Las barras oficiales de Bolívar y The Strongest se unen a la campaña tarjeta roja contra el racismo en el fútbol con orientaciones y charlas a sus integrantes para evitar acciones con contenido agresivo hacia los protagonistas del partido y también a las hinchadas de los otros clubes.

Guido Luna, presidente de la Ultra Sur 34, la barra del Tigre que se ubica en la curva sur del estadio Hernando Siles, informó que al interior de las diferentes facciones que componen la Ultra Sur se ha tomado conciencia de esa situación y desde tiempo atrás se respetan las determinaciones de FIFA y Conmebol, “y prueba de ello es que no provocamos incidentes en las tribunas y tampoco provocamos incidentes con otras barras”.

Dijo que después de varias reuniones y conversaciones con los diferentes grupos que componen la barra organizada más grande e importante de The Strongest se evita emitir expresiones de corte racista o discriminatorio que afectarán solamente al club.

También se coordina con todos los hinchas las conductas de comportamiento con el fin de evitar cualquier problema a la institución.

Apuntó que en el tema de seguridad, que también tiene que ver con el accionar de las hinchadas en el fútbol, se han establecido acuerdos con las barras de clubes del interior para estar al margen de enfrentamientos.

“Coordinamos, por ejemplo, las horas de llegada para evitar cualquier dificultad”, contó.

Dijo que incluso con los seguidores de Wilstermann, con los que se tuvo más de un conflicto tanto en La Paz como en Cochabamba, “existe una tregua, tal como ha expresado su dirigencia, y nosotros la cumplimos al pie de la letra para evitar pugnas”.

Después de la agresión que sufrió el brasileño Serginho, jugador de Wilstermann, por parte de hinchas que lo insultaron en el partido frente a Blooming en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz el domingo 17 de marzo, la FBF inició una campaña en contra de la xenofobia.

En ese partido, el futbolista se retiró de la cancha molesto y en los minutos finales sus compañeros recibieron la instrucción de su técnico, Miguel Portugal, de dejar pasar el tiempo en respaldo y el árbitro Gery Vargas dio por terminado el lance.

Israel Zambrano, jefe de La Vieja Escuela, barra de Bolívar que tiene su espacio en la curva norte, también señaló que al interior de su organización se habla acerca de las consecuencias que puede traer una acción con insultos racistas.

“Recibimos asesoramiento de gente de la barra que conoce temas legales y también del club que nos orientó y nos dio la instrucción de tener cuidado y no emitir cantos xenófobos o racistas en torno a jugadores, a hinchas rivales. Si bien el folklore del fútbol hace que entonemos algunos cánticos, pero no tienen tono racista”, mencionó Zambrano.

En lo que no está de acuerdo es en la posibilidad de que efectivos policiales ingresen a las tribunas para controlar de cerca a las barras.

“Poner custodia policial en las graderías nos parece una determinación errada porque la Policía actúa y debería trabajar en la prevención”, agregó.

(30/03/2019)