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Bianca debuta y salta a reina del US Open

Bianca Andreescu, la tenista prodigio canadiense de 19 años, se proclamó campeona ayer del US Open al derrotar a la favorita, la estadounidense Serena Williams, que buscaba empatar el récord de 24 títulos de Grand Slams.

Andreescu, debutante en el torneo y primera jugadora de su país en llevarse un título mayor, se impuso en dos sets, con parciales de 6-3, 7-5 en 1 hora y 40 minutos.Williams llegaba a la final muy sólida, perdiendo solo un set en seis partidos disputados y habiendo empatado el récord de 101 victorias de la legendaria Chris Evert.

Andreescu saltaba a la final invicta (9-0) ante jugadoras top 10… Y Serena no pudo cambiar eso.

“Estoy demasiado agradecida”, dijo Andreescu, que es además la primera tenista menor de 20 años desde que María Sharapova levantó el trofeo 2006. “Trabajé muy duro por este momento, este año ha sido un sueño hecho realidad. Competir contra Serena, una verdadera leyenda del deporte, fue increíble”, remarcó.

La final femenina del US Open era la más desigual en cuanto a edad de las protagonistas. Nunca había habido tanta diferencia. Serena y Andreescu están separadas por 18 años y 263 días. Cuando la estadounidense ganó el primero de sus 23 Grand Slam en septiembre de 1999, su rival en esta final no había nacido.

Serena, que había estrenado maternidad en 2017, regresó a la competición con el objetivo de batir el récord de grandes torneos ganados por parte de Margaret Court. La australiana se quedó en 24 y ella seguirá con 23.

Williams se quedó por segundo año consecutivo con el plato de finalista, luego de que en 2018 la japonesa Naomi Osaka consiguiera el título en una polémica final en la que la multicampeona terminó peleando con el juez de silla y tachándolo de ladrón y sexista; en cambio, ahora no hubo tanto drama, sí buen tenis.

“Bianca jugó un partido increíble, estoy muy orgullosa y feliz por ti”, expresó Serena. “Fue un tenis increíble”.

Williams y Andreescu, que este año también ganó Indian Wells, se habían cruzado en la final de Toronto, pero la estadounidense abandonó por dolores en su espalda.

Con una tremenda trayectoria de victorias, William embolsilló a lo largo de su carrera más de 95 millones de dólares en premios.

Andreescu, quien apenas está comenzando su carrera, tenía en su cuenta 2,5 millones de dólares, pero al coronarse en el US Open hizo crecer sus arcas con un premio jamás pensado: 3,8 millones de dólares.