Harold Reina: ‘Mi deseo siempre fue volver al Tigre’
Se fue a mediados de 2013 y desde ese instante su intención siempre fue volver. Seis años después el sueño se hizo realidad y ahora espera conquistar otro título con el club.
Llegó en 2012 a The Strongest, se ganó a la hinchada gracias a sus buenas actuaciones y porque fue parte del equipo que conquistó el tricampeonato de la Liga.
Se fue a mediados de 2013 y desde ese instante su intención siempre fue volver. Seis años después el sueño se hizo realidad y ahora espera conquistar otro título con el Tigre.
— Tu primer ciclo en el Tigre fue exitoso, ¿por qué te fuiste?
— Apenas llegué (2012) salimos campeones (torneo Clausura 2012-2013), fui segundo goleador del equipo; jugué el primer torneo de 2013; pero el contrato se me terminó y tenía que volver al Deportivo Cali, que entonces era propietario de mi pase.
— ¿Tuviste la oportunidad de quedarte?
— El deseo de la dirigencia era que me quede, pero la gente del Deportivo Cali pidió un monto muy alto para que siga y el club no podía pagar esa cantidad. También yo tenía muchas ganas de seguir, porque había quedado en deuda por lo que pasó en Copa Libertadores (el Tigre fue último en su grupo) y también el torneo local en el que acabamos en el quinto lugar.
— ¿De ese plantel de 2012-2013 todavía queda algún ‘sobreviviente’?
— Sí, hay varios. Siguen Wálter Veizaga, Diego Wayar, Daniel Vaca y David Checa, quien era el Sub-20.
— Entonces Pablo Escobar era tu compañero y ahora es tu entrenador…
— Pablo fue siempre un líder, en ese tiempo era el capitán, ahora está del otro lado de la línea y seguramente para él es más complicado; pero siempre quiere lo mejor para nosotros y tenemos que aprovechar mucho de lo que sabe.
— Me imagino que el deseo que tienes es realizar una campaña similar a la de hace siete años cuando fueron campeones.
— Es la meta que tenemos trazada en el corto plazo, pero sabemos que no va a ser fácil. Tenemos un gran equipo, grandes jugadores, sobre todo una gran familia y esperemos que se pueda conseguir todo lo que nos hemos planteado.
— ¿En el año que estuviste, le agarraste un poco de cariño al club?
— Realmente yo me volví hincha del Tigre por los momentos que me tocó vivir, por el cariño que recibí de la hinchada y por lo que yo sentía cuando entraba a la cancha con la camiseta del Tigre. En ese entonces supe lo que es tener una familia dentro de un equipo de fútbol.
— El que llega al Tigre destaca que entre todos conforman una familia, ¿sigue siendo así?
— Ha cambiado mucha gente desde la primera vez que llegué, lo que no cambia es que es una verdadera familia, desde la junta directiva hasta el portero del Complejo y todos los que son parte de la institución. Existe una unidad que de verdad nos convierte en una familia y estar unidos nos va a facilitar las cosas para conseguir los objetivos.
— ¿Te has fijado objetivos personales al margen de los grupales?
— Vuelvo con la mentalidad de dar mucho para este club en el tema futbolístico, marcar muchos goles; pero no olvido que lo más importante es salir campeones.
- Con la camiseta de Nacional, Reina celebra un tanto para su equipo. Foto: APG-Archivo
— A principios de año se habló de que estabas cerca de volver, pero algo pasó.— Después de que me fui siempre se habló de mi vuelta, pero siempre pasaba algo. En diciembre surgió una vez más la posibilidad para volver en enero y otra vez surgió un inconveniente, no obstante de que se había avanzado en la negociación; tuve que esperar seis meses para poder volver.
— ¿Pablo Escobar te pidió entonces y te volvió a pedir ahora?
— Con Pablo siempre hablamos de mi regreso, incluso cuando fui a jugar a Europa; pero no dependía de mí, porque seguía perteneciendo al Deportivo Cali. Cuando quedé libre, ya no dependía de mí sino de la junta directiva.
— ¿Tu vuelta y la incorporación de Saúl Torres se manejó en secreto?
— Independiente de ese tema, uno trabaja para que le vaya bien y si haces bien las cosas otro club se va a fijar en vos. Trabajamos para esto y ahora estamos en un equipo grande como The Strongest.
— ¿Cómo has visto a este nuevo grupo en el tema futbolístico?
— El ambiente es el mejor, la mentalidad es ganadora, tenemos mucha energía positiva, somos grandes jugadores y se apunta a trabajar mucho para cristalizar las metas.
— ¿Por el plantel, el Tigre está para campeón?
— Vamos por esa meta, es un equipo que pelea a muerte todo, estamos acentuándonos para llegar al 100% porque sabemos que no va a ser fácil, pero dependemos de nosotros mismos, hay que trabajar mucho y después mostrar esa labor en la cancha, que va a ser muy importante. Somos un club grande y soñamos con ser campeones.
— Ser campeones y que el Tigre se clasifique a su novena Libertadores seguida, ¿se ha hablado de eso?
— Ese es otro de los objetivos que nos hemos trazado, pero para ello hay que ir paso a paso, trabajando humildemente como una familia, no me canso de puntualizar eso, sé que vamos a dar todo hasta el final y ojalá podamos clasificarnos.
— ¿Ya se entiende la idea futbolística de Pablo y vas mejor con Jair Reinoso?
— La propuesta se va asimilando de a poco, tenemos un gran cuerpo técnico y mucho para dar de parte de todos, lo demostramos en cada entrenamiento. Con Jair de a poco nos vamos entendiendo, es un gran jugador y un gran ser humano, estoy para aprender de él y estoy seguro de que vamos a coordinar muy bien dentro de la cancha.
— La gente espera goles de la dupla Reinoso-Reina.
— La gente espera mucho de nosotros porque Jair es goleador y yo soy goleador, nos estamos preparando para ello y esperemos dar lo mejor de nosotros en cada partido.
— ¿Es una presión extra tratar de repetir lo que hizo Rolando Blackburn en los dos últimos torneos?
— Es un gran jugador, un gran goleador también y lo que hizo hay que admirar; pero yo me propongo mis propias metas. Cuando yo llegué a The Strongest tenía 22 años, hice 11 goles, fui segundo goleador del club y salí campeón.
— ¿Y ahora?
— Tengo mucha más experiencia, aprendí mucho cuando me tocó estar afuera y sigo aprendiendo de mis compañeros, del cuerpo técnico.
— ¿Qué clase de delantero eres?
— Yo siempre fui un nueve, nueve, pero de un tiempo acá me he acostumbrado como a empezar las jugadas, llevar la pelota porque me encanta tenerla, sacar remates de lejos, tener movimientos para darle espacios a mis compañeros. Me ayuda que soy un jugador rápido y de buena técnica.
