Bolivia cosechó cinco títulos en el Campeonato Mundial del Global Powerlifting Alliance (GPA), que se realizó este mes en Florianópolis, Brasil, donde el país acudió con 11 deportistas.
Este certamen, un derivado del levantamiento de pesas que tiene tres ejercicios básicos: sentadillas (ejercicios exclusivos de las piernas), press de banca (pecho y brazos), y peso muerto (parte inferior y superior del cuerpo), se llevó adelante con unos 300 deportistas que representaron a diferentes naciones.
Entre los bolivianos que se quedaron con los cinco títulos mundiales destaca la participación de Roberto Guzmán, quien obtuvo dos coronas: en Junior y Open.
En la primera categoría levantó 290 kilogramos en sentadilla; 150, en press de banca; y 285, en peso muerto para un total de 725 que le dieron los dos títulos.
Las restantes tres coronas fueron obra de: Abrahan Quiroz (635 kg en 18-19 años), Amelia Osorio (245, en 44 Open) y Adrián Arce (563,5, en 75 Junior).
Este desempeño supera lo que hizo Bolivia en los dos últimos mundiales, pues en 2018 obtuvo una corona con María Liz Angulo —única representante nacional que acudió al torneo de Kiev, Ucrania— y los cuatro cosechados en el certamen de 2017 en Villa María, Córdoba, Argentina.
En Brasil también obtuvo tres subcampeonatos mundiales gracias a Javier Melgar, José Ledezma y Gabriela Flores; además de dos terceros puestos con Rodrigo Zabalaga y Marco Salinas.
“Tenemos un equipo sólido. Hubo comentarios de otras delegaciones de que Bolivia tiene un equipo muy fuerte y estamos orgullosos por todo lo que conseguimos”, sostuvo Melgar, presidente de la Alianza Boliviana de Powerlifting y que en su categoría (125 kg) rompió el récord boliviano al levantar en el Mundial un total de 835 kg, que supera los 822 que hizo en el Nacional que hubo en agosto en La Paz.
(18/11/2019)