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El Tigre Sotomayor ‘aguanta’ la cuarentena entrenando en dos turnos

Lejos de su Tarija natal, el joven delantero de The Strongest Gabriel Sotomayor pasa el mayor tiempo del día entrenando, lo hace a doble turno, mientras “aguanta” la cuarentena por la pandemia del coronavirus.

Por las mañanas se somete al régimen atigrado a través de las videoconferencias; por las tardes, realiza tareas personalizadas junto con Hugo Landívar, el tercer golero del equipo atigrado, con quien comparten departamento.

El Tigre dividió en dos grupos al plantel para las prácticas on-line, en ese orden Sotomayor y Landívar sesionan por separado, en horarios diferentes.

Los dos son tarijeños, como otros futbolistas gualdinegro: Rudy Cardozo, Marvin Bejarano, Ramiro Vaca y también Matías Romero, otro de los juveniles.

Los jóvenes atigrados quieren llegar bien a la reanudación de las prácticas y las competencias cuando pase la pandemia, así que no descuidan sobre todo la labor física.

“No sabemos cuándo vamos a volver a trabajar con los demás compañeros, pero queremos llegar bien para cuando eso suceda”, dice Sotomayor.

Como viven solos, los dos se encargan de preparar sus alimentos en el día a día, aunque Gabriel admite que el trabajo más duro lo lleva Hugo “porque él sabe cocinar muy bien”.

Ambos se han organizado para llevar bien el “encierro”, están aprovisionados de alimentos y solo salen por turnos a hacer algunas compras cuando a cada uno le toca según el número de su carnet de identidad.

“Tratamos de salir lo menos posible para cumplir con las normas que ha lanzado el Gobierno y evitar esto de la propagación del virus, pero cuando nos toca vamos a una tienda que está cerca en la que hay casi todo y cuando es necesario nos vamos hasta el supermercado”.

Sotomayor tiene contacto diario con sus padres que viven en Tarija, los tiene al tanto de su actividad y también se preocupa por cómo están ellos. “Afortunadamente, todos están bien en la familia”, agrega.

El delantero tuvo varios minutos en la cancha durante el torneo Apertura, sobre todo cuando Mauricio Soria era el técnico; su pico más alto fue en la parte final del torneo anterior en el que jugó muchos partidos e hizo cuatro goles. Ahora se esfuerza “al máximo” para ganarse otra vez un lugar en el equipo.