Alianza Lima, uno de los clubes de fútbol más populares y antiguos de Perú, descendió a la Segunda División tras perder 2-0 ante Sport Huancayo este sábado por la novena y última jornada del torneo Clausura.
Es la segunda vez en sus portentosos 119 años de vida institucional que Alianza Lima cae a la fosa más profunda de su historia. La primera fue en 1938, pero no tardó aquella vez en volver a la máxima categoría.
La escuadra blanquiazul necesitaba este sábado empatar o ganar para salvar la categoría, aunque también dependía de otros resultados para evitar el ominoso trance.
Huancayo resultó superior desde el arranque ante un Alianza Lima cuyos jugadores saltaron a la grama sin la garra y el coraje necesarios para salir airosos en momentos determinantes en la vida de un equipo de fútbol.
Dos goles de Huancayo, uno en cada tiempo, llevaron al despeñadero a Alianza Lima. Marcio Valverde a los 20 minutos y el paraguayo Carlos Neumann, a los 59, hincaron el crespón negro en la cara de sus rivales en una de las noches más amargas para sus miles de hinchas.
Cuando el multifuncional Carlos Ascues erró un penal a los 73, quedó claro que los hados no estaban del lado del equipo limeño.
El partido se jugó ante un desolado estadio Nacional de Lima, sin público y con jugadores con mascarillas en la banca por la pandemia.
Varios jugadores aliancistas, como Ascues, el chileno Patricio Rubio y Beto da Silva entre otros, se quebraron y lloraron cuando el juez pitó el final del duelo. El desencajado rostro del cuarentón arquero Leao Butrón resumía la incredulidad de lo que acontecía.
En las afueras del estadio, miles de hinchas aguardaban el final siguiendo las incidencias por radio. La derrota desató protestas, lo que obligó a la policía lanzar gases lacrimógenos para dispersarlos.
«Somos más que un equipo de fútbol y tenemos una cita con la historia para demostrarlo. Que esta tragedia deportiva sirva para unir nuestros corazones, hacer un puño blanquiazul, y volver más fuertes que nunca antes. ¡Arriba Alianza, toda la vida!», tuiteó el club en su cuenta de la red social Twitter.
La derrota lo convirtió en uno de los tres equipos que deberá jugar en la Liga 2 de Perú el año 2021. Lo acompañan en este viaje Deportivo Llacuabamba y Atlético Grau, dos modestos equipos que habían ascendido este año y que se fueron tan rápido ocmo llegaron.
Alianza Lima quedó antepenúltimo entre los 20 equipos que participaron en los tres torneos anuales del futbol peruano, con 26 puntos en 28 partidos.
En la última fase de los tres torneos integró la llave B del Clausura donde sumó solo cuatro puntos en nueve partidos. Acumuló siete derrotas, un empate y una victoria.
Comunidado de Alianza Lima
El Club Alianza Lima informa a la opinión pública lo siguiente:
Hoy nos unimos en un solo dolor al enfrentarnos a este lamentable resultado para nuestro Club. El campeonato 2020 será recordado por los aliancistas como la campaña deportiva más adversa de los últimos años, entre otras razones por decisiones del Club que pudieron ser mejores y por haberse realizado en una temporada de crisis global donde hubo situaciones de incertidumbe. Por ello, les pedimos perdón y asumimos nuestra responsabilidad por los errores cometidos.
Hemos aprendido mucho de este año triste para el aliancismo. La administración se compromete a trabajar con los gerentes del Club para realizar las correcciones y reestructuraciones que se requieran para que la situación que hemos vivido no se repita nunca más y para que Alianza Lima vuelva al lugar que se merece en el más breve plazo posible.
Aun en estas circunstancias, queremos reafirmar que nuestra visión de “convertirnos en el referente del fútbol peruano en Latinoamérica” permanece intacta. En tal sentido, trabajaremos de manera complementaria en una transformación cultural que nos permita contar con recursos humanos, en todos los niveles del Club, que estén alineados a esta visión y a nuestros pilares estratégicos, indispensables para alcanzar los objetivos de corto, mediano y largo plazo.
El compromiso y apoyo de nuestros hinchas aliancistas es lo que nos mantiene motivados, generación tras generación, para seguir buscando ser mejores. Vamos a darlo todo por mantener en alto el nombre de nuestro Club.
Hoy más que nunca debemos volver a nuestras raíces. En un momento como este, los principios y valores tienen que estar están bien asentados, porque la derrota duele en el alma, pero es momento de reafirmar nuestro aliancismo.
Volveremos, más fuertes.