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El Tigre juega mal y gana

Introducción: el puntero visita –quizás por última vez- la casa de San José de Oruro. Entre los dos hay una diferencia de 43 puntos. El “santo” –quebrado con una deuda de cinco millones de dólares- juega con juveniles y ha perdido todos sus partidos. Florentín no se fía –hace bien- y da descanso a algunos titulares, regalando minutos a los menos habituales y a un fichaje de última hora como Jusino, de líbero. El paraguayo vuelve a insistir con línea de tres zagueros centrales ante un equipo sin delanteros. El Tigre juega con Viscarra (Vaca está lesionado); Castillo-Jusino-Sagredo; Torres y Villamil de carrileros; Aldo Quiñónez y Jaime Arrascaita en el doble “cinco” junto a Ramiro Vaca; Chura y Reinoso, arriba. Mateos vuelve a la convocatoria. La cancha del “Bermúdez” tiene más tierra que césped en algunos sectores. La hinchada gualdinegra copa prácticamente la Preferencia.

Nudo: la primera chance clara de gol es para San José en un remate al palo de falta de Jairo Thomas. El “santo” por no tener no tiene ni suerte. Al cuarto de hora, llega el gol stronguista con la fórmula (la única) que entiende/quiere Florentín: centro (de un Ramiro Vaca cada vez más desdibujado por la “idea” del paraguayo) y gol de un Jair Reinoso que falla más que acierta (y eso que ya lleva ocho goles en el campeonato). El “match” parece un entrenamiento con un Tigre en cámara lenta, displicente, al trote, condescendiente, apático, aburriendo a las ovejas.

Desenlace: Aldo Quiñónez deja la cancha por Diego Wayar. El dibujo no se altera, la tozudez de Florentín no cambia. Por increíble que parezca, el Tigre regala la pelota y se mete atrás, incluso defiende mal la pelota parada para que Viscarra se luzca. La roja para el defensa “santo” Jorge Delgadillo es la última gota que colma el vaso. Reinoso falla un penal en un carrusel de despropósitos y desempeño horrible. Florentín mete a Blackburn para jugar a su deporte/enfermedad favorita: la “centritis aguda”. El paraguayo también mete –innecesariamente- a un golpeado/cansado Willie Barbosa (por un desaparecido Chura). A falta de cinco minutos (otra vez) entra Castro y Junior Sánchez (en su debut como gualdinegro).

Post-scriptum: el Tigre es más líder que nunca; pero cada jornada que pasa, juega peor con un sistema que atenta contra la calidad de jugadores que tiene. Florentín no reacciona, se siente contento con un Tigre que no juega a nada. Los resultadistas están felices. La tabla aguanta todo.