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Queremos la Copa

Un equipo de 700.000 dólares de presupuesto elimina a un club de 600 millones. El modesto e histórico Alcoyano –de la provincia de Alicante, donde residen muchos bolivianos y bolivianas- dejó afuera al Real Madrid. La Copa es el torneo donde el romanticismo todavía da pelea, donde David puede lanzar un contragolpe y derrotar a Goliat. En un fútbol moderno predecible donde siempre ganan los mismos –a golpe de talonario y favores arbitrales-, el sistema de copa a un solo partido permite al hincha contemplar milagros, emocionarse hasta el último minuto y saber que la vida te puede dar gratas sorpresas. Los clubes de renombre en Europa sabotearon el viejo formato de la Copa –parida en Inglaterra en 1871 a partido único y en la cancha de menor categoría- e impusieron hasta hace poco el doble partido para sabotear las sorpresas.

La Copa es tan linda que todos los hinchas del mundo fuimos la semana pasada un poco del Alcoyano. También nos pusimos la camiseta de Boca Unidos cuando sacó hace unos días a Rosario Central de la Copa Argentina. O del inglés Wrexham –colista de la octava división- cuando eliminó al mítico Arsenal en los años noventa. La identificación con el equipo de fútbol más humilde es un fenómeno universal: ¿quién no desea la caída del poderoso, la victoria del humilde? Por un momento y gracias a la pelota, el mundo es un lugar maravilloso del revés donde el equipo chico humilla al grande.

La implementación de este sistema en el fútbol boliviano ha tenido varios intentos abortados por los de siempre. Cuando éstos por fin entiendan que la Copa hace más grande al fútbol y trae más plata para el necesitado balompié modesto, tendremos este torneo entre nosotros. Y ganaremos todos. La Copa es el instrumento ideal para que el hincha –que ha dejado de ir a la cancha por aburrimiento- vuelva. 

¿Te imaginas un Unión Maestranza –histórico del fútbol paceño- versus Oriente Petrolero? ¿Un Quebracho vs Blooming? ¿Un Junín vs The Strongest en un “Patria” vestido de gualdinegro? ¿Un Primero de Mayo de Trinidad versus Wilstermann en el “Yoyo Zambrano”? ¿Te imaginas un Sol Radiante de Llallagua disfrazado de “giant killer” eliminando a Bolívar?  El fútbol boliviano necesita de las grandes hazañas del torneo del K.O, implora por partidos épicos, goles inolvidables y derrotas increíbles. No sean miserables, señores dirigentes, queremos la Copa.

(25/01/2021)