Es el peor partido de la era ‘Pampa’
Introducción: si el Tigre gana, vuelve a la punta. Si vence al colero, engancha la séptima victoria al hilo. Delante del Tigre está un técnico -el madrileño David Perdiguero (con pasado «colchonero») de infausto recuerdo para el gualdinegro. Es una tarde fría, nublada, con poca gente en la cancha. “Pampa” Biaggio se toma el partido como un amistoso. Ante la seguidilla de encuentros, da descanso a cuatro titulares (Castillo, Ursino, Arrascaita y Prost) y en la segunda parte va a cambiar el dibujo. Universitario de Vinto no ha ganado un partido y parece una víctima propiciatoria. La pregunta surge de inicio: ¿aprovecharán los Villamil, Jair, Wayar, Sotomayor y Quaglio la chance?
Nudo: el “match” arranca espeso, como era fácil de adivinar. Al cuarto de hora, Torres trepa y centra bien. Triverio, de nueve fijo, se tira en plancha y casi llega el primero. Un minuto después, el chuquisaqueño repite fórmula y el “Pito” Sotomayor dice presente, grita gol. A partir de ese momento, el ritmo se torna anodino con un Tigre confiado, a ratos menospreciando al rival. La voracidad, la concentración, la presión alta y las “contras” rápidas han desaparecido. A la media hora, el flamante presidente del club, Héctor Montes deja la bandeja baja de Preferencia con su compañera y se marcha a la curva sur. Fabricio Quaglio no siente la banda (a pesar de sus buenos/esporádicos centros) y deja pasar otra chance.
Desenlace: el cambio del cruceño Quaglio por Arrascaita tira a la banda izquierda al “Pito”. Biaggio desmonta una buena sociedad (Torres-Sotomayor). El rápido empate de la “U” de Vinto, de penal, es un aviso para navegantes. Cuando el Tigre vuelve a ser intenso y toca de primera llega el golazo de Arrascaita: remate cruzado, palo y red. The Strongest juega cuando quiere. Prost entra por Triverio; y Ursino por Saucedo. A falta de 20 minutos llega el cambio inexplicable: Castillo entra por Sotomayor (y Ortega por un falluto Jair). La defensa stronguista es una línea de tres centrales y dos carrileros. El africano/gabonés Roy Aboubacar Ndoutoumo Kone explota con su velocidad la espalda de Torres. ¿Era el momento para probar un nuevo sistema? Castillo hace el tres a uno y “Cuchito” Vargas recorta el “score (pidiendo perdón como buen hincha stronguista). Ortega se pierde tres claras chances de gol y los cochabambinos perdonan el empate. Este sufrimiento era innecesario.
Post-scriptum: el Tigre es líder otra vez. Saca dos puntos al CAR y ocho al club Bolívar. El “Pampa” ya sabe que si el Tigre se relaja deja de ser el Tigre.