El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, se mostró feliz tras la heroica victoria de sus dirigidos sobre el colombiano Santa Fe (2-1) en la Copa Libertadores, en un partido que el ‘millonario’ disputó con un jugador de campo como arquero durante los 90 minutos, sin suplentes y con dos juveniles debutantes.
«Nunca se vivió una situación como la de hoy y seguramente quedará marcada a fuego. Era una situación adversa, muy difícil. Pero era posible (ganar) si hacíamos un esfuerzo parejo para defender a nuestro arquero y tratar de que no nos patearan», consideró Gallardo en rueda de prensa.
«Los jugadores se empeñaron, se ayudaron y jugaron por un montón de gente que creía en ellos, por una posibilidad lejana. Pudimos pegar en los momentos justos y después defendimos el resultado con hidalguía y con el corazón», amplió el ‘Muñeco’ Gallardo, que lleva casi siete años al frente de un ciclo histórico en River.
Sobre el debut de los juveniles Tomás Lecanda y Felipe Peña, de los pocos que podían jugar en medio de un plantel marcado con 20 bajas por coronavirus, dijo que «se la bancaron (soportaron) muy bien porque no era un partido normal, todo el mundo lo iba a estar viendo».
«Esta noche quedará grabada a fuego. Los futbolistas jugaron con el corazón, por ellos, por sus compañeros y por toda la gente que creía en este equipo. Es una alegría para la gente que vive un momento difícil. Les sacamos una sonrisa en una noche mágica», se mostró efusivo.
Respecto de Enzo Pérez, el volante que estaba lesionado y terminó en el arco de River, Gallardo remarcó que «siempre fue la primera opción para el arco. Éramos once, él estaba lesionado y yo necesitaba piernas todo el partido. La responsabilidad era mía, pero la decisión fue conjunta y la asumió con mucha valentía. No es fácil ocupar un puesto que se desconoce».