The Strongest se arriesga a sufrir sanciones de tipo económico de parte del Tribunal de Justicia Deportiva (TJD) debido a la “ráfaga” de petardos lanzados desde la tribuna visitante en contra del golero local Daniel Vaca, en el partido frente a Wilstermann jugado el domingo en el estadio Hernando Siles.

Como dueño de casa, el Tigre es el principal responsable, pues estaba obligado a cuidar todos los detalles relacionados con la seguridad; al respecto, todo apunta a que cometió fallas y un detalle no menor es que no convocó a la reunión habitual de coordinación, a la que asisten delegados de la Policía Nacional, del Servicio Departamental de Deportes (Sedede) y del propio club, donde se toman todos los recaudos.

Otro dato es que comunicó solo el viernes, último día hábil de la semana, la probable presencia de la barra de Wilster y para ello solicitó la habilitación de la curva norte, además requirió de la Policía un resguardo especial.

El Código Disciplinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) vigente establece sanciones contra los clubes encargados de la organización de los partidos y también los hace responsables del comportamiento de sus hinchas.

El artículo 42 (Desórdenes en el estadio) señala: “Si durante la realización de un partido de fútbol se produjeren agresiones, se arrojen proyectiles al terreno de juego destinados a impactar en las personas que reglamentariamente se encuentren en este, el club que actúe de local será sancionado con la suma de 1.000 dólares”.

Luego añade las obligaciones que tiene el club visitante: “Es responsable, sin que se le impute una conducta u omisión culpable, de la conducta impropia de los espectadores considerados como sus seguidores y, dado el caso, se le podrá imponer una multa”.

Según fuentes a las que tuvo acceso Marcas, The Strongest solicitó en un principio solo la apertura de los sectores de preferencia, recta de general y curva sur; sin embargo, a último momento, el viernes (48 horas antes del partido) pidió habilitar la curva norte para que allí sean ubicados los aficionados del club valluno.

Ese detalle hizo cambiar los planes de la Policía Nacional, que tuvo que “reclutar efectivos de otros lugares” para que asistan al estadio, ya que no estaba previsto con antelación ningún control en la curva norte.

Asimismo, The Strongest entregó entradas de cortesía destinadas al ingreso de los barras organizados de los Gurkas.

  • Hinchas de Wilster, los ‘Gurkas’. Foto: Miguel Carrasco

El club envió dos cartas recién el viernes 26

The Strongest admitió ayer que no hubo la habitual reunión de coordinación previa al partido con Wilstermann, pero la dirigencia atigrada aseguró que tomó todas las previsiones al enterarse de que un número importante de hinchas aviadores iba a llegar a La Paz para presenciar el encuentro de la jornada 20 del torneo Apertura.

René Villegas, secretario general del Tigre, explicó ayer que primero fueron enviadas las notas habituales al Servicio Departamental de Deportes (Sedede) para solicitar la cesión del estadio Siles en el tema de la logística y también a la Policía Nacional para que se ocupe de la seguridad.

Pero después adicionó dos cartas a las mismas entidades.

En el documento enviado al Sedede, que tiene un sello de recepción del viernes 26 de abril, pide la habilitación de la curva norte y exclusivamente la puerta 18.

En el caso de la segunda , dirigida al Coronel Clemente Silva Ruiz, Comandante Departamental de la Policía de La Paz, se le requiere “seguridad en la curva norte”.

“A fin de evitar algún tipo de problemas, sabiendo que los hinchas del club Wilstermann son conflictivos, hacemos esta solicitud para que la curva norte tenga seguridad especial”, reza la misma.

Villegas admitió que se otorgaron 100 entradas de cortesía a la barra del club rival “por un acuerdo institucional que existe con ese club (Wisltermann), mientras que el resto de los hinchas pagaron sus entradas”.

Atigrados denuncian a hinchas del Rojo

La dirigencia de The Strongest formalizó ayer ante el Ministerio Público una denuncia en contra de Erick Hernán Aranibar Arias y otros hinchas de Wilstermann, por los delitos de Tentativa de Homicidio, Asociación, Fabricación, Comercio o Tenencia de Sustancias Explosivas, Asfixiantes, etc. y lesiones graves y leves”.

El documento, firmado por el abogado Javier Hinojosa, quien también es parte del directorio del club, y el presidente Henry Salinas, hace referencia a que se lanzaron proyectiles de fuego el domingo en ocasión del partido entre atigrados y aviadores “que fueron directamente contra la humanidad de todos los jugadores siendo el más afectado el golero Daniel Vaca Tasca”.

Aranibar fue detenido por efectivos policiales en el estadio Hernando Siles y trasladado a dependencias de la FELCC.

La denuncia atigrada además de Aranibar Arias, involucra a “los demás coautores, cómplices y encubridores” por los delitos señalados.

Wilstermann, por su parte, aseguró que no mantiene ninguna relación con su barra organizada, denominada los Gurkas, que ocasionó incidentes al final del domingo y está de acuerdo con castigos para los responsables de los hechos.

El presidente aviador Grover Vargas dijo que su club está en contra “de toda conducta reñida con la moral y las buenas costumbres” y que si los responsables de lo ocurrido fueron detectados deben pagar las consecuencias.

“Con experiencias ocurridas en otras partes, hemos decidido distanciarnos y no ser tolerantes con todo lo negativo en el fútbol”.

(30/04/2019)