Esta es la orquesta del ‘Pampa’
Introducción: los jugadores stronguistas rinden homenaje a Chumacero y su número tres. Desde la curva sur se lanzan fuegos artificiales y se encienden bengalas (otra multa que va a tener que pagar el señor Crespo que asegura que solo hay plata hasta noviembre). Baggio camina hasta la banca de Always Ready para saludar y charlar con Baldivieso. El “Pampa” es un caballero. Hace lo propio Jair Reinoso (¿acabará el colombiano como director técnico?). Tenemos unas cinco mil personas en el “Siles” con dos centenares de hinchas del CAR apostados en la fría curva norte. Un nuevo “trapo” en la General dice así: “Recta Inmortal, 1974-2022”. En el Tigre el “doble cinco” es para Saucedo y Ursino. En la “banda roja”, para Galindo y Adrián.
Nudo: la primera parte es para The Strongest. Los albirrojos se equivocan constantemente en salida ante la buena presión en bloque alto de los gualdinegros. El lateral derecho de la visita, Pablo Vaca, hace aguas al igual que un errático Enoumbá. La mesa está servida para el momento dulce de Jaime Arrascaita Iriondo, golpeado toda la noche; en gran estado de forma física y anímica. El equipo de “Baldi” luce partido/desequilibrado; sin contención: Galindo pierde el sitio constantemente y “Gamuza”, como mixto, naufraga; ambos recurren al juego brusco, símbolo máximo de la impotencia. El otro hombre de la noche se llama Saúl Torres, de gran proyección, con gol y mejorando su desempeño defensivo cada partido que pasa. Lo único que necesitaba era confianza, así de simple; confianza que la dupla Díaz/Ramondino se la quitó. La primera parte termina con un corto dos a uno.
Desenlace: Baldivieso mete tres cambios que no van a cambiar el “match”. Cristaldo, Valda y Algarañaz no van a gravitar. El buen lateral zurdo Daniel Lino deja su sitio a Villamil. El Tigre entrega inteligentemente la pelota al rival para cerrar los espacios y jugar a lo que más le gusta: transiciones rápidas, tocando y tocando como la mejor orquesta sinfónica del mundo. Se va a venir una oda a la “contra”. Solo cuando Arrascaita y Torres se van de la cancha, crece la visita. Entonces llega el gesto de la jornada: Prost renuncia a un contragolpe diáfano ante el desgarro de Rambal. Los rivales felicitan al nueve stronguista.
Biaggio no solo consulta a su segundo, Antonio Mur, sino también a Pablo Cabanillas (más conocedor del plantel); antes ha abrazo con mimo al yungueño Arrascaita. Los clubes grandes también se construyen con estas (buenas) formas. El final se vuelve eléctrico con un 3-2 ante el único error de Viscarra. Cuando parecía que el Tigre iba a entregar la habitual dosis de sufrimiento a su hinchada, llega el golazo de Saucedo tras otro contragolpe veloz en los pies de “Tucu” Esparza, otro “player” que ha elevado considerablemente su nivel.
Post-scriptum: el Tigre ha recuperado su “ajayu” y su identidad. Se para mucho mejor atrás con la dupla Jusino-Castillo; sale con velocidad y buen juego; presiona arriba para complicar; y tiene al mejor arquero del campeonato. Es superior a sus rivales y de yapa es contundente y práctico. El Tigre está de subida.