Guabirá dio la vuelta olímpica como campeón boliviano por única vez en 1975, en la «era del profesionalismo» (1950-1976). Ese fue su mayor logro en sus 58 años de vida institucional (14 de abril de 1962). Este martes está de aniversario.
El subcampeonato cruceño de1968, solo seis años después de su fundación, fue su primer éxito deportivo. Pero tiempo después vendrían dos años seguidos mejores aún: en 1974 volvió a ser segundo, detrás de La Bélgica, y entonces fue la previa de su primera corona, al año siguiente (1975), cuando obtuvo el título del fútbol profesional de Santa Cruz, región que le ha dado grandes figuras al fútbol boliviano.
El 75 fue maravilloso para los montereños, pues se codearon con los grandes y ganaron también el cetro boliviano con un gran equipo, conformado entre otros por Griseldo Cobo, Héctor Horacio Awat, Wálter Penini, Adolfo Rocabado, Porfirio Tamayá Jiménez e Ignacio Quevedo.
El club nació como parte del Ingenio Azucarero Guabirá por iniciativa de sus trabajadores en una época en la que muchos equipos de fútbol eran dependientes de entidades vinculadas al gobierno o a empresas del sector privado que las solventaban. De ahí su nombre, aunque hoy ya es un club deportivo independiente sin haber perdido la representación de esa ciudad del norte cruceño.
«Todos los clubes bolivianos estamos pasando hoy por hoy por una difícil situación, necesitamos de la comprensión de nuestros jugadores y del apoyo de la afición. Lamentablemente no es un momento oportuno para celebrar», dice Rafael Paz, el actual presidente de Guabirá.
Como les ocurrió a Real Potosí (1 de abril), a The Strongest y Nacional Potosí (8), a Bolívar (12) y a Always Ready (13), también a Guabirá (todos clubes de la División Profesional) le toca pasar un cumpleaños en medio de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus, peor en el caso del azucarero, cuyo municipio Montero es uno de los más golpeados en el país por los contagios.
En condiciones normales, Paz encabeza un directorio que intenta consolidar al club con infraestructura propia y que no sea solo la parte deportiva la que sobresalga. En 2018 inauguró una sede deportiva y tiene otros planes para construir en terrenos que son de su propiedad.
En 1977 y junto a otras 15 entidades, Guabirá fue fundador de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano y desde entonces ha tenido altas y bajas en los campeonatos, alternando descensos con ascensos.
En 1995 estuvo a punto de conseguir el título de la Liga, pero lo perdió con el orureño San José, que fue el campeón.
El club de Montero ha tenido dos participaciones en la Copa Libertadores de América (1976 y 1996) y también dos en la Sudamericana (2018 y 2019).
Aparte de Cobo y compañía, que fueron los campeones en 1975, por las filas de Guabirá pasaron otros notables jugadores, uno de ellos el delantero argentino Juan Carlos Sánchez, quien empezó su carrera de goleador en el fútbol boliviano defendiendo en sus dos primeros años en el país (1979 y 1980) la divisa roja.
«Guabirá fue el club que me trajo y me abrió las puertas, eso no lo olvido jamás. Nunca pensé en que iba a quedarme (en Bolivia) para siempre».
Sánchez jugó en otros clubes del país y se retiró como el segundo goleador en la historia del fútbol boliviano, después de Víctor Hugo Antelo. Además se naturalizó boliviano y defendió la camiseta de la selección.
En 1995 algunos integrantes del «sub» fueron Juan Carlos Paz García, los hermanos Rea (Bernardo y Rolando), Sergio Castillo, Juan Berthy Duárez, Líder Paz, Gustavo Notta y otros.
El zaguero argentino Martín Lígori fue uno de sus puntales en años posteriores.
En 2020, Guabirá ocupa la undécima posición (entre 14 equipos) con 14 puntos hasta la jornada 12 del torneo Apertura, suspendido temporalmente debido a la pandemia.
Desde 1999 el equipo es local en el estadio Gilberto Parada de Montero, pues antes, por falta de un escenario habilitado en su región, jugaba sus partidos en Santa Cruz de la Sierra.