El Tigre, el burro y el corral
Introducción: el técnico de The Strongest cumple su “amenaza” y coloca línea de tres zagueros (Castillo-Jusino-Benegas). Es un error de principiante, es un autoatentado. Es una decisión incomprensible. No puedes ir al debut en Copa Libertadores con un “dibujo” que no has colocado nunca jamás. De yapa, el central más utilizado en los tres primeros partidos ligueros -Demiquel- va a la banca. Los carrileros son los habituales Torres y Aponte. En el medio los tres se llaman Wayar, Ursino y Esparza. Una duda: ¿Ursino tiene el puesto comprado? Los de arriba son Amaral y Triverio. Otra duda que tengo: ¿por qué no juega de titular el goleador del último torneo, Martín Prost? Plaza Colonia, los “patas blancas”, juegan en el Centenario de Montevideo porque su cancha -de cuatro mil espectadores de aforo- está en obras. Es su debut en la Copa Libertadores.
Nudo: el Tigre se mete atrás para jugar a la “contra”. Si el fútbol es un estado anímico, el mensaje de Díaz es más de lo mismo, salir a empatar con la autoestima por los suelos. El gualdinegro defiende mal los costados pues sus laterales quedan muy altos. No puede tampoco con las pelotas detenidas de los colonienses. Y de yapa, no tiene posesión. Sufre desprotegido cuando el rival presiona en bloque alto y no dispara al arco de los locales. Apenas Amaral -que la pide siempre al pie- aparece a cuentagotas. A la media hora, una patada insólita de karateka de Esparza (no jugará en La Paz) grafica la impotencia. El 2-0 de la primera parte vaticina una hecatombe que no llegará nunca más por desmérito de Plaza que otra cosa.
Desenlace: Díaz desmonta la línea de cinco; muerto el burro, tranca el corral. Jusino deja su lugar al “Menona” Saucedo que refuerza la mitad de cancha. El otro cambio también es de libro: Prost por Triverio. Con la línea de cuatro, el armazón defensivo mejora. Cuando Dibble pica un penal que nunca fue, Plaza queda tocado. La entrada de Henry Vaca refresca el ataque por un Amaral que está para jugar una hora escasa y aún así -caminando y filtrando- es el mejor de todos. A estas alturas, me canso de apuntar los pases al contrario del Tigre. Somos un error no forzado.
Post-scriptum: el Tigre se va de Montevideo vivito y coleando. Plaza no lo mató por equivocaciones propias y eso puede costarle caro. The Strongest sigue durmiendo con el enemigo en la casa.