Luxemburgo pone color en la carrera hacia Qatar
Sin público, sin ruido y sin atractivos especiales, con Estonia 2 – República Checa 6 y Turquía 4 – Holanda 2 se largó el miércoles la carrera europea hacia Qatar 2022. Que no presentó choques estelares en la primera fecha ni los presentará porque los 55 competidores se agrupan en diez zonas y está armada de modo tal que los grandes no se junten en la fase de grupos y se les facilite la clasificación. Sí hubo un par de novedades en los extremos etarios: Zlatan Ibrahimovic, cercano a los 40 años, volvió a la selección sueca -en la que tenía 116 presencias con 62 goles- después de casi cinco años de haberse retirado, enojado tras una derrota ante Bélgica. Suecia venció a Georgia y Kosovo y Zlatan aportó dos asistencias. En la antípoda generacional, Pedri, el chico que viene asombrando en el FC Barcelona con apenas 18 calendarios, debutó en el magro empate de España frente a Grecia. Volante cerebral y de exquisito manejo, se puso la camiseta del Barça a los 17 y fue figura desde el primer día. No tembló por calzarse la Roja, ya tiene la grandeza adentro. Pedri nació en diciembre de 2002; para entonces, Zlatan llevaba cuatro años en Primera y quince juegos internacionales con la amarilla de Suecia. Tal es la diferencia. Lo bonito es que, con 22 años de por medio, Pedri e Ibra podrían enfrentarse hasta dos veces próximamente: el 14 de junio por la Eurocopa y el 2 de septiembre en el premundial. España y Suecia comparten el grupo B, uno de los más difíciles. Ellos dos y Grecia pueden hacerse mucho daño.
El retorno de Ibrahimovic fue muy emotivo para él, lloró en la conferencia de prensa previa, pero divide aguas en su país. Mucha gente, una mayoría, está encantada, otra aborrece su genio efervescente y su egocentrismo. El exitosísimo escritor Jonas Jonasson (El abuelo que saltó por la ventana y se largó), muy futbolero, no lo ve con buenos ojos: “Para mí, Ibra tiene un carácter demasiado fuerte. La única opción que tenemos de ganar a España en la Eurocopa es nuestro estilo colectivo, no con estrellas individuales. No sé si merece mucho la pena que vuelva a la selección. Si además se le permite que vuelva a mandar en el vestuario, habrá problemas”. Luego agregó: “Yo prefiero a once Henrik Larsson que a un Ibrahimovic. Con once Larsson ganas a cualquier equipo. En cambio, no sé si con once Ibras puedes ganar a alguien, sinceramente”.
Esta clasificatoria europea que acaba de arrancar marca un nuevo récord de participación: 55 equipos en procura de uno de los 13 cupos que FIFA otorga a la UEFA. Para el Mundial 2018 fueron 54, pero entonces no intervino Rusia pues estaba clasificado de hecho como anfitrión. Ahora Rusia participará, pero ad referéndum, bajo amenaza de quedar afuera aún cuando conquiste una plaza. ¿El motivo…? en diciembre de 2019, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) sancionó a Rusia, prohibiéndole participar por cuatro años en todos los eventos deportivos más importantes, luego de que no cumpliera con los requisitos para enviar datos de laboratorio de sus deportistas, los cuales fueron manipulados, según los investigadores. No obstante, la selección rusa puede tomar parte de la Eliminatoria, ya que la medida solo es aplicable a la fase final del Mundial. Incluso si Rusia clasificara, los futbolistas rusos aún podrían participar en el torneo, a la espera de una decisión de la FIFA. Sin embargo, un equipo que represente a Rusia, use su bandera y su himno no puede jugar por la decisión de la AMA. Y FIFA está afiliada a la agencia antidopaje, debe respetar sus decisiones. Sin pensar en posibles sanciones, Rusia ganó sus dos primeros juegos con el fenómeno Dzyuba marcando tres goles.
Mientras todo el fútbol mundial sigue disputándose sin público, Holanda fue autorizada a recibir a Letonia con 5.000 personas en las gradas a manera de experimento. En otros casos se jugó en terreno neutral. Portugal, con varios futbolistas en la Premier League, recibió a Azerbaiján en Turín, donde Cristiano Ronaldo fue local y apenas ganó 1-0 con un gol en contra. La razón es que muchos de sus integrantes militan en la Premier League y Gran Bretaña exige una severa cuarentena al regreso tras viajar a ciertos países, uno de ellos Portugal. Si jugaran en Lisboa, por ejemplo, al reingresar a la isla deberían hacer estricto confinamiento de diez días en un hotel designado por el Gobierno, sin siquiera poder entrenar.
El sistema de disputa: habrá diez grupos, 5 de 5 equipos y 5 de 6. Los ganadores de cada zona van directo a Qatar. Los 10 que queden segundos más 2 de la Liga de Naciones formarán seis semifinales a partido único. Allí quedarán 6. Estos se medirán en tres finales únicas. Los tres triunfadores irán también al Mundial. Una idea interesante del Viejo Continente: para recuperar fechas, en cada una de estas primeras jornadas se jugarán tres jornadas por parón, en lugar de dos, como antes.
UEFA, que siempre quiere un cupo más, mira con recelo a Sudamérica pues el Viejo Continente clasifica 13 equipos (24% de sus asociaciones), en tanto Conmebol pone 4,5, con la posibilidad siempre de que sean 5 (50%). El resquemor europeo se basa en que actualmente son amplios dominadores del fútbol universal, en tanto Sudamérica está viviendo de sus historiales, ricos antes, pobres ahora.
Prueba de esa riqueza es Francia. Didier Deschamps convocó para estos tres primeros juegos (Ucrania, Kazajstán y Bosnia) a 26 jugadores. Entre ellos están Lloris, Sissoko y Ndombélé (Tottenham), Pavard, Coman y Lucas Hernández (Bayern Munich), Mbappé y Kimpembe (PSG), Kanté y Zouma (Chelsea), Varane y Mendy (Real Madrid), Pogba y Martial (Manchester United), Digne (Everton), Dembelé (Barcelona), Rabiot (Juventus), Lemar (Atlético de Madrid) y un largo etcétera. Y se da el lujo de dejar fuera a Benzema (Real Madrid), Fekir (Betis), Theo Hernández (Milan), Lacazette (Arsenal), Doucouré (Everton), Kurzawa (PSG), elementos valiosos que serían titulares en cualquier otra selección. Francia podría armar tres combinados competitivos. Es el campeón vigente y leyendo esta nómina da para pensar que puede repetir el título en la península arábiga. Pero apenas empató con Ucrania…
Luxemburgo dio el gran sartenazo al vencer como visitante a Irlanda, lo que refleja cómo todo se va igualando. Turquía tuvo un arranque arrollador con dos victorias y siete goles, nada menos que ante Holanda y Noruega (con Haaland). Y a Cristiano Ronaldo no le convalidaron un gol en el que la pelota había entrado claramente, al menos treinta centímetros. Era el triunfo de Portugal ante Serbia (quedaron 2-2). Con el VAR era muy sencillo advertirlo, pero no hay VAR en la Eliminatoria europea. ¿La razón…? Se necesitan mínimo ocho árbitros por partido para atender el VAR, cuatro en campo y otros cuatro en la cabina. En 25 enfrentamientos serían doscientos profesionales del reglamento, y no hay tantos.