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La marea roja cubre Budapest en el gran día del fútbol húngaro

Una marea roja cubrió desde muy pronto Budapest este martes en el gran día del fútbol húngaro, con su selección recibiendo a la campeona continental, Portugal, en un Puskas Arena lleno, con 68.000 espectadores, una excepción en la Eurocopa-2020, un mundo paralelo en tiempos de pandemia.

Desde que todo cambió por el COVID-19 en marzo de 2020, es la primera vez que un recinto se llena en Europa para un partido de fútbol, confirmó la UEFA.

Había mucho que celebrar. Con un sol radiante y casi 30 grados, Budapest fue una marea de camisetas rojas.

«En la Eurocopa de 2016 fue una fiesta en las calles y ahora la euforia es incluso mayor. Después del COVID-19, los confinamientos y el alejamiento de la gente, estamos vacunados y creemos que ha sido suficiente», dice Rajmund Javori, que viene a ver el partido desde Pecs, al sur del país.

El punto central de la marea fue la monumental Plaza de los Héroes, con sus estatuas de los fundadores de la nación magiar, donde se ubica la enorme ‘Fan Zone’ con capacidad para 11.000 personas.

«Para nada tengo miedo al COVID-19. Llevo esperando más de dos años para ir al estadio y crear un gran ambiente dentro. Haremos que las piernas de los jugadores portugueses tiemblen», dice el ultra húngaro Bence, de 24 años.  

Actuaciones en vivo, DJ’s, pasatiempos con temática Eurocopa y mucha cerveza sirvieron a los hinchas locales para matar las horas hasta el gran momento.  

Entre ellos algún grupo de portugueses, aunque la mayoría de los alrededor de 8.000 que viajaron desde muchos puntos se dispersaron por los atractivos turísticos de la ciudad.

Aporreando una mesa como si fuera un piano, Henrique Dornseifer se deja llevar con el ‘Bohemian Rhapsody’ de Queen. Viene desde Berlín para ver a Portugal.

(15/06/2021)