Antonio Aldunate fue un destacado lateral en ambas puntas, y a veces zaguero central. Como él mismo recuerda, fue de los deportistas que arriesgaban físico, sin cuidarse nada, de las épocas cuando los jugadores lo daban todo.
Quillacolleño de nacimiento, pero paceño por adopción, Aldunate evoca al gran Municipal de los años 70, el histórico club que ya desapareció hace más de una década del ámbito competitivo.
— ¿Cuántos años jugó al fútbol profesional?
— Me tocó jugar durante 13 años, los últimos de la primera época del profesionalismo. Y después fui uno de los muchos jugadores que fundamos y jugamos los primeros años de la Liga. Fueron dos etapas diferentes que nos tocó por azares del destino.
— ¿Cómo fue el Municipal que le tocó formar?
— Fue un gran equipo en el que nos tocó jugar, en una etapa por demás interesante. No fuimos campeones pero recuerdo que durante unos años Municipal fue el cuco de Bolívar y el Tigre, siempre les ganábamos a sus equipos de estrellas que tenían, no sé si era un karma que tenían con nosotros, pero cuando les tocaba enfrentarnos, por más que nosotros no estuviésemos bien, igual les superábamos haciendo grandes partidos.
— ¿Cómo estaba conformado ese Municipal?
— Primero, en el arco estaba Palazzo, luego Mariano Zarza; el argentino José Pekerman, Berríos, Manuel Blanco, mi persona. En el periódico salían las noticias: ‘Municipal bailó a Bolívar’, ‘Municipal barrió al Tigre’ y es que teníamos un equipo de obreros, tal como lo asociaban con la Alcaldía de La Paz. Decían que era un verdadero equipo de trabajadores, pese a que igual teníamos buenos jugadores. Luego estuvieron Juan Carlos Fernández, Carlos Urizar, Jaime Rimazza, Pablo Baldivieso, Ramón Cristaldo, Eliseo Ayaviri y muchos otros. Todos al mando de Wilfredo Camacho, quien impuso su estilo.
— ¿Algún recuerdo en particular de esos triunfos ante esos dos grandes?
— Uno de esos triunfos a Bolívar era cuando en su cancha de Tembladerani les ganamos 3-1 y les quitamos un invicto de más de un año que tenían, ellos no lo creían porque casi siempre tenían equipazos y eran superiores al resto. Al Tigre lo mismo, recuerdo un 4-1 en el Hernando Siles y sus jugadores nos pedían ‘ya no más’, que no corramos más, porque físicamente éramos superiores y ellos ya estaban con calambres.
— ¿Tanto así de fuerte y poderoso era Municipal?
— Bueno, yo jugué en esos años y esos partidos, nadie me contó. Municipal los complicaba a los dos grandes de La Paz. Nosotros seguíamos correteando y con buen juego y a algunos rivales nuestros les costaba ir a nuestro ritmo. Alguna vez en las crónicas de los periódicos salió un comentario diciendo que Municipal se parecía a la naranja mecánica de Holanda del 74, del 78, que era un equipazo en el fútbol del mundo.
— ¿A qué jugadores rivales superaron en The Strongest y Bolívar?
— En Bolívar estaban sus jugadores de cuando fueron campeones de la Liga y antes, cuando en el 76 también campeonaron. Tenían a Conrrado Jiménez, Ricardo Troncone, Carlos Aragonés, el equipo que fue campeón. En el Tigre lo mismo, le ganamos al equipo de (Luis) Galarza, del Tano (Ricardo Fontana), Ovidio Messa, les ganamos a sus equipos campeones. Además a los grandes siempre les hicimos pasar malos ratos. ¿Usted sabe aquello de la fogata al invicto?
— ¿Cómo la fogata?
— Creo que fue en 1982 o en1983, pero Blooming ya tenía un gran equipo que luego salió campeón, entonces vino a jugar con nosotros a La Paz, y venía sin perder muchos partidos; sin embargo, esa vez le ganamos 11 a 0 y el periódico al día siguiente tituló ‘La fogata del invicto’ porque el partido se jugó durante la noche de San Juan.
— ¿Por qué ese Municipal no fue campeón?
— Porque había buenos equipos que en todo el torneo hacían buenas campañas. Así como nosotros superábamos a Bolívar, The Strongest y a otros, la verdad también es que hacían mejores campeonatos que nosotros.
— Usted jugó antes y después de la fundación de la Liga, ¿alguna diferencia?
— Antes de la Liga el nivel de los equipos paceños era bueno; luego, cuando jugamos no creo que hubiera sido una maravilla y no lo es ahora. Antes del 77, el fútbol paceño tenía 10 equipos de buen nivel, hasta Unión Maestranza y otros clubes de La Paz eran muy fuertes, pero con la fundación de la Liga fuimos los más perjudicados.
— ¿Tanto así para que ‘Muni’ desaparezca?
— Sí, la Liga mató al fútbol paceño, y uno de ellos fue Municipal, que luego no solo descendió sino desapareció semejante club. Muni hubiera tenido 75 años, era un semillero y realmente paceño con los colores de La Paz. Fue una verdadera escuela de fútbol en el que muchos se formaron y saltaron a otros grandes. Luego hubo alcaldes que no apoyaron y terminaron por liquidarlo. Fue un doloroso golpe al fútbol paceño.
— ¿Sus años en Bolívar?
— Fueron años importantes, porque era otro ambiente, con jugadores de mucho nivel, desde el mismo Mario Rojas, el Tanque (Juan Américo) Díaz, Pastor Achi, Eliodoro Luján, Telmo Paredes, Pacho Góngora, Víctor Hugo Bravo y muchas otras figuras de la época. En lo personal no me sentía menos y cuando jugaba bien, tampoco me agrandaba.
— Siempre está la tentación de comparar, ¿el fútbol de antes era mejor?
— Soy crítico, el fútbol actual es increíble: cómo puede ser toque, toque a todo lado, no arriesgan físico, sin magia, sin gambeta, ni caño ni sombrerito o alguna jugada diferente. Me parece increíble, pienso que antes dábamos más espectáculo. Estaban los punteros, los delanteros, los hábiles que hacían cosas impensadas. Hoy tocan y pisan.
— ¿Quién fue un jugador diferente, según usted?
— Son tiempos modernos donde el futbolista es profesional, solo se dedica al fútbol, pero yo me quedo con Mario Rojas, un gran zaguero con calidad increíble, una técnica envidiable y firmeza en la marca. (Víctor Agustín) Ugarte fue un gran jugador ofensivo, pero a su par estaba Rojas. No se habla mucho de los defensores, más de los goleadores, pero Rojas era jugadorazo.
— ¿Y usted qué características de jugador tenía?
— Siempre fui defensor, jugaba por los laterales, de 2 o 4, alguna vez de central. Era bastante fuerte e incansable y me gustaba hacer tijeras.
— ¿Qué opina del fútbol boliviano actual?
— No está bien desde que se fundó la Liga, porque ya no hay cuartas, ya no hay semilleros ni divisiones menores como antes. En la Copa América se vio cómo estamos con relación a los rivales. Mientras no tengamos semillero nuestro futuro será igual que en los últimos años.
— ¿Actualmente qué actividad cumple?
— Dejé el fútbol a los 30 años para ingresar a trabajar al banco porque luego ya no iba a poder. Estoy en el ámbito bancario hace 36 años y en la Alcaldía estuve 8 años.
— ¿Dejó el fútbol bastante antes de lo habitual?
— Y más o menos, porque en los trabajos en los que estuve seguí jugando. Recuerdo que cuando trabajaba en el Banco Central en Cochabamba, el equipo de esa institución nunca había salido campeón del torneo bancario, y desde que fui salimos tricampeones. Años después cerraron las sucursales en el interior, entonces me vine a La Paz, donde también fuimos campeones.
- Aldunate y Urizar en Municipal. Foto: Luis Gandarillas
Perfil
Nombre: Antonio Aldunate Cortés.
Nacimiento: Quillacollo (Cochabamba), 3 de mayo de 1952.
Familia: José y Lucila (padres); José Antonio, Javier Hugo, Juan Carlos (hijos).
Equipos: Bolívar (1970 a 1975) y Municipal (1975 a 1983).