La primera sensación es de orgullo porque Bolivia jugó un gran Preolímpico, fue la sorpresa y hasta la sensación por lo que exhibió en la cancha, pero la segunda es de bronca, pues el pan se le quemó en la puerta del horno ya que cuando parecía que su nombre estaba casi inscrito en la ronda final, de nada le sirvió vencer a Perú (2-1), que en el último minuto de adición le hizo un gol y eliminó a la Verde del camino rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ayer al concluir la primera fase.
Derrota ante Paraguay, triunfo sobre Uruguay, un partidazo ante Brasil —a pesar de caer— y la victoria de anoche conforman la campaña de la selección nacional con varios picos altos, buen rendimiento, juego colectivo, figuras individuales y un nivel a tono con la exigencia internacional, que lamentablemente no pudo ir más allá.
Bolivia necesitaba vencer a Perú por dos goles de diferencia y lo estaba logrando en la recta final de un partido cerrado, pero no aguantó el último tiro de esquina incaico y sufrió el tanto que derrumbó su esperanza y su sueño de ir por uno de los dos pasajes a la cita en Tokio.
El partido tuvo un trámite discreto en la primera parte con la pelota circulando más en medio terreno. Dio la impresión de que los dos equipos buscaban sacar provecho del mínimo error del rival para lanzarse en procura de hacer daño.
Bolivia tuvo en su goleador Víctor Ábrego como el único referente de ataque, pero al que muy poco se pudo aprovechar porque luchó contra una muralla peruana que no hizo mucho esfuerzo para controlarlo.
Cerca del final de esa fracción, Perú tuvo la opción más clara con un desborde por derecha, la pelota cruzó por todo el área sin que nadie pueda alcanzarla y se fue de la cancha.
En otra acción, Kevin Sandoval entró por izquierda al área, pero su remate hacia el primer palo pegó en la parte posterior de la red.
Bolivia impuso un juego con mayor profundidad y peligro en el segundo tiempo con el ingreso de Moisés Villarroel, el volante le cambió la propuesta táctica, cumplió a cabalidad la misión de recuperar pelota y luego generar ataque.
Precisamente, él fue quien abrió la ruta del triunfo a los 24 minutos, estuvo en el lugar preciso para tocar la pelota con la pierna izquierda luego de una serie de rebotes en el área.
Ese gol le dio fuerza a Bolivia para seguir creciendo en la cancha en procura del tanto que necesitaba.
Fernando Saldías convirtió el 2-0 de penal a los 29 minutos con un tiro bajo al costado izquierdo del arquero que intuyó pero no pudo alcanzar. Luego, el equipo tuvo un para más de acciones que desperdició.
Hasta que llegó el quinto minuto de adición en el que Luján metió un cabezazo para el 2-1 final que sepultó la aspiración boliviana.
(01/02/2020)