El goleador de las Eliminatorias de 1993, William Ramallo, rememora los partidos de la selección boliviana frente a Ecuador. Los goles que marcó en La Paz y en Guayaquil fueron bastante importantes en ese proceso. Él piensa que son los más especiales de su carrera. También hace un análisis del equipo de Gustavo Alfaro. Considera que el Tricolor ecuatoriano es un equipo poderoso y de buen fútbol.

—¿Qué recuerda de su paso por la selección boliviana?

—Tres eliminatorias mundialistas que para mí fueron ciclos exitosos y un último torneo clasificatorio para el Mundial de Francia 1998 en la que no nos fue tan bien. Son gratos recuerdos que tengo de la selección boliviana, tanto en 1989 como en 1993.

—Ud. Ha sido un ícono de la Verde en los partidos contra Ecuador en 1993. ¿Qué recuerda más?

—Más que nada la unidad de todos los bolivianos, porque no solo fue labor nuestra sino que fue un trabajo también de equipo, de país, porque tuvo mucho que ver el apoyo de la prensa deportiva, el apoyo del aficionado, del boliviano en general, el equipo de trabajo que habíamos hecho en España que nos dio resultados y realmente fue una época increíble en la que como nunca Bolivia se unió tanto como en esa ocasión. No había clases sociales, no había ricos, no había pobres y fue un festejo maravilloso la vez que logramos clasificar en esa Eliminatoria al Mundial de Estados Unidos.

—El gol frente a los ecuatorianos en La Paz sirvió para destrabar un partido complicado. ¿Qué sintió después de esa conquista en el estadio Hernando Siles?

—Una enorme alegría, porque además que fue el gol de la victoria y mucho mejor todavía por la forma de cómo concretamos ese gol, fue de palomita tras un rebote después de un remate de Erwin Sánchez que era la característica de Platiní, rematar y yo siempre intentaba ir a todos los rebotes, la pelota choca en el travesaño del arco norte creo que fue y antes que el rival me quite tiempo y espacio, tomo la decisión en fracción de segundos de zambullirme, tirarme de palomita y ese balón pasa por entre las piernas del arquero. Fue un gol fundamental porque Ecuador fue un rival duro y siempre ha sido complicado en la ciudad de La Paz. Fue una oportunidad de gol que la supimos aprovechar que al final nos dio la esperanza de seguir en camino hacia la clasificación.

—¿ Y el de Guayaquil, qué significado tiene para Ramallo?

—Un sueño hecho realidad, porque cuando era niño siempre corría detrás de mis tíos gritando el Bo bo boLi li li – Via via via, me gustaba mucho escuchar eso porque seguramente durante  mi niñez oía lo del Sudamericano de 1963 y me imagino que quedó grabado en mi mente. Para mí siempre fue un sueño que se cumplió de poder clasificar a un Mundial con un gol mío, siempre lo anhelé y realmente ese tanto fue el logro máximo que tuve en mi carrera, porque estaba clasificando por primera vez a nuestro país a un Mundial.

—¿Alguna anécdota en particular en esos partidos contra Ecuador?

—No, anécdotas no hubo, sino que Ecuador siempre ha sido un oponente durísimo tanto de local como de visitante, nos jugaba de igual a igual y otras cosas no recuerdo en esos partidos que me tocó jugar.

—¿Por qué hoy Bolivia no puede repetir esas actuaciones?

—Una serie de errores, un conjunto de malas planificaciones, malas organizaciones y convocatorias, intereses de por medio que presionan sobre los directores técnicos. Ahora estamos atravesando por lo mismo de algunas improvisaciones de forma irresponsable, se están cometiendo errores que por supuesto se pagan muy caro como últimamente lo hemos sufrido frente a Brasil y también contra Argentina.

—¿Con qué Ecuador se va a topar la selección el 12 de noviembre?

—Con un Ecuador que ha demostrado que ha ido a mundiales, que se ha superado bastante en su nivel futbolístico, ya no es un Ecuador de relleno como fue en años anteriores. Es un Ecuador protagonista de las Eliminatorias y lo ha demostrado frente a Argentina y contra Uruguay, que es un equipo poderoso, que juega muy bien al fútbol y para nosotros es un rival duro por el hecho de que juegan en altura también y no tienen ningún problema de venir a la ciudad de La Paz. Siempre ha sido un rival muy difícil las veces que ha venido al estadio Hernando Siles.

—¿Cómo debería afrontar ese encuentro la selección boliviana?

—Con responsabilidad del que dirige, con respaldo de los dirigentes que por el momento no hay buenas señales en ese sentido. La selección debió haber concentrado con anterioridad y lamentablemente seguimos atravesando problemas con antecedentes de si se va o se queda el director técnico.

—¿Cómo debe ser el seleccionador?

—Yo soy de la idea de que cuando uno dirige a un equipo tiene que inculcar valores de compromiso, de lealtad, que son muy importantes en los jugadores de fútbol y no estoy viendo ese aspecto, por lo que creo que se viene algo difícil contra los ecuatorianos; tendríamos que ser responsables en cuanto a la convocatoria, los entrenamientos, la planificación.

—¿Cómo encarar el partido?

—Hay que ser veloces, presionar bastante, no dar tiempo y espacio para que ellos tengan el balón, hacer pressing en la zona de ellos. Hay que ser más rápidos que los ecuatorianos. El tiempo y el espacio son factores fundamentales en el fútbol, no hay que dejarlos pensar, hay que cortar el tiempo de tenencia de balón en ellos y darle mucha velocidad al fútbol porque hoy no gana el equipo más grande al más pequeño, ahora en el fútbol moderno gana el equipo más rápido al que se mueve más lento. Hay que considerar mucho estos aspectos porque en La Paz tenemos que hacer sentir esa velocidad pensando de prisa y actuando con rapidez.

—¿Cree que hay elemento futbolístico para hacerle frente a los tricolores?

—Estamos atravesando una situación muy difícil porque no tenemos la certeza de quiénes merecen ir a la selección boliviana porque no tenemos un torneo local, no sabemos cómo están los jugadores, pero deberíamos pensar en dar mayor credibilidad a la gente de Wilstermann y Bolívar y en base a esos equipos armar la selección boliviana porque están jugando copas. La base de la selección deberían ser ambos que están en competiciones internacionales, pero se ha convocado a gente que no está jugando con normalidad e incluso futbolistas que por actos de indisciplina fueron echados de sus clubes y los estamos premiando llamándolos a la selección.

—¿Cuál es la debilidad del fútbol ecuatoriano para explotar?

—Ecuador es un equipo fuerte que maneja muy bien los conceptos tácticos ofensivos como defensivos y también las transiciones de defensa a ataque y ataquedefensa lo hacen rápido, por tanto hay que ser mucho más rápidos que ellos al momento de atacar, esa transición de defensa al ataque tiene que ser a cien por hora y la de ataque a defensa de igual modo, tenemos que estar concentrados y atentos. Hay que ser mucho más rápidos que ellos y tratar de sorprenderlos, pero sin dejar de lado la atención, que es importante.

—¿Cómo evalúa la participación de Bolivia en las dos primeras fechas por Eliminatorias?

—Jamás debimos mandar a esos muchachos ante Brasil, que es una potencia mundial y mandar a chicos que eran de la Sub-23 esa es una irresponsabilidad del técnico. Frente a Argentina se ha equivocado el entrenador en sacar a Alejandro Chumacero y Raúl Castro, que eran jugadores importantes hasta ese momento porque estaba ganando la selección, se equivocó en la lectura del partido, por tanto están actuando de forma irresponsable y encima ahora no lo convoca a Castro, que es un jugador importante dentro de la selección, hay muchas equivocaciones, no sé si por culpa de los dirigentes que no tienen voz de mando cuando el técnico de la selección se equivoca y se vuelve a equivocar, seguimos muy mal.

—Y de César Farías, ¿qué opina?

— Muchos errores, mucha irresponsabilidad, hay que ser responsable a la hora de enviar jugadores idóneos para enfrentar a Brasil y también se equivocó contra Argentina, por tanto tengo mis dudas y no me gusta.

—¿Está de acuerdo que siga como seleccionador nacional?

—Tiene que ser leal y no sé si lo está demostrando, ha ido a hablar con la gente del club Botafogo y eso es ser desleal y después dice que le tiene cariño a Bolivia, yo en particular no le creo por esas situaciones.

—Ante este panorama, ¿se puede llegar al Mundial de  Qatar 2022?

—Hay que intentar pero hay que cambiar las actitudes, los intereses. La selección no es del técnico Farías, no es del Comité Ejecutivo, no es del presidente de la FBF; la selección es de todos los bolivianos y todos tenemos derecho a opinar y a censurar las cosas malas que hacen. Queremos que Bolivia clasifique a un Mundial, pero así como estamos se nos hace muy remota la clasificación.

—¿A qué se está dedicando y cómo va la escuela de fútbol?

—Estamos queriendo reanudar pero todo en base a lo que es el tema del COVID-19, ojalá no haya un rebrote y en las próximas semanas ya estaríamos reanudando, estamos tomando la precaución necesaria en el aspecto de bioseguridad para volver al trabajo con los chicos. Nuestra tarea formativa es una tarea básica para sacar jugadores.

(09/11/2020)