Embocarla o padecer
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El periodista Oscar Dorado Vega
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Sin gol no hay nada. Y al cabo de dos actuaciones el Uruguay de Diego Alonso es inefectivo, decepcionante.
Queda claro que Cavani, esta vez titular, y Suárez abandonaron la galería estelar de los delanteros del mundo, en tanto que Núñez, reemplazante natural de los próceres citados, juega desacomodado, fuera de órbita, ni la sombra de lo que es en el Liverpool de la Premier League.
Y es a partir del planteamiento que debe encontrarse la génesis de la derrota y del paupérrimo funcionamiento. Cinco – tres – dos. Con el claro objetivo de frenar al rival, desdeñando la pelota y sus propias posibilidades de ser peligroso.
La representación celeste – alba en la oportunidad – volvió a ser una estructura partida, sin cohesión.
¿ Cuál es al presente su jugador más cotizado ? Sin duda, Federico Valverde (el mismo que brilla en Real Madrid) y que en Qatar deambula, como un volante cuyo rendimiento no sobrepasa la barrera de lo discreto.
Los lusitanos se defendieron de principio a fin manejando el balón, desdoblando piezas, elaborando movimientos tendentes a que los relevos resulten eficaces.
Sin embargo, por eso que tiene el fútbol – siempre aliado a lo inesperado, a lo imprevisto – la opción más clara perteneció a los charrúas: Bentancur decidió jugarse en el arranque individual, rescató la vieja gambeta de potrero, dejó atrás a tres zagueros y Costa, el arquero, protagonizó, atorando abajo, una de las atajadas más valiosas del certamen.
Portugal tampoco hacía demasiado, chocaba contra la fornida defensa integrada por Godín, Giménez y Coates, pero en sus alforjas existía paciencia y convencimiento que tarde o temprano sus atributos darían lugar al desnivel.
Así ocurrió, en el complemento. Bruno Fernandes mandó un centro al corazón del área, Varela – dormido – habilitó, Cristiano Ronaldo hizo el gesto, nada más que eso, de cabecear y bastó para que Rochet la viera adentro.
Con demasiada tardanza el cuadro sudamericano intentó reaccionar. Los ingresos de De Arrascaeta y Pellistri marcaron una cierta mejoría, también se refrescó la dupla de ataque con la presencia de Gómez, que estremeció uno de los palos, en el mejor pasaje si de ofensiva se trata.
Para el final uno de esos penales que ahora se sancionan porque el protocolo del VAR así lo señala (mano en el suelo de Giménez, a sus espaldas) permitió el doblete de Fernandes.
Uruguay ha errado desde la dirección técnica. Matices más o menos realizó lo mismo en dos actuaciones. Avaro consigo mismo y sin recursos para hacerse fuerte en la zona de influencia.
El que no sale a ganar desmenuza en su mente la íntima opción de la igualdad, pero las más de las veces acaba derrotado. Esa es, quizás, la definición que más se aproxima al hoy colista de la serie H, obligado sí o sí a someter a Ghana. ¿ Con qué argumentos ? Deberá desempolvarlos de modo imprescindible.
Perdió tiempo frente a Corea y respetó demasiado a Portugal. En este juego la fórmula correcta es reprimir al oponente y, paralelamente, desparramar atributos genuinos para acercarse al triunfo. Ninguna de las facetas se consumó adecuadamente. Y ahí aparece, vestido de un cero baldío.
En la vereda de enfrente, Portugal. Clasificado y de momento bastante lejos de enfrentar a Brasil en octavos. Dos polos opuestos con vistas a la última jornada de la instancia de grupos. El gol es el quid de la cuestión. Ayer, hoy y siempre.
(28/11/2022)