La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) no reconoce a ningún dirigente como presidente de San José, debido a la crisis institucional que atraviesa el club, y enviará una comisión a Oruro para que, al no encontrar en el club un interlocutor válido, se reúna con autoridades políticas del departamento a fin de hacerles conocer la situación y las sanciones a las que se expone si no soluciona sus problemas.
Huáscar Antezana y Ángel Pontejo se declararon presidentes, cada uno por su cuenta, generando más incertidumbre. El club quedó en mala posición desde que Wilson Martínez se marchó de la presidencia.
San José está en una mala situación por una deuda de 2,5 millones de dólares, el mayor porcentaje es por contratos con jugadores y técnicos
La base del plantel del año pasado quedó disuelta porque varios jugadores se marcharon, mientras que el club está impedido de hacer contrataciones por orden de la FIFA, por un reclamo de su antiguo entrenador, el peruano Julio César Uribe.
Otras demandas ya fueron activadas. De no solucionarlas se avecinan peores consecuencias para el club.
La crisis generó una preocupación en la FBF, que ha instruido a su Departamento de Licencias y a la coordinación general una visita a Oruro para realizar una “inspección” en el club y conocer de primera mano el monto real de su deuda, además para ayudar a diseñar un plan que le permita mantenerse en la máxima categoría.
El santo tuvo en menos de tres meses, tres presidentes. La crisis dirigencial comenzó el 17 de noviembre de 2019 con la renuncia de Wilson Martínez, desde esa fecha hasta el 29 de diciembre los jugadores, un par de socios y Carlos Estrada, miembro de varios directorios, administraron el club.
Marcelo Flores fue elegido titular el 29 de diciembre, pero duró solo 15 días en el mando hasta su renuncia el 12 de enero. En su corto mandato hizo un acuerdo con una empresa inversora para que se haga cargo de la administración del club por el lapso de 20 años; sin embargo, ese documento fue desconocido por los socios que consideran que atenta contra la institución.
El 13 de enero asumió el mando Huáscar Antezana, quien dirigió hasta el 2 de febrero, día en que una asamblea de socios decidió anular las elecciones anteriores y le entregó la silla a Ángel Pontejo. Éste estuvo una semana en el cargo, pues en otra reunión realizada el último domingo los socios le aceptaron la dimisión.
Ahora, Carlos Delgado, electo vicepresidente en las primeras elecciones, funge como administrador y busca un acercamiento entre Antezana y Pontejo para que se dé finalmente una solución.
“La FBF no puede reconocer a nadie. Solo nos llegó un documento en el que se indica que le entregaron un poder a Antezana, pero esa no es ninguna certificación notariada. Además, hubo una serie de reuniones en las que no se llegó a nada, por tanto no podemos dar ningún aval”, señaló Héctor Montes, coordinador de la FBF.
La semana pasada, Pontejo dio un detalle de deudas que llegan a los 2.490.000 dólares.
“A primera vista, el club necesita un dirigente con solvencia económica que esté decidido a poner al menos 2 millones de dólares a fondo perdido. Pero quién podría animarse a poner esa cantidad de plata, por eso es que la FBF piensa en buscar un contacto con las autoridades para buscar una ayuda”, agregó Montes.
Los datos
Feriado
Ayer fue feriado en Oruro por su gesta libertaria del 10 de febrero de 1781. Los contactos serán reactivados hoy.
Presidentes
San José tuvo tres presidentes desde el 29 de diciembre: Marcelo Flores, que estuvo 15 días, Huáscar Antezana, al mando hasta el 2 de febrero, y Ángel Pontejo, quien duró una semana.
Reconocimiento
Pontejo asegura que tiene el reconocimiento de los socios para presidir el club; Antezana señala que tiene el aval de la FBF.
Compromisos
La deuda que tiene San José es de $us 2,5 millones, según anunció la pasada semana Pontejo. Si se activan las demandas, el club corre serio riesgo por la vida de la institución.
(11/02/2020)