En medio de un puñado de puro campeones, el boliviano San José reaparecerá hoy en la Copa Libertadores de América ante uno de los favoritos del Grupo D, el brasileño Flamengo, al que recibirá en el estadio Jesús Bermúdez desde las 18.30.
El santo intentará ser la sorpresa de la llave que también integran el ecuatoriano Liga de Quito y el uruguayo Peñarol, que se verán las caras el jueves, día en que concluirá la primera jornada de la fase de grupos.
De esos cuatro equipos, el único que nunca levantó la Copa es precisamente el boliviano, pues los otros tres lo hicieron cuando menos en una ocasión, y dada esa historia es el menos favorito para pasar a la siguiente instancia, a la cual llegarán los dos primeros, mientras que el tercero saltará como un “premio consuelo” a la Copa Sudamericana.
No es el mejor momento para la aparición copera de San José, que después de haber sido campeón boliviano en diciembre pasado, de enero hasta ahora apenas se ubica en el sexto lugar de la tabla nacional con 14 puntos en las primeras 10 fechas, o sea que ha ganado menos de la mitad de los 30 puntos en juego.
Su campaña, que se completa con cinco empates y dos derrotas, ha dejado en incómoda situación a su entrenador, el argentino Néstor Clausen, por lo que en caso de no conseguir una victoria le podría costar el cargo. San José aspira desde hoy a lograr los nueve puntos en Oruro —empezando por hoy— y de esa manera tener con qué discutir el pase a octavos frente a los otros equipos.