado con Verónica Medina.
A partir de ese instante se dedicó a competir en las motos, que con los años se convirtió en una pasión porque es una actividad “completa, que necesita de sacrificio, disciplina, entrenar y comer bien”, aspectos que le gusta respetar en su vida cotidiana.
Gracias a todo ese esfuerzo se convirtió en el más ganador de su familia con 33 títulos, 3 de ellos en la MX1, 16 en 650 Open y 14 en Master (7 en Enduro y 7 en Cross).
Estos logros no pasaron desapercibidos para sus tres hijos, quienes comparten el mismo sentimiento por las dos ruedas y enfatizan: “Lo llevamos en la sangre”.
Sin embargo, el practicar esta actividad estuvo muy cerca de no efectuarse, porque Jonathan, que en un principio era un apasionado por el fútbol, comenzó en el motociclismo “algo tarde”: 13 años.
“Mi mamá no quería que compitiera, le parecía peligroso, entonces me dediqué al fútbol, quería ser profesional, llegar a la selección, pero cuando ya tuve permiso para correr, lo hice, pues acompañaba a mi papá al circuito y lo veía muy feliz”, rememora el piloto que ostenta cuatro títulos en su carrera (en 85 MX, MX2 y dos en 650 Open) y otras cuatro coronas en el Gran Premio Nacional de Automovilismo y Motociclismo.
- Freddy Herboso realiza un salto durante una carrera anterior en Cochabamba. Foto: Fernando Cartagena
Jefferson fue el siguiente en incursionar. Comenzó a sus 4 años y ya lleva 14 practicándolo.
“Me siento muy contento y orgulloso de ser parte de esta familia, porque mi padre y hermano mayor son muy reconocidos a nivel nacional y mi hermano menor y yo ya hacemos nuestro camino”, señala el corredor de 18 años que tiene un título en 225 cc.
El más joven de los Herboso, Jean Veron, con tan solo 12 años ya es dueño de dos campeonatos: en 50-2T y 65 MX, pero sueña con más. “Me encantaría seguir en el motociclismo porque me gusta la adrenalina al correr. Lo bueno es que mi madre me brinda también su apoyo”, sostiene.
Freddy está “muy agradecido” por lo que vive y comparte con su familia y recalca que “yo no obligo a mis hijos a correr, a ellos les gusta y tengo la satisfacción de poder competir el deporte a su lado”.
Sueñan con correr el Rally Dakar
Los Herboso son unos especialistas en el motocross, pero tienen un sueño que comparten desde hace años: correr el Rally Dakar. Sin embargo, su mayor obstáculo es el aspecto económico, que esperan superar con el apoyo de auspiciadores.
“La visión más grande que tenemos es correr algún día el Dakar, pero siempre y cuando tengamos las posibilidades económicas para encarar este reto tan grande”, señala Freddy.
Su deseo es competir junto con sus hijos mayores: Jonathan y Jefferson, ambos en motos, mientras que él lo haría en cuadriciclos.
“Este sueño lo tenemos desde hace muchos años, pero siempre muere con el tema del dinero, porque es muy complicado asistir a una carrera en la que se invierte mucho y nunca lo vas a volver a ver. Pero tenemos mucho ese deseo de correr”, indica Jonathan, quien también es un experto en el rally.
Jefferson señala que “desde que esa carrera llegó a Bolivia nos dio muchas ganas de participar, especialmente a mi papá y a mi hermano mayor. A mí también me gustaría porque debe ser una linda experiencia”.
Según explicó el “patriarca” de los Herboso, necesitan por lo menos 100.000 dólares para que un solo piloto pueda participar, cifra bastante elevada y más aún si los tres quieren ser parte de esta prueba.
“No lo vemos tan lejano, ya tenemos algunas empresas con las que conversamos y que nos podrían ayudar. Quisiéramos correr en 2020, si Dios quiere”, anota Freddy.