Un deportista completo de su época. Rodolfo Aliaga Saravia falleció este viernes en La Paz a los 83 años, afectado por problemas de su edad; deja luto en el ámbito deportivo nacional y en su familia. Fue parte de una “generación dorada”. Uno de los íconos del Club Ingavi, también jugó voleibol en Sports Men y fútbol profesional en The Strongest.
Aliaga también fue secretario general del Deporte y la Juventud en los años 80, además fundó el Museo del Deporte, que tenía sede en la Casa de las Federaciones, donde se guardaban reliquias de la actividad deportiva.
También fue uno de los mentores en la creación de las escuelas de básquetbol y voleibol de la Universidad Católica Boliviana, donde fue referencia en las políticas deportivas de dicha casa de estudios superiores.
Aliaga formó parte no solo de Ingavi, sino de las selecciones paceñas y bolivianas del baloncesto nacional.
Jugó junto a destacados basquetbolistas de su época, como Édgar Pozo, Néstor Benavente, Javier Núñez del Prado, Enrique Rodríguez, René Verduguez, su hermano César y Guido Meruvia, entre otras figuras sobresalientes, todos bajo el mando del mentor Roberto Ayllón.
Toda esta generación de basquetbolistas hizo una costumbre habitual en su época, ganaron más de una treintena de títulos locales y nacionales, además de que compitieron a nivel internacional; por ello fueron una ‘generación dorada’ del baloncesto nacional. Fue 16 años campeón consecutivo con el quinteto paceño.
Habiendo sido uno de los deportistas más caballerosos del deporte fue distinguido en París con el premio Fair Play Internacional, asimismo por sus dotes de gran deportista el Estado le otorgó el Cóndor de los Andes.
Aliaga también jugó fútbol en la división profesional, fue integrante del club The Strongest a mediados de los 60. Fue un destacado defensor y disputó los clásicos paceños frente a Bolívar, del cual era hincha; sin embargo, antepuso su profesionalismo para dar su mejor entrega. Fue un gran compañero de Rolando Vargas, el ídolo atigrado de la época.
El destino quiso que un par de años antes Aliaga deje el club atigrado, porque luego en 1968 ocurrió la tragedia de Viloco, en la que perdió a muchos de sus excompañeros de equipo, como Natalio Flores y el mismo entrenador Eustaquio Ortuño.
Rodolfo Aliaga también jugó durante años al voleibol y fue un destacado integrante del club Sports Men, un gran protagonista de la asociación paceña.
“Soy de la generación que vivía el deporte con toda pasión. Todos los jóvenes de mi generación pasamos los años de cancha en cancha, sea de básquet, voleibol o fútbol. Esa era nuestra pasión y forma de vivir”, dijo Aliaga en una de las últimas entrevistas con Marcas.
Aliaga dejó luto en sus familiares en La Paz, en su hermano César Augusto Aliaga y en sus hijas Jacqueline, Karina, Ximena y María Alejandra y nietos.