Posesión contra pegada, España y Francia chocan por la Liga de Naciones
Estelar en ataque, Francia aspira a reencontrarse con la solidez defensiva que la llevó al título mundial en 2018.
Huérfana de títulos desde que cerrara su ciclo dorado en 2012 con su segunda Eurocopa consecutiva, España disputa este domingo (18.45 GMT) en Milán la final de la Liga de Naciones ante Francia, «el mejor equipo del mundo a nivel individual», según el seleccionador de la Roja, Luis Enrique Martínez.
«Los campeones del mundo desafían al mejor equipo del momento», respondió L’Equipe en su edición de este domingo, añadiendo que Francia «se guarda armas ofensivas poco comunes».
¿Repetir once?
El diario deportivo hace referencia al prestigioso ‘triángulo de oro’, formado por Kylian Mbappé, Karim Benzema y Antoine Griezmann, por fin a la altura de las expectativas en el segundo tiempo de las semifinales contra Bélgica, cuando protagonizaron una vibrante remontada de tres goles (3-2).
«Solo hay que mirar su once, todos juegan en un nivel de clubes ‘top’ total. Van sobrados de calidad. A nosotros nos queda la baza de ser un equipo», reconoció Luis Enrique.
Enfrente del trío francés, un grupo español que no cuenta por lesión con Álvaro Morata, Gerard Moreno y Dani Olmo, tres de sus principales bazas ofensivas en la pasada Eurocopa, en la que alcanzó las semifinales.
Casi sin delanteros en la lista, queda Ferran Torres, que respondió con un doblete de clase ante Italia en semifinales (2-1), pero que tiene un golpe en el pie.
«Claro que sé la alineación, está a expensas de Ferran, es la única duda. Veremos a lo largo de hoy la recuperación. Probaremos en el calentamiento, si está en condiciones jugará», señaló Luis Enrique.
Si Ferran tiene «buenas sensaciones» y es titular, podría ser la primera vez que el preparador asturiano repita once. Desde su llegada en 2018, 32 partidos y siempre una alineación diferente.
En este caso volvería al centro del campo Gavi, impresionante contra Italia al debutar con 17 años y dos meses, sin amilanarse ante su ídolo Marco Verratti ni contra el capitán de la Azzurra, Giorgio Chiellini, 20 años mayor.
Esta vez tendría enfrente a otro peso pesado del mediocentro, Paul Pogba, que no podrá contar con su socio de semifinales, Adrien Rabiot, baja al dar positivo por covid-19 el sábado.
Apunta a sustituirle Aurélien Tchouaméni, promesa de 21 años del Mónaco con aires al propio Pogba.
Intenciones claras
Si Luis Enrique tiene claro que España jugará con sus «armas»: posesión en ataque, presión alta y colectiva en defensa, su homólogo francés, Didier Deschamps, tampoco esconde sus intenciones.
«¿Quitarles el balón? Eso es imposible. Se puede presionar, pero es importante la manera en que se haga. Cuando corremos detrás del balón el equipo se deja energía», avisó el sábado en San Siro.
Su apuesta es clara: dejar la iniciativa a España e intentar dar el golpe principalmente con la velocidad de Mbappé, que recuperó su mejor versión ante Bélgica.
«Son buenísimos (el trío de ataque) y capaces de decidir un partido por su calidad, pero no vamos a cambiar un ápice lo que nos ha llevado hasta aquí», añadió Luis Enrique.
España, que en su periplo en esta Liga de Naciones también eliminó a Alemania (con goleada 6-0 incluida), ha recuperado la competitividad perdida tras sus años de gloria (Eurocopas 2008 y 2012, Mundial 2010) con un grupo de jóvenes en el que la experiencia la ponen el capitán Sergio Busquets, Koke y César Azpilicueta.
Estelar en ataque, Francia aspira a reencontrarse con la solidez defensiva que la llevó al título mundial en 2018.
Con estos ingredientes, a poco más de un año del Mundial de Catar (21 noviembre-18 diciembre 2022) y en un templo del fútbol europeo, ambas selecciones tendrán más pistas de lo que realmente son. Y como premio, el trofeo de la Liga de Naciones.
