Bolívar cierra su gira europea con derrota en Palamós
Imagen: Girona FC
Jugadores de Bolívar y Girona en la fotografía antes del juego
Imagen: Girona FC
A los 30 minutos del segundo tiempo el partido se paralizó por un corte de energía y el árbitro dio por terminadas las acciones
El club Bolívar perdió por dos tantos contra cero este sábado ante Girona FC en Palamós, la Academia se vio superada por la explosión y velocidad del equipo español en el primer tiempo que se quedó con la 45ª edición del Trofeo Costa Brava, un torneo que el club catalán organiza desde 1970.
En el comienzo el crédito boliviano intentó ser protagonista y quiso adueñarse del control del esférico. Con el paso del tiempo, Girona tomó la iniciativa y manejó el partido al impulso del joven volante Oscar Ureña, incontenible y una pesadilla para el conjunto celeste.
A los 19 minutos el de España abrió la cuenta a través del delantero argentino Valentin Castellanos. Precisamente Ureña desbordó por banda derecha, habilitó al ex Real Madrid Miguel Gutiérrez cuyo remate se estrelló en el madero, Castellanos tomó el rebote y anidó la pelota al fondo del arco.
Tras esa estocada, Bolívar no reaccionó sino hasta el segundo tiempo, cada proyección de su rival por las bandas era un dolor de cabeza para la zaga.
Al periodo complementario la visita ingresó con más decisión, la presencia en el gramado de Carlos Antonio Melgar le dio mayor volumen de juego y profundidad pero la lesión de Francisco da Costa atentó contra un mejor rendimiento en función ofensiva.
Cuando mejor hacía las cosas la Academia una desafortunada acción de Alberto Guitían le permitió a Girona aumentar las cifras, en su afán de despejar el zaguero español embocó el balón a su portería con un cabezazo en el minuto seis.
De ahí en más el elenco paceño fue más que su rival y generó al menos tres ocasiones para llegar al descuento.
El partido se paralizó a 15 del final por un corte de energía eléctrica en las luminarias, poco después el árbitro Álvaro Moreno determinó la conclusión del lance ante las penumbras en el recinto deportivo.
A Da Costa, con un tobillo inflamado, se sumó Leonel Justiniano quien también se retiró adolorido. En contrapartida el defensor José Sagredo volvió a las canchas después de varias semanas fuera de actividad por una luxación acromioclavicular grado 3-4 en el hombro izquierdo que lo llevó al quirófano.
El más destacado en filas académicas fue el volante Gabriel Villamil que en dos ocasiones exigió al guardameta Juan Carlos, uno de sus remates fue desviado por el golero y el otro pasó muy cerca de uno de los parantes, además se prodigó en defensa y fue el conductor en salida con sus cambios de frente.
A las gradas del estadio Municipal de Palamós acudieron hinchas bolivianos que al son de “Viva mi patria Bolivia” alentaron al campeón nacional que no pudo regalarle a su afición un triunfo en el día de las fiestas patrias de Bolivia por sus 197 años de independencia.
Bolívar cerró así su gira por territorio europeo, en su primer cotejo, el miércoles empató en tiempo regular 3-3 con Boavista en Oporto y ganó por penales 7-6.
LA FIGURA: OSCAR UREÑA
El diminuto volante ofensivo español desnudó las falencias defensivas de Bolívar, solo le faltó el gol para cerrar con broche de oro una gran velada
EL ÁRBITRO: REGULAR
Álvaro Moreno Aragón, colegiado español, no le dio continuidad a las acciones, paró el juego muchas veces sin necesidad