Desde hace tres semanas, Bolivia tiene su primer circuito de Supercross. Está ubicado en Villa Montes y fue construido por el piloto Fabricio Fuentes, quien apunta a que su pista, denominada “Supercross Fabricio Fuentes”, albergue en 2020 un Latinoamericano o un Sudamericano.
“Como todos saben, soy de Villa Montes y este año decidí hacer un circuito de Supercross y hace unas semanas lo inauguramos con pilotos del exterior, hasta de Estados Unidos. Esto es con el objetivo de posicionar mi tierra en el contexto internacional como una alternativa turística y de competencia, ya que aspiro a que esta pista albergue un Latinoamericano o un Sudamericano”, detalla Fuentes, quien corrió en seis Dakar.
El siguiente paso debe ser la homologación a cargo de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), pues ya dio el inicial al obtener el aval de la Federación Boliviana de Motociclismo.
“Debemos cumplir muchos requisitos: la ficha ambiental, que es muy importante; tiene que haber un aeropuerto internacional, el cual tenemos en Yacuiba; un helipuerto, hospitales de tercer nivel, esas dos cosas igual las tenemos. Todo esto lo respaldaremos con documentación para que nos lo puedan homologar”, explica el piloto chapaco.
Espera cumplir con todo hasta noviembre, cuando tiene planificado organizar un segundo evento en su circuito con más pilotos bolivianos y sobre todo del exterior.
La idea de construir el primer circuito de supercross nació a principios de este año. “Comenzamos en febrero y terminamos los primeros días de agosto. Fueron unos seis meses de trabajo”, señala.
En Bolivia hay varios escenarios de cross, pero la diferencia con uno de supercross es que en el primer caso son más grandes, llegan a medir dos kilómetros y no tienen muchos saltos, cosa que sí hay en el segundo, claro ejemplo es que el de Villa Montes consta de 18 saltos.
La pista, situada a dos minutos de la plaza principal de Villa Montes, tiene un perímetro de 700 metros, consta de graderías para 2.000 personas con tres sectores: normal, VIP y súper VIP; asimismo baños, boxes, helipuerto y una rampa para el motociclismo freestyle (estilo libre).
Concluida la obra se dio paso a la inauguración que se realizó entre el 9 y 11 de este mes con la participación de unos 50 pilotos divididos en cinco categorías y que representaron a cinco países: Argentina, Paraguay, Brasil, Estados Unidos y Bolivia.
“Estoy muy feliz con lo que hicimos porque superamos las expectativas que teníamos al ser nuestro primer evento. Por primera vez vino un piloto estadounidense, se trata de Logan Boye, quien es profesional y corre en la Asociación Americana de Motociclistas (AMA)”, apunta Fuentes.
En esas jornadas de competencia las pruebas se hicieron en el día; en cambio, su segundo certamen se hará por la noche, que es “cuando estos eventos se desarrollan normalmente en el exterior. Para eso ya tendremos iluminación”.
Fuentes se siente “muy agradecido con la gente por el apoyo que me brinda y con esto espero que crezca nuestro deporte”, finaliza.
- Fabricio junto a su familia. Foto: Villa Montes Racing
Fue una inversión de $us 60.000
La inversión que hizo el piloto tarijeño Fabricio Fuentes para la construcción del circuito y la organización de su primer evento fue de unos 60.000 dólares, dinero que iba a utilizarlo para su preparación y entrenamiento para el Rally Dakar 2020.
“He decidido que correré en el Dakar, pero no realizaré la pretemporada, es decir, no correré en el Desafío Ruta 40 (en Argentina), el Merzouga Rally (Marruecos), ni iré a Europa a hacer diferentes carreras. A cambio de eso opté por hacer un circuito de supercross y organizar un evento que fue un éxito”, explica.
Cerca de 50.000 dólares costó la construcción de la pista: movimiento de tierras, armado del circuito, graderías, boxes, helipuerto, entre otras cosas; mientras que los restantes 10.000 fueron para la realización de su primer campeonato.
“Veo que es una inversión que vale mucho la pena porque quería que Villa Montes esté en el mapa deportivo a nivel internacional”, sostiene.
Si bien no podrá tener una preparación como la que venía efectuando cada año para correr en el Dakar, que en 2020 se disputará del 5 al 17 de enero en Arabia Saudita, considera que igual tendrá un buen entrenamiento en Bolivia.
“Primero debo estar en reposo un mes porque tengo que recuperarme de una fisura en mi clavícula derecha. Me lastimé en el primer día del evento que organicé. Luego de eso me entrenaré en el país y creo que estaré en buenas condiciones para asistir al Dakar”.
Este proyecto —agrega— no hubiera sido posible sin el respaldo de toda su familia: su esposa Claudia Quevedo y sus dos hijas Valentina y Luciana (foto).