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Marcelo Martins: ‘Mi historia en la Verde no terminó, sigo trabajando duro’

Marcelo Martins se abre para una charla sobre temas de fútbol con Marcas Plus de La Razón. Desde China, donde estableció su residencia hace cinco años dados sus compromisos deportivos, cuenta detalles de su experiencia en ese país, de lo que quiere con la selección nacional y también lanza un deseo hasta ahora desconocido: seguir la carrera de director técnico para cuando se retire como jugador.

“Mantuve un silencio porque consideraba que no era oportuno hablar, hoy pienso que es el momento de estar próximo a la gente de Bolivia y de que conozca por mí mismo sobre lo que hago”, afirma.

Por la diferencia horaria y su apretada agenda es difícil contactarlo, pero muestra gran predisposición para atender este requerimiento. “Le debía a La Razón una nota y ahora la cumplo”.

Habla de su vida en China, del cariño que le tiene a la selección nacional, el deseo de estar en el amistoso contra Francia del 2 de junio en Nantes, de cumplir su sueño de jugar frente a Brasil en la Copa América que viene y —lo anotado— de la posibilidad de ser técnico a futuro.

— ¿Cuáles son tus desafíos en lo deportivo para esta temporada?

— Siempre he pensado en grande cuando se trata de desafíos. Estuve  centrado en el fútbol y eso exige estar bien a diario. Nunca me conformé con lo que tengo, porque tengo la ambición de ser mejor jugador, mejor persona y para ello debo entrenarme cada día. Ahora quiero hacer un gran año en China, país que me trata muy bien.

— ¿Te consideras un trotamundos del fútbol?

— Seguro que sí. He acumulado mucha experiencia jugando al fútbol a lo largo de este tiempo, son muchos años en diferentes países y eso me ayudó a jugar mejor, a posicionarme bien en la cancha y estar mentalmente fuerte. La vida en cada país, sus costumbres, su cultura, su gente y su fútbol me han hecho crecer y ser más profesional.

Hoy todavía estoy conociendo China, un país con muchas cosas diferentes a las que he visto y eso me ayuda también en cuanto a la personalidad.

— ¿Fue complicado adaptarte a la vida de ese país tan diferente?

— Es muy difícil. Si hubo algo que no esperaba en mi experiencia como futbolista era jugar en China; pero el fútbol es así, en minutos se resuelven los contratos, a veces las negociaciones son rápidas y ya está resuelto.   

Los primeros seis meses fueron terribles para mí, muy difíciles, quizá eso mucha gente no lo sabe, pero me esforcé mucho para estar bien. Hoy, en mi quinto año en este país, me respetan mucho, me valorizan y eso hace que me comprometa a trabajar mucho más.

Sí. Hay que ser muy fuerte, muy valiente, y hay que tener ganas de querer hacer las cosas bien para venir a este fútbol.

Al inicio, todo se juntó en cuanto a cosas nuevas: alimentación, el idioma, estar solo me complicó mucho. De ese inicio difícil pasé a un mejor momento y hoy me siento adaptado, hablo un poco el idioma y me relaciono mejor con la gente, estoy con mi familia y ahora puedo decir que en China me siento como en casa.

— ¿Es posible abrir más el mercado de ese país para la llegada de futbolistas bolivianos?

— Seguro que sí, intento siempre abrir puertas para compatriotas.

Lo he buscado, pero no es fácil para el boliviano ser respetado fuera de su país, muchas veces no nos dan oportunidad ni en el fútbol ni en cualquier actividad. Por ahí desconocen que el boliviano es capaz de hacer mejor las cosas y que solo necesitamos oportunidades. El fútbol chino me dio esa posibilidad y estoy cumpliendo. Ojalá que más compatriotas puedan venir  a una Liga que crece cada año.

— ¿Y está en tus planes volver a Bolivia y jugar en algún club?

— A corto plazo no. Tengo mucho fútbol para dar, mucha alegría para los hinchas que me quieren y no pienso en volver a jugar en la Liga de Bolivia en este momento.

Me mantuve afuera del país y no fue fácil porque hay que trabajar el doble que los nacidos en un país, siempre puse eso en mi cabeza, sabía que no era suficiente y tenía que esforzarme dentro de la cancha, eso me hizo ser lo que soy ahora y cada día intento ser lo más fuerte posible.

— ¿Cómo estás en el plano físico y técnico?

— Estuve cuatro meses sin jugar partidos oficiales a nivel de clubes (Wuhan Zall decidió no tomarlo en cuenta y después de unos meses rescindió contrato), pero en la selección me dieron oportunidad e hice goles.

Uno quiere seguir y estoy intentando dar lo mejor. En el rubro físico me siento muy bien gracias a la buena preparación, con 100% de esfuerzo que hice en la pretemporada completa. No he descuidado ese aspecto y me ayudó para estar bien. 

— A eso hay que sumarle los goles desde el inicio de la actual competencia…

— Mi posición exige hacer goles siempre y eso es lo único que cuenta. Ahora también mejoré en las cuestiones de táctica que te exige el fútbol moderno, de ayudar más al compañero. Estoy aprovechando mucho la exigencia de mis entrenadores y espero seguir marcando goles y ayudando en la defensa

— ¿Qué sientes al saber que la Copa América de Brasil 2019 está cada vez más cerca?

— Es mi sueño jugar ese torneo. Estar en Brasil, donde me abrieron las puertas para que hiciera mi fútbol. Todo se junta para que sea la Copa América de mis sueños, pues quiero ayudar a Bolivia para hacer un gran partido frente a Brasil en un estadio (Morumbí de Sao Paulo) que conozco muy bien.

Sé que puedo dar, que puedo hacer goles porque tengo mucho para darle a la selección y espero que mis compañeros también estén preparándose de la mejor manera.

— ¿Tuviste ya contacto con el seleccionador Eduardo Villegas?

— Poco, solo le he deseado todo lo mejor en la selección porque su tarea no será fácil, pues en el fútbol boliviano no hay la misma inversión que en otros países, la competencia es desigual, desleal diría por las enormes diferencias que hay con otras selecciones.

Villegas tendrá que armar la selección con lo que tiene y solo pido a la gente, hinchas y dirigentes que tengan mucha paciencia, que lo apoyen y le den tiempo para que haya resultados en el proceso.

— ¿Estás a disposición?

— Siempre quiero estar en la selección, muchas veces he dejado clubes estando en buenos momentos y donde era ídolo por ir a la selección.

— ¿Te sorprendió no estar en la convocatoria para los amistosos con Corea del Sur y Japón?

— Asumí esta ausencia como que Eduardo Villegas quiere que me prepare mejor en mi club, que cada día gane ritmo y siga haciendo goles. Y ahora estoy trabajando en un 200% para ayudar al Shijiazhuang y luego para conseguir objetivos con la selección.

— ¿Viste los partidos con Corea del Sur y Japón?

— Frente a Corea del Sur se notó el cansancio por el viaje y la logística de llegar dos días antes, creo que no fue adecuada; contra Japón se mejoró bastante, hubo agresividad en la marcación, el equipo se movió bien. Estos partidos son importantes para el proceso que debe tener la selección.

— ¿Te ves jugando el amistoso del 2 de junio contra Francia, el campeón mundial?

— Dejé a la selección de Brasil, al pentacampeón del mundo, por jugar con la camiseta de Bolivia y eso no lo hace cualquiera. Mi historia en la Verde no ha terminado, sigo trabajando fuerte y duro porque tengo condiciones plenas para seguir.

Contra Francia quiero estar, estoy seguro de que voy a estar porque allí tienen que estar los mejores. La selección debe llegar bien concentrada a ese partido, de lo contrario Francia te gana en el primer tiempo. Será un partido de alta intensidad y habrá que estar bien preparado.

— Estás a tres goles de Joaquín Botero para ser goleador histórico de la selección, ¿se puede pensar en que este año puede darse esa posibilidad?

— Hacer goles en la selección es complicado, principalmente cuando se juega en condición de visitante. La gente tiene que tener paciencia porque no es fácil.

A todos los goles que marqué para Bolivia les doy gran valor y aseguro que estoy trabajando para hacer realidad la ilusión grande de ir a la selección y tratar de hacer goles. Sé que he dado lo mejor de mí y puedo dar más y no tengo apuro en ser goleador porque sé que va a darse tarde o temprano. Para mí lo más importante es lo colectivo antes que lo individual.

— ¿Te seduce la capitanía de la selección?

— Seguro que uno tiene la intención de ser capitán, sería una satisfacción grande por la experiencia que he vivido con jugadores que llevaron el cintillo, de la talla de Ronald Raldes, Juan Manuel Peña y Ronald García.

La experiencia y juventud es importante en el fútbol y hoy me siento experimentado como para ayudar en cualquier área, si es con el cintillo de capitán que sea, sino con el trabajo y dedicación que no cambian, porque primero pienso siempre en el grupo antes que en algún beneficio personal.

‘Admito que en el futuro pueda ser director técnico’

El 18 de junio, cuando esté en plena disputa la Copa América de Brasil 2019, Marcelo Martins cumplirá 32 años. Él asegura que como futbolista tiene aún mucho que dar porque ha sido “muy profesional” en su preparación en todos los clubes en los que estuvo y su condición física le permite pensar y estar convencido de que todavía tiene para seguir aportando en las canchas.           Sin embargo, para un futuro a largo plazo piensa en la posibilidad de seguir la carrera de director técnico, tema que hasta el momento no fue abordado por el atacante. También existe la intención de regresar al fútbol de Brasil luego de finalizar su relación contractual en China.         En todo caso, Marcelo Martins prefiere hablar más de su presente.

— ¿Tuviste algún emprendimiento o inversión al margen del fútbol en este tiempo?

— Mi presente es el fútbol, siempre pienso que jugar es lo máximo para mí, para eso me preparo en el día a día y estoy concentrado a plenitud en mi carrera.

Ahora, hay personas que trabajan para mí, he formado en este tiempo sociedades con ellos, pero no hablo de lo que hago al margen del fútbol. Seguro que cuando acabe mi carrera veremos a qué rama me puedo dedicar y comunicaré sobre mis actividades.

— Para muchos futbolistas es habitual pensar en seguir como entrenador después de retirarse de la actividad competitiva. ¿Esa carrera está en tus planes?

— He pensado en esa posibilidad, incluso en China se puede hacer los cursos en línea. Admito que en el futuro pueda ser director técnico y trabajar en China o en otros lugares y, por qué no, pensar en dirigir también a la selección después de hacer una carrera.

Me estoy preparando para ello, con seguridad que habrá gente que me apoyará para trabajar al otro lado de la cancha. También estoy convencido de que esa experiencia será tan linda como lo es de ahora en mi condición de jugador que la disfruto mucho con mi familia y mis amigos.

— ¿Qué piensas de la posibilidad de regresar a Brasil y del cariño que te manifiestan los hinchas?

— Puede haber conversaciones y la posibilidad de regresar a jugar a Brasil.

El cariño y el respeto que tiene por mí el hincha brasileño me motiva a seguir trabajando, a ser mejor jugador y persona.

Aún lejos de Brasil y Bolivia siento mediante las redes sociales la cercanía del aficionado que me apoya.

Recibo con agrado su cariño porque están atentos a lo que hago. Hay gente que a pesar de la diferencia horaria sigue los partidos del torneo de China.

De Bolivia me llegan mensajes de hinchas de La Paz, Oruro, Cochabamba y Santa Cruz que me motivan y dan fuerzas para seguir trabajando, porque también quiero darles alegría a ellos con mis actuaciones.