El histórico guardameta de los 70, 80 y 90 del fútbol boliviano, Luis Galarza, cuenta cómo fueron los partidos que jugó para la Verde frente a Paraguay y qué puede acontecer en el cotejo de mañana en Asunción, la ciudad donde nació y jugó contra la albirroja hace más de 35 años.
—¿Qué sentimiento tiene del partido de mañana frente a Paraguay?
—Nos toca ir a jugar de visitante, está difícil, pero nunca podemos entregarnos. Nos toca ir a jugar con valentía. Inclusive te puedo decir que Bolivia puede hacer algo ante la selección de Paraguay. .
—¿Con qué mentalidad deben encarar este cotejos los jugadores?
—Tenemos que ir a recuperar afuera todos los puntos que se perdieron en La Paz, los de Argentina y también los de Ecuador, que fueron dos derrotas muy dolorosas. Tenemos que ir pensando en que vamos a ganar.
—De acuerdo con nuestra realidad y contexto, ¿se puede pensar en que debemos ir a ganar?
—Creo que los paraguayos están buscando creer en ellos también. Respetamos a los rivales, pero no es que Paraguay ahora es una gran potencia. Va a ser difícil, porque vienen de empatarle a la Argentina, pero pese a ello es un equipo en formación.
—¿Será posible pensar en ganar afuera pese a nuestros conflictos?
—Siempre, siempre. No podemos pensar otra cosa que no sea ganar; si vos no crees en vos, ¿qué pasa? Tenemos que pensar en sumar afuera ante el mismo Ecuador que nos ganó el jueves, debemos ir a Chile, Paraguay, Perú, a ganar. Si ya antes lo hicimos. Cómo puedes ir perdiendo, eso nunca. El martes es ir a ganar a los paraguayos.
—¿Cómo ve a Bolivia?
—Tenemos dificultades, como otras selecciones de Sudamérica. No hay renovación, como en los otros países; es más, debemos tener la menor y vamos con nuestros pocos valientes. Con ese panorama no es factible armar un equipo competitivo como quisiéramos.
—¿Cuánto puede pesar que no se juega la Liga boliviana?
—Y cómo no va a complicar y pesar. Si tú no juegas y los otros sí, ¿cómo crees que te irá? Por eso vimos tan poco de la selección y no es culpa de los jugadores. Se sumaron los de Bolívar y Wilstermann que están en la Copa, pero mirá cómo nos fue con Ecuador. Ojalá hagamos un buen partido en Asunción.
—¿Qué opinión le merece el seleccionador César Farías ?
—Dicen tantas cosas de él, que ya no sabes si creer o no. Como entrenador, te digo que no es fácil encarar las cosas cuando estás en un país donde no se juega fútbol, donde hay problemas, además que nosotros estamos en renovación, tenemos pocas figuras afuera, no es fácil, para nada es fácil para un técnico en esas condiciones.
—Pero le observan temas técnicos y futbolísticos.
—Es así. Nosotros estuvimos en la selección y es así, siempre fue así y será así. Antes había 7 millones de entrenadores bolivianos y ahora somos 10 a 11 millones de entrenadores a la vez y cada quien tiene su equipo. Yo como técnico voy a respetar lo que haga.
Acordate cómo se empezó contra Azkargorta y las cosas que le dijeron en la Copa América de Ecuador y mirá luego cómo acabó, como héroe.
—¿Qué sabe de Paraguay?
—Está en una etapa de recambio desde hace un año y más. Si te pones a buscar, tiene buenos jugadores, pero nada del otro mundo. Son muchachos nuevos, jóvenes que están en plena renovación y por qué no hacerle un buen partido y por qué no pensar en que se le puede ganar.
—¿Cómo fue cuándo le tocó jugar contra Paraguay en Asunción?
—Fue muy especial, pero yo ya era boliviano. Volví a Asunción como boliviano; yo muchos años antes ya había hecho mi familia, mis hijos y mi vida acá en Bolivia. Me sentí muy boliviano ese 85 contra Paraguay y así lo estoy y estaré este martes. —En lo futbolístico, ¿cómo fue en esa oportunidad? —Duro, porque esa selección boliviana igual tuvo dificultades y algunos otros problemas dirigenciales. Teníamos buen equipo con Chichi Romero, Milton Melgar, Juan Carlos Sánchez, Silvio Rojas, Rolando Coímbra, Édgar Castillo y otros. Trabajamos con el profe Raúl Pino.
—¿Qué sintió ingresar al Defensores del Chaco en Asunción con la casaca boliviana?
—Fue muy lindo. Fue emocionante para mí defender a Bolivia allí donde nací y de donde era toda la familia de mis padres y mis hermanos. A mí me gritaron algunas cosas, pero yo no les hice caso, me decían de todo y yo jugué igual con todo.
—Y entonces ¿su familia en ese partido a quién apoyó?
—Por supuesto que a mí, era igual de complicado para ellos. Eran los únicos paraguayos apoyando a Bolivia en Asunción. Jugué contra el país que me vio nacer. A ese partido fueron papá Eduardo y mi hermano a apoyarme. Mamá Juanita no, no de verdad, porque ella sufría mucho y todos estaban de acuerdo con que fuera así. Ellos tenían un equipazo con Almeida, Rogelio Delgado, Romerito, Buenaventura Ferreira y Virginio Cáceres.
—¿No tuvo sentimientos raros?
—No era fácil, pero me preparé y lo hicimos bien. Jugué ese partido bien boliviano, de corazón, de sentir. Más allá de que yo el 76 ya me había naturalizado boliviano, cuando el presidente del país era Hugo Banzer.
—Luego vinieron otros partidos y la eliminatoria de 1989.
—Sí. Antes jugamos en Santa Cruz también con Paraguay, donde nos empató y Brasil nos ganó, eran ellos mundialistas. Y en el 89 le ganamos a Perú y Uruguay en La Paz y por un gol de diferencia no fuimos al Mundial de Italia 1989.
—¿Y en la eliminatoria-77?
—También fue hermoso. Nos llamaron para jugar el repechaje con Hungría y había gran equipo con Eduardo Angulo, Eduardo Villalón, Windsor del Llano, Domingo Taritolay, Fernando Bastida, Carlos Aragonés y Ovidio Messa. Ya te digo: más allá de los resultados, jugar por la selección es un honor. Si la primera vez que me llamaron yo salté hasta el techo de mucha alegría. Vamos a esperar que vengan mejores tiempos y buenos resultados pese a las dificultades.
—Y también nos contaba de la Copa América en Brasil.
—Claro, en esa ocasión nos tocó enfrentar a Argentina y a Maradona, que venía de ser campeón del mundo en México. Le tapé un tiro libre al ángulo y Fontana en cancha, que era muy atrevido, le decía cosas a Maradona, una clara fue cuando le dijo a Eligio Martínez: ‘Eligio, marcalo al petiso éste’ y Maradona se enojó y respondió: ‘Bigote, este enano jugó dos mundiales y ganó uno’ mostrándole el escudo de la casaca. Pero no nos ganaron.
—¿Qué le parece la elección de Fernando Costa en la FBF?
—Es un hombre de fútbol con un gran trabajo en Always Ready, que lo revivió de como estaba y lo puso otra vez en los primeros planos. Esperemos que lo apoyen y que de verdad pueda sacar a nuestro fútbol adelante y lo alejen de esa gente que hizo mucho daño.
—¿Cómo está usted en lo personal y en lo profesional?
—Lamentablemente esto de la cuarentena nos cayó muy mal a todos, nos dejó con algunas complicaciones porque no se pudo hacer mucho. Todos nos quedamos parados. Y bueno, con la chance de ejecutar los proyectos.
Dicen tanto de él (César Farías), pero no es fácil donde no se juega la Liga, hay problemas y surgen el mismo día que juegas
No podemos pensar en otra cosa que no sea ganar; si vos no crees en vos, ¿qué pasa?; ya vas perdiendo antes’
—Ahora está en La Paz, con el afecto de las personas.
—Sí, pero estoy con los amigos, que son un tesoro especial para nosotros en el fútbol. Está el Tano Fontana, Uber Acosta, Carlos Salas, Raúl Ruiz y tantos. Extrañamos a don Rafo, el mejor dirigente de la historia del fútbol boliviano.
—¿Algo de The Strongest?
—La gente, la afición que tiene que es la más fiel. Mucha gente sabe que dejamos la vida en ella y por el club, aunque ahora ya no se acuerda de nosotros la parte dirigencial.
—¿Es la etapa que le marcó también en su faceta futbolística?
—Vinimos tan chicos y jugamos tantos, tantos años. Fuimos campeones desde 1970 y tanta gente que dio su vida por el club. Al Tigre se le dio mucho y bueno, quedó eso.
—Alguna vez dijo usted que en Paraguay a las figuras de antes los clubes les dan trabajo y apoyo. —No solo en Paraguay; en Argentina, en Brasil y otros lados. Boca, River Plate no olvidan a sus figuras. En Paraguay, clubes como Olimpia y Cerro les dan trabajo a sus glorias de antes, pero en Bolivia con los clubes grandes no pasa igual, esa es una tristeza, muchos estamos viejos y nos olvidaron.
Perfil
Nombre: Luis Esteban Galarza Meryereger
Nacimiento: Asunción, el 26 de diciembre de 1950.
Familia: Sergio, Marcelo y Luis son sus tres hijos.
Arquero histórico
Luis Galarza jugó en The Strongest, Always Ready, Bolívar, San José, Wilstermann y Blooming. Estuvo en el arco jugando un cuarto de siglo a nivel competitivo. Fueron 26 años en el fútbol profesional, hasta los 44 años de edad. Fue entrenador de The Strongest, Real Potosí, Bolívar, Destroyers, Blooming y Wilstermann.
(16/11/2020)