Icono del sitio La Razón

‘Chaquito’ se salva de morir y llega a sus 75

El Club Chaco Petrolero acaba de cumplir sus Bodas de Diamante (75 años). Nació el 15 de abril de 1944. No hace mucho estuvo a punto de desaparecer. Casi abandonado por su antigua casa, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), fue adquirido por un emprendimiento particular y hoy sigue respirando, con el sueño de volver a sus épocas de gloria.

Su primer equipo de fútbol disputa el torneo de Primera B de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP) y su poca afición todavía tiene la esperanza de que haya tiempo para volverlo a poner donde ya estuvo por varios años, en la Primera División boliviana.

Adolfo Flores, Ovidio Mesa o Luis Liendo son algunas de las notables figuras del fútbol boliviano que lucieron la camiseta albiverde.

La razón social fue adquirida hace un par de años por Carlos Leoncio Chipana, dueño de la Academia de Fútbol Chilay, de Viacha. Él junto con su directorio ahora se proponen llevar adelante el proyecto de devolver al “Chaquito” al profesionalismo.

“Hace dos años decidí comprar el club para iniciar el proyecto de sacarlo adelante desde la categoría Primera C, ahora estamos jugando en la Primera B y convocando a jugadores de la ciudad de El Alto y de nuestra academia, como también a futbolistas de diferentes provincias del departamento”, cuenta Chipana.

El plantel está a cargo de Luis Alberto Orellana como técnico y su hermano Néstor Raúl como asistente técnico. Ambos fueron jugadores del profesionalismo nacional. El hijo de uno de ellos, José Orellana, juega en Bolívar.

“Estamos trabajando primero para lograr ascender al equipo a Primera A de la asociación, vamos bien, estamos terceros y las posibilidades están ahí en un torneo al que falta mucho por jugar”.

Cuando el club pasó a sus manos estaba “moribundo”, pues ya no tenía ningún respaldo de su dueño anterior. “Lo recibí prácticamente en cero, porque no había jugadores, no había infraestructura. Chaco Petrolero poseía una cancha reglamentaria en la zona del Barrio Gráfico del sector de Villa Fátima, pero ya no podemos trabajar en esos predios (que son propiedad de YPFB) porque solamente llevan el nombre del club; entonces empezamos a construir, digamos el nuevo Chaco. Ahora el equipo entrena en el Complejo Evo Morales de la zona Ciudad Satélite”.

En su mejor época, Chaco tenía una inyección económica importante de la estatal Yacimientos gracias a sus trabajadores, quienes eran los que aportaban. Además, el club era más grande, dedicado a otras disciplinas y no solo al fútbol.

Hoy es diferente: “Desde que me hice cargo de la institución prácticamente se cortó todo tipo de sociedad institucional buscando hacer una refundación, por ello ya no se cuenta con aportes de trabajadores de YPFB, quienes en su momento fueron los que aportaban al sostenimiento del club, ahora todos los gastos corren por mi cuenta y tenemos también algunas empresas que nos colaboran en la parte financiera”.

“Sé que todavía están activas otras disciplinas con el nombre del club, es que nosotros solamente coyunturalmente estamos abocados al fútbol, pero también a nivel institucional hemos enviado las cartas correspondientes a las personas que están a cargo de esas disciplinas para dialogar, ya que la razón social jurídicamente nos corresponde; lógicamente, en el proyecto nuestro la idea es extendernos a otros deportes en forma paulatina”.

Cumplidos sus 75 años, su mayor objetivo es ascender y a partir de ahí ver un mejor panorama. “Nosotros primero queremos volver a la división privilegiada del fútbol paceño, que es la Primera A, para lograr el campeonato y disputar la Copa Simón Bolívar. Entonces recién ahí optar por volver a la División Profesional y por qué no, soñar con regresar a jugar una copa internacional”.

En 1970, su mayor logro

La mejor época de Chaco Petrolero en el fútbol boliviano fue al comenzar la década de los años 70, cuando se coronó por única vez campeón nacional y asistió dos veces a la Copa Libertadores de América.

Ese único título fue conseguido precisamente en 1970, dejando en el segundo lugar a The Strongest. En ese equipo actuaban: Justo Ramón Zaya Mora, Félix Chávez, Santiago Modesto, Marcelo Limariño, Luis Liendo, Tomas Hurtado, Óscar Matozza, Oscar Alcoba, Adolfo Flores, Ovidio Messa y Víctor Hugo Méndez. El entrenador era Arturo López.

Al año siguiente (1971) volvió a estar en el podio, aunque Oriente Petrolero fue el campeón y Chaco obtuvo el subtítulo.

Sin embargo, por primera vez fue subcampeón nacional en 1955, año en el que San José obtuvo su primera corona con aquél recordado equipo de “Los Húngaros”.

En la primera época del profesionalismo del fútbol boliviano (a partir de 1950), fue campeón paceño dos veces: 1955 y 1962.

En la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (desde 1977) actuó en tres etapas: 1982/1986, 1991/1993 y 1996/1998.

Fue, además, campeón de la Primera A paceña en 1981, 1987, 1989, 1990 y 1995.

Sus dos participaciones en la Libertadores fueron en 1971 y 1972. En el primer caso jugó ante Nacional y Peñarol, ambos de Uruguay y The Strongest; y, en el segundo, contra Barcelona y América, los dos clubes de Ecuador, y Oriente Petrolero.

Justo en 1971 tuvo como a su máxima figura a Ovidio Messa. Pero además estaban en el equipo otras figuras del fútbol nacional: Justo Ramón Zaya Mora era su arquero referente; Adolfo Flores, goleador innato y uno de los mejores cabeceadores del fútbol nacional de la época y el argentino naturalizado boliviano Luis Liendo, quien era el motor y el cerebro del funcionamiento del equipo.