La fortuna y su portero Gabbarini clasifican a Liga de Quito a cuartos de Libertadores
El guardameta argentino de los ecuatorianos, Adrián Gabbarini, se erigió en el héroe de la proeza del equipo azucena, apoyado por una férrea defensa que soportó estoicamente las acometidas del local jugando con 10 hombres.
Con un gol obtenido por error del arquero paraguayo Alfredo Aguilar, un penal errado por el rival y con un portero convertido en muralla, Liga de Quito empató 1-1 con Olimpia y clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2019 este martes.
El guardameta argentino de los ecuatorianos, Adrián Gabbarini, se erigió en el héroe de la proeza del equipo azucena, apoyado por una férrea defensa que soportó estoicamente las acometidas del local jugando con 10 hombres.
Los goles del partido fueron obra de Jhojan Julio para la Liga, a los 20 minutos, y de William Mendieta, a los 34.
Los albos se encontrarán en los cuartos con Boca Juniors, que busca su séptimo título de Copa para igualar al argentino Independiente como los máximos ganadores de la Libertadores, o el brasileño Athletico Paranaense, que chocarán el miércoles en La Bombonera con ventaja para el xeneize por 1-0.
Ataques
Como era de esperar, Olimpia impuso su localía desde el comienzo en su deseo de reducir la gran diferencia de 3-1 en la ida obtenida por el conjunto azucena dirigido por el argentino Pablo Repetto.
El objetivo de los guaraníes, dirigidos por el argentino Daniel Garnero, se iba cumpliendo a cabalidad demostrando su gran superioridad.
A los 9 minutos, el delantero Roque Santa Cruz estuvo al hilo de la anotación mediante un cabezazo desviado tras un pase centro de Néstor Camacho, su compañero en el ataque.
La dinámica del partido se centró siempre en el terreno ecuatoriano hasta que se produjo un desgraciado error cometido por el portero paraguayo Alfredo Aguilar.
El lateral izquierdo de la Liga, Carlos Rodríguez, lanzó un centro largo desde su campo que fue cabeceado por el delantero uruguayo Rodrigo Aguirre.
Cuando se esperaba una normal contención segura de Aguilar -que volvía al equipo después de un largo descanso por lesión- este pifió la posesión y allí estuvo oportuno el delantero Jhojan Julio para anotar con el arco en blanco.
Fue la primera incursión ofensiva del conjunto azucena. El revés arrojó un balde de agua fría al numeroso público que reunió el Rey de Copas guaraní para alentarlo.
A partir de ese resultado (1-4) en la diferencia de goles, Olimpia tenía que remar desde muy atrás para conseguir tres goles más para clasificar, un imposible en encuentros por la Libertadores.
La esperanza volvió a la cabeza de los paraguayos con la conquista de William Mendieta, a los 34 minutos.
Fue resultado de una guapeada del lateral izquierdo colombiano Sergio Otálvaro quien llegó en jugada individual hasta el área chica. Tres futbolistas albos se le abalanzaron encima y la pelota quedó boyando en la boca del arco.
Mendieta no hizo sino empujar el balón al fondo del arco.
Emotivo, tenso y cambiante
Desde entonces el encuentro se volvió emotivo, tenso y cambiante.
Azuzado por su público, el "Decano" se fue con todo para buscar la segunda conquista antes de finalizar el primer tiempo en medio de la desesperación de los dirigidos por Repetto. Pero fue en vano.
En el reinicio del juego, la fortuna parecía acompañar a los de la "Franja Negra" guaraní. el árbitro peruano Diego Haro expusló sin contemplaciones al goleador de la Liga, Jhojan Julio.
Se paró con los tacos sobre uno de los gemelos del jugador paraguayo José Leguizamón.
Para agravar más la situación, el defensa albo Cristian Cruz cometió mano en el área, pitada por el árbitro tras consultar con el VAR.
Sin embargo, Mendieta tiró afuera la pelota desde el punto de sentencia.
A partir de entonces, el cuidavalla argentino Adrián Gabbarini se convirtió en un monumento para contener las arremetidas interminables del rival en su búsqueda del gol.
Con su desventaja numérica, el equipo de Repetto, con gran espíritu de cuerpo, penosamente se fue construyendo su futuro hacia los cuartos.
Con todas las oportunidades a su merced, los olimpistas se vieron impotentes para sacarles rédito.
Una muralla infranqueable había sido levantada por el arquero rioplatense apoyado por su sobria defensa que no dudó un instante en defender el resultado que lo llevó finalmente a la clasificación. (31/07/2019)