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Cardozo anota de tiro libre un golazo salvador

De tiro libre y cuando las papas empezaban a quemar, un perfecto disparo de zurda, obra de Rudy Cardozo, mandó la pelota al fondo del arco rival para darle la victoria a The Strongest sobre el “benjamín” Palmaflor (1-0), ayer en el Hernando Siles de La Paz por la séptima jornada del torneo Apertura, todo un golazo con el que el Tigre regresó a la victoria, aunque sea de manera sufrida, y evitó quedar último en las posiciones.

Los atigrados respiraron aliviados a los 28 minutos del segundo tiempo con aquel tanto llegado desde el banco de suplentes, porque Cardozo había ingresado poco antes en reemplazo de Ramiro Vaca y definió un partido que fue toda una batalla.

Con sus 11 jugadores atrincherados en su campo, bien distribuidos para cerrar todos los espacios, Palmaflor logró mantener en raya a un The Strongest que intentó penetrar ese sistema defensivo.

Todavía golpeado por lo que le sucedió en la Copa Libertadores, eliminado por el argentino Atlético Tucumán, al Tigre le faltó en la primera mitad un conductor: Ramiro Vaca intentó serlo, también el brasileño Willie Barbosa, pero los dos estuvieron bien controlados y no tuvieron manera de crear acciones claras.

El Tigre no dispuso en todo ese periodo ni de una jugada cara a cara con el golero y tampoco remató desde afuera, que suele ser el argumento  cuando lo demás está difícil.

Lo poco que hizo fue tratar de sacarle tajada a un par de tiros libres, ejecutados mal por Vaca, o llegar por el medio, por donde las piernas de Palmaflor se multiplicaban.

Hubo un par de opciones cerca del final, las dos de Rolando Blackburn. En la primera, tras un tiro de esquina, el panameño cacheteó apenas desviado y en la segunda se encontró con una estupenda tapada de Johan Gutiérrez, abajo a la derecha.

Cuando alguna vez el valluno pasó la mitad de la cancha fue para ir de contragolpe.

No varió la segunda parte. Palmaflor volvió con el mismo libreto. The Strongest, eso sí, tuvo algo más de claridad, por ejemplo un cabezazo frontal de Jair Reinoso, aunque el arquero se lució de nuevo.

Fue impecable el disparo de Cardozo. Mandó la pelota pegadita al palo derecho e hizo inútil la estirada de Gutiérrez. El Tigre celebró eufórico.

En el cuarto de hora que quedaba, el propio Ruddy casi hace el segundo, esta vez Johan sacó el balón del ángulo, como también le atajó a Reinoso evitando el segundo de un Tigre sufrido, pero merecedor de la victoria.

El Tigre tiene poco gol y por ello sufre

The Strongest sufre una escasez de gol en lo que va de la temporada, ese es uno de sus mayores problemas. En sus cinco primeros partidos del campeonato Apertura solo ha convertido siete. El promedio (1,4 por encuentro) es demasiado bajo para un equipo de sus quilates.

Dos tantos hizo dos veces. A uno en otro par de juegos. En el restante quedó en cero.

No se trata de un detalle menor tratándose de uno de los cuadros que en el certamen anterior, el Clausura 2019, fue de los más efectivos y al que las defensas le tenían terror.

El lío está en cómo llegar a la puntada final o finalmente no embocar en el último disparo. Le volvió a suceder ayer.

Los rivales, como Wilstermann en su anterior encuentro (0-1) y como Palmaflor ayer (1-0), efectivamente tienen su mérito, pues lo han estudiado bien y han logrado hallar la manera de cerrarle espacios.

El Tigre tiene una virtud que es su volumen de juego. Virtualmente en todos sus encuentros ha superado en ese ítem a sus adversarios. Lo que le cuesta es hacer goles.

La historia se repitió en sus juego dominguero en el estadio Hernando Siles. Palmaflor se dedicó a defenderse con todo su equipo metido en su campo. En el primer tiempo casi no le dio chance a la llegada. En el segundo, The Strongest se dio más modos.

También los arqueros tienen mucho que ver. Frente a Wilstermann, Arnaldo Giménez fue una muralla porque salvó todo. En el caso de Palmaflor, Johan Gutiérrez estuvo oportuno en las pocas veces que le tocó intervenir.

(17/02/2020)