El sabor coreano, con los ‘palillos chinos’
Recorrer el mundo así sea en delegación deportiva implica también conocer otras costumbres y tradiciones, en este caso del extremo Oriente.
Una sopa de tofu con fideo y carne marina fue el primer platillo de la gastronomía asiática que consumieron los miembros de la selección nacional en Corea del Sur, su parada inicial de la fecha FIFA en la que también disputará un amistoso con Japón, mañana uno y el martes el otro.
Recorrer el mundo así sea en delegación deportiva implica también conocer otras costumbres y tradiciones, en este caso del extremo Oriente.
El tofu parece queso pero no lo es. Tiene una textura firme y un color blanco crema que suele presentarse en cubos. Es un producto que se obtiene a partir de la soja. En base a ese producto se hace la sopa con ingredientes que lo acompañan.
Diego y Marvin, los Bejarano, se animaron a utilizar los conocidos “palillos chinos” —que son también japoneses y coreanos (los hay de diferente forma, de metal y madera)— para tratar de llevarse el alimento a la boca. Después de varios intentos finalmente se dieron por vencidos y, como el resto de sus compañeros, echaron mano de los utensilios conocidos, como la cuchara, para no atrasarse en llenar el estómago.
En esta región, acercarse el plato a la boca, sorber y ayudarse con los palillos para comer es lo normal.
Ese primer contacto con la tradición se dio en el tramo por tierra entre Seúl y Ulsan. La delegación se detuvo en una ciudad intermedia para servirse una merienda y, traductor mediante que la acompaña, conoció el menú que había que elegir por números.
El tofu ganó por mayoría antes de consumir un siguiente platillo. Según los requerimientos: pollo, pescado y cerdo, en todos los casos al estilo milanesa, acompañado de abundante nabo en rodajas y salsas.
A algunos jugadores no les gustó mucho la sazón de la comida.
La cocina coreana se caracteriza por la amplia variedad de carnes y pescados utilizados, así como de vegetales. Son muy comunes las comidas fermentadas y preservadas. Y suelen ser extremadamente picantes para el gusto occidental.
Algunas ofertas son las siguientes: Kimchi, que es un repollo coreano picante fermentado; Jeotgal, mariscos fermentados y salados; y Doenjang, pasta de soja fermentada.
El Bibimbap es un plato de arroz con un surtido de vegetales y es de los menos picantes que se pueden comer en este país.
Pero también uno se puede encontrar con el Beondegi, gusanos de seda hervidos, que se vende en puestos callejeros y también en enlatados; y con el Sannakji, pequeños pulpos que se condimentan con aceite de sésamo y… ¡se comen vivos!
En el hotel donde está concentrada la selección boliviana no hay “riesgo” alguno. Ahí se preparan los alimentos según lo solicitado para la dieta del atleta, en bufet y autoservicio.
Dicho sea de paso, en cuanto a la bebida, en Corea del Sur sus habitantes adoran el café. Los tés también son habituales, lo mismo que los típicos refrescos o gaseosas.
Entre las típicas está el Soju, un licor hecho con extracto de arroz que se podría comparar con el vodka. Y hay una bebida conocida como el vino de arroz coreano: Makgeolli. Dicen que es algo dulce y de aspecto lechoso.
(21/03/2019)