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Los 50 años de Londres-México, la memorable travesía de tres bolivianos

Hace 50 años, tres pilotos bolivianos hacían historia. Fue cuando los ases Dieter Hubner, Jorge Burgoa y William Bendeck llevaron la tricolor nacional a rutas de Europa y América durante el legendario y mítico rally Londres-México.

El 16 de mayo de 1970 esa prueba llegó a El Alto y descendió a La Paz, donde fue la jornada descanso antes de continuar hacia Lima, Perú.

“Quien llegue a Lima, estará en México”, pensaba Hubner tras arribar a suelo paceño luego de una primera y muy agotadora parte de la travesía.

Con el coche Nº 29, la inscripción ‘Bolivia’ en el capó, el team boliviano lideró uno de los 23 vehículos que terminaron la carrera, de los más de 100 que se habían inscrito y que partieron desde la capital inglesa.

El argentino y quíntuple campeón del mundo de Fórmula Uno, Juan Manuel Fangio, predijo entonces que no acabarían más de cuatro autos debido a que la carrera era “¡una locura!”.

Los recuerdos

“Son muchas, muchísimas las imágenes y recuerdos que tengo de ese rally, a pesar de que han pasado 50 años. Fue una linda aventura. Pesada, larga. Hubo de todo, buenos momentos y otros decepcionantes”, dice Hubner desde su residencia de la zona sur de La Paz.

Fue grande el mérito de los pilotos bolivianos al mando de BMW2002ti, con el que dieron batalla a escuderías que tenían apoyo de sus fábricas, las que les pusieron hasta cuatro autos de apoyo en el marco de una logística poderosa, rememora.

“Fuimos tres pilotos, pero sinceramente creo que podíamos correr individualmente. Hubo una equivocación del automóvil de acá que nos podía haber inscrito así. Todavía hay muchos entretelones que en su momento los vamos a dar a conocer”, matiza Hubner, con algo de molestia.

Los momentos duros fueron varios —dice— como cuando se equivocaron una ruta en Francia, entonces temieron que nunca iban a encontrar el sendero correcto, hasta que lo lograron. También hubo dificultades en Brasil, con extensos caminos. Sin embargo, la tranquilidad les llegó cuando ingresaron por Villazón a territorio boliviano.

“En América fue complejo. En la Patagonia argentina hubo caminos con tierra roja y espina, entonces pinchamos llantas como cuatro veces; en Chile hubo problemas con el embrague que se llenó de aceite y arena, y luego, en Brasi, fue toda una aventura”.

En el país

“Desde que ingresamos a Villazón tuvimos muchas muestras de simpatía de la afición, por ejemplo en Oruro y la llegada a La Paz. En Potosí tuvimos que salir del auto para saludar a la población porque parecía que la gente iba a arrancar las puertas si no le atendíamos”, evoca Hubner.

En el recibimiento en El Alto hubo unas 300.000 personas, entonces el presidente de Bolivia era Alfredo Ovando, quien los recibió en medio del cariño de la multitud.

“Hubo otras cosas destacadas desde que fuimos recibidos en Londres, hasta pasar por Bolivia, con miles de personas en El Alto y hasta llegar a México. Queda la satisfacción de haber representado al país en una carrera que no se repitió más”.

Al piloto boliviano no le gusta la idea de comparar ese rally con un Dakar actual, precisa que ellos corrieron por carreteras principales, secundarias, caminos de herradura, todo por primera vez, “todo al buen ojo y sin un auxilio”.

Cada uno

Los tres condujeron la máquina por turnos. El paso por el tramo europeo no fue muy complejo, porque se trataba de rutas bien tratadas, pese a que muchas eran secundarias y de tierra.

En la meta final de México, cerca de medio millar de bolivianos esperó al trío de pilotos, la genta los levantó en andas y celebraron con champán, eran los pilotos latinoamericanos destacados, pues el argentino Gastón Perkins había llegado en el puesto 22.

El equipo Bolivia acabó en la décima tercera posición entre los 23 “sobrevivientes”, aunque lejos de su meta de estar entre los cinco mejores.

Fueron 27.750 km

Los finlandeses Hannu Mikkola y Gunnar Palm, conduciendo un Ford Escort MKI 1850 GT, fueron los ganadores de la competencia que comenzó en el estadio de Wembley, en Londres, el 19 de abril y llegó a ciudad de México el 27 de mayo de 1970, con una cobertura de 27.750 kilómetros entre Europa y gran parte de América.

La prueba comenzó en Inglaterra, siguió en Francia, Austria, Hungría, Yugoslavia, Bulgaria, Unión Soviética, Italia, España y Portugal. Cruzó el Atlántico en barco y siguió por Brasil, Uruguay Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México.

El evento fue creado por Wylton Dickson, quien junto con el piloto británico Paddy Hopkirk fueron al periódico The Daily Mirror  para lograr el patrocinio.

(17/05/2020)