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El Tigre se prueba el traje de campeón

Introducción: el Tigre recibe a su verdadera “bestia celeste”, Aurora. El “equipo del pueblo” cochabambino se ha especializado en los últimos años en ahogar la fiesta del título. En el arco vemos a Guillermo Viscarra –falto de ritmo- de titular por cuarta vez en el torneo (por lesión del gran Daniel Vaca). Díaz sienta a Chura y coloca al “Pollo” Flores para atacar por la derecha y asistir a la dupla de ataque: Reinoso y Blackburn. El resto son los mismos que el clásico. Castro sigue jugando pegado a la banda izquierda donde se pierde. El equipo de Zeballos –con arquero de Ghana- viene de caer en casa y sin entrenar por un paro. La curva sur está a quince pesitos y la hinchada va a animar como hace rato no se (la) escuchaba.

Nudo: este Tigre tiene más garra que juego. Las sociedades siguen desaparecidas y la única carta de gol es tirar pelotazos para un estático“Toro”. Castro se mete al medio como enganche y deja su banda al lateral zurdo José Sagredo. El diez apenas mete pelotas filtradas. En la contención, Wayar se queda solo y el paraguayo Quiñónez, de mixto, ni defiende ni suma en la ofensiva. Solo una pelota envenenada –a lo “Conejo” Arce contra Uruguay- pone un 1-0 engañoso. Flores prueba a cambiar de banda pero el juvenil es pura voluntad y nada más. El talentoso Chura lo ve todo desde la banca.

Desenlace: Aurora sale a empatar el “match” y estrella hasta tres pelotas en el palo. Se escuchan pitos, se exigen huevos y baja el aliento emocionado desde las gradas cuando las papas arden. Es el entusiasta jugador número doce ante el extravío de los once stronguistas del verde. A pedido de la gente, entra Barbosa y cambia el partido con un gol de contragolpe/carambola. El tercer tanto –triángulo entre las tres variantes: Willie, Rudy y Ronaldo- regala la fiesta al pueblo gualdinegro. Las luces de los celulares iluminan los corazones de una curva sur contagiada de alegría.

Post-scriptum: el Tigre –puro sentimiento/sufrimiento- se prueba el traje de campeón. De momento lo que es real es la undécima clasificación consecutiva a la Copa Libertadores: algún día se valorará este logro inédito en la historia del “Derribador” (y de la liga). Se vienen tres fechas de infarto con dos salidas no aptas para la vida de los cardíacos (Tarija -el jueves- y Santa Cruz, última fecha contra Real). ¿Está por morir el maleficio de los subcampeonatos?