¿A quién le importa el Tigre?
Introducción: el Tigre llega a Villa Belmiro sumido en una crisis sin fin. El stronguismo está totalmente dividido/fracturado. Los jugadores están enojados con el presidente Crespo por el “apriete” de la barra antes de viajar a Santos. El flamante entrenador paraguayo recién conoce al equipo en plena Copa Libertadores y prueba maneras de jugar. Y el club navega a la deriva entre una vieja clase dirigencial que se aferra y otros ex dirigentes que quieren volver a toda costa. ¿A quién le importa el Tigre? Florentín decide cambiar de estrategia: si en Guayaquil se metió atrás con línea de cinco y aguantó la primera parte; en Brasil coloca un 4-4-1-1 para intentar presionar arriba, copar el medio y buscar algún punto para soñar con la Sudamericana (el tercero se va para esa Copa). Santos coloca a puro jóvenes prometedores después del desmantelamiento con la salida de técnico (Holan duró dos meses) y estrellas como Soteldo.
Nudo: el plan de Florentín dura exactamente 52 segundos. En el enésimo despiste defensivo del Tigre en la Libertadores llega el 1-0. El paraguayo ha decidido colocar a Ramiro Vaca junto a Wayar en el doble «cinco» con Arrascaita y Cardozo por los costados; Willie Barbosa de enganche y Reinoso arriba. El nuevo «dibujo» aleja al 8 -Vaca- del área rival y no tiene contención. El Tigre insiste en jugar por adentro, especialmente con Barbosa tirando paredes. No pasa nada. La primera parte termina con un contundente 3-0 y un tímido disparo de la visita como única llegada.
Desenlance: con la derrota, el Tigre va al frente, dispuesto a maquillar el “score”, a lograr su primer gol en la Copa. Entonces se convierte en un equipo muy largo, con más facilidades atrás si esto es posible de imaginar. El “Peixe” va por la goleada para tener una buena ventaja en el “average” y pelear la clasificación con Boca y Barcelona. Un remate de Jair a la hora del partido y un palo de Valverde es lo único que consigue la visita. The Strongest no opone resistencia y simplemente no compite (diez goles en contra en tres cotejos). Va camino de firmar su peor participación histórica en la Libertadores.
Las entradas de Pastor, Blackburn y Chura (por Rudy, Jair y Arrascaita) no cambian nada. El único que eleva el nivel es el español Fran que estrella otra pelota en la madera. El único que se rebela, sin compañía, es Willie. Por no llegar, no llega ni ese gol de la honra. En los descuentos y con 5-0 abajo llega un cambio extraño: Mateos por Sagredo. Por no verse, tampoco se ve la luz al final del túnel de una crisis que no tiene padrinos, como las derrotas.