Un banquete ‘académico’
Introducción: el menú celeste está listo para ser servido. Solo dos equipos bolivianos han superado la primera fase de la Copa Libertadores en 17 ediciones (The Strongest y Oriente). Bolívar va por la tercera. El presidente del club, Marcelo Claure, llega desde Estados Unidos y se saca fotos en la “Prefe” con los hinchas. El rival es un invitado de piedra, el modesto y joven Deportivo Lara. Seis hinchas rojinegros alientan al “Depor” en una solitaria curva sur. Los globos celestes y los papelitos inundan la curva de enfrente. Antonio Carlos Zago coloca su «dibujo» favorito, el 5-3-2. Los centrales elegidos, esta vez, son: Guitián-Martins-Sagredo. Los carrileros, esta vez, son: Bejarano y Roberto Carlos Fernández. De cinco solitario funge Justiniano; a su izquierda Granell (fuera de su lugar, de nuevo); y a su izquierda, “Patito” Rodríguez. La dupla ofensiva es brasileña: Sávio y Da Costa. El capitán local es Martins, dato no menor. El venezolano Jorge Durán coloca un 4-5-1 para poblar el medio y tapar las bandas. Lo logrará a ratos.
Nudo: la osadía de los venezolanos sorprende de inicio al club Bolívar, que luce desconcertado. El “Depor” no se mete atrás y con un solo punta (Rubén Rojas) complica al tridente defensivo “académico”. Las dos líneas juntitas de la visita aprietan. Las sociedades celestes llamadas a desbordar por afuera (“Patito”-Bejarano y Granell-Fernández) no aparecen. Las pelotas interiores, rompiendo líneas, tampoco. Solo de un «corner» llega el tanto de apertura, de rebote, de Sagredo, sin querer queriendo. Un equipo menor ha sabido cerrar los espacios y ha podido llevar peligro a la meta de Cordano. Zago sigue sin encontrar la tecla para solucionar las lagunas defensivas.
Desenlace: la segunda parte agarra cansados a los venezolanos a pesar de los cuatro cambios. Los bolivaristas se colocan el pañuelo celeste para acometer el banquete final. A la «contra» y gracias a los horrores defensivos de los rojos/negros, llega una goleada para festejar. Los cinco cambios mejoran al equipo con los brazos caidos del rival. ¿No merece a estas alturas la titularidad Bruno Miranda en desmedro de un desacertado Sávio?
Post-scriptum: Claure se mete medio millón de dólares al bolsillo y festeja. Esta vez no fue k´encha. La “Academia” preparó un banquete y acabó morfando todo: primer plato, segundito y rico postre al final. La Universidad Católica de Quito espera. Entonces se verá de qué/para qué está hecho este Bolívar 2022