El crédito de Florentín se agotó
Introducción: Real Santa Cruz nunca ha ganado en La Paz por la liga. Florentín, tras la “charla” con el presidente Crespo, desmonta –por fin- la línea de cinco atrás. Los Sagredo se quedan afuera y Mateos no entra ni en convocatoria con Jusino en la banca. Villamil es el lateral por izquierda (sin comentarios). De «cinco» juega el paraguayo Quiñónez con Castro a su lado y pegados a la banda Barbosa y Chura. El doble nueve es para Blackburn y Reinoso. El español David Perdiguero, dt del albo”, coloca el mismo esquema (4-4-2).
Nudo: las sociedades en el Tigre no aparecen. Ni Torres se conecta con Chura por derecha, ni Villamil hace lo propio con Barbosa. Pegados sobre la línea de cal, ambos extremos se pierden. Es el enésimo despropósito de Florentín. El “Comandante” Castro, falto de ritmo, ralentiza más si cabe el juego. En las contras, Real mata el partido gracias a la velocidad del dominicano Edarlyn Reyes. El único recurso del Tigre es el pelotazo frontal para Blackburn. A eso se ha reducido el “trabajo” del todavía técnico gualdinegro. A la media hora comienzan los pitos de la Preferencia. El único atigrado que desborda/gambetea, Chura, se lesiona. Sobre el final, llega el 0-2 de la visita. El enojo de la hinchada es insanciable. Incluso Richet Gómez se encara con algunos aficionados que piden a gritos la salida del dt paraguayo.
Desenlace: tras el descanso, Castro deja su lugar a Vaca (¿por qué no entró de inicio el jugador que se va al fútbol belga?). Rudy Cardozo ocupa el lugar de Chura. El Tigre, sin patrón/idea de juego, cae en la desesperación. El menú sigue siendo el mismo: pelotas a la olla. Ronaldo Martínez entra por Castillo y José Sagredo por Torres. Quiñónez se mete de central. Es el último despropósito de Florentín. Nadie sabe a que juega el Tigre, el guaraní tampoco. Solo la garra trae el descuento en la primera pelota que toca Martínez. Luego dos palos de Barbosa pronostican la catástrofe: es la primera vez que Real Santa Cruz gana en La Paz ante el Tigre que no perdía de local desde hace año y medio.
Post-scriptum: es un fin de ciclo, el Tigre de Florentín no tiene fútbol y ha perdido la reacción/brújula para remontar partidos. El crédito del paraguayo ha caducado. Es así de simple. El presidente Crespo tiene dos tareas urgentes: convocar elecciones para calmar la tormenta y ponerse los pantalones para sacar a Florentín. ¿O se está esperando a perder la punta?