La boliviana Noelia Zeballos ingresó al grupo de 22 tenistas nominadas a nivel mundial que procuran integrar el Consejo de Jugadoras de la Federación Internacional de Tenis (ITF por sus siglas en inglés) con el objetivo de aportar ideas que sirvan para potenciar a deportistas ubicadas por debajo de las 100 mejores (Top-100).
“Serán siete mujeres y siete hombres los que podrán colaborar para que mejoren las condiciones en el circuito ITF, donde siempre hubo muchas quejas y estamos en demasiada desventaja con las Top-100. Entre las 100 mejores, por ejemplo, por el nivel se maneja mucho dinero, entonces lo que se busca es achicar esa brecha”, indicó Zeballos.
En el mundo del tenis profesional existen diferentes tipos de campeonatos, comenzando por los Futures y Challengers, cuyas bolsas económicas van desde los 15.000 hasta los 100.000 dólares, y se agranda en los Grand Slams que reparten sumas millonarias.
Las Top-100 acceden a jugar los eventos más importantes, mientras que el resto se tiene que conformar con disputar los de menos calibre y sin grandes recompensas.
La tenista nacional fue una de las postulantes en todo el planeta. Entre el 4 y 22 de este mes recibió respaldo en la votación por parte de sus colegas —solo podían elegir las que se ubican desde el puesto 150 hacia abajo en el ranking mundial— en base a las propuestas que hizo.
Lo que sugiere
Entre sus ideas figura la inclusión de hospedaje pagado en los Futures y Challengers porque “es uno de los costos más elevados que deben enfrentar los jugadores cuando arman su presupuesto” y dar “más seguridad” a las tenistas.
También plantea que se otorgue un premio estímulo a la regularidad en participación y resultados. Como ejemplo propone que “la jugadora mayor de 17 años que haya participado en un mínimo de 20 torneos en un año, haya disputado 15 cuadros principales en los que obtuvo equis cantidad de puntos, obtendría un bono de apoyo de 5.000 dólares para el inicio de la nueva temporada”.
En sus ocho años como tenista profesional ve que en Sudamérica y Centroamérica no hay muchos campeonatos femeninos, apunta también a eso.
“Deben realizarse torneos en grupos de cuatro a seis torneos en un mismo país o en países que sean limítrofes. Estos grupos de campeonatos deberían ser cercanos en fechas no más de dos semanas de separación”, y como bolsas económicas considera que deben ser de 15.000 y 25.000 dólares”.
Por último, sugiere que la ITF “logre acuerdos con aerolíneas” que puedan “beneficiar a los jugadores” sobre todo en los “cambios de fecha obligados por resultados y/o performances”. A ello se suma que los organizadores de torneos faciliten de manera gratuita fisioterapeutas profesionales, alimentación adecuada para atletas y condiciones mínimas en las canchas.
No ve viable
Otras postulantes hablan de subir los premios en los torneos, pero ello lo ve complicado la tenista cruceña, ya que “la ITF tendría que poner más de 10 millones de dólares y los organizadores de los torneos tendrían que invertir más dinero, entonces muchos desistirían por el factor económico”.
Estas propuestas son analizadas actualmente por las tenistas profesionales porque el 28 de mayo comenzó la votación final para elegir a las siete representantes ante la ITF. El mismo terminará el 10 de junio.
“Para mí no es una competencia, lo que quiero generar es un cambio de verdad en el circuito de la ITF, porque con eso podemos crecer muchísimo y bajar un poco esa brecha con las Top-100. Estaría muy feliz si quedo entre las siete elegidas, pero también me encantaría que Sudamérica esté representada porque cada vez hay menos torneos y condiciones en este lado del continente”.
(31/05/2020)