Memphis Depay, un regreso a la Oranje a ritmo de samba
El delantero no era citado para la selección de Países Bajos desde julio del 2024
De São Paulo a Róterdam: el viaje de Memphis Depay a la concentración de la selección neerlandesa para el doble duelo de esta semana ante España en los cuartos de final de la Liga de Naciones de la UEFA ha sido largo, geográfica y futbolísticamente.
La última vez que el atacante de 31 años vistió la elástica naranja fue en la Eurocopa del año pasado en Alemania, donde su país cayó en semifinales ante Inglaterra.
Sin contrato desde el final de su relación en junio con el Atlético de Madrid y tras unas vacaciones convulsas en agosto en Mónaco, donde dio positivo en un control de alcoholemia, decidió hacer las maletas y en septiembre fue presentado como una estrella en el Corinthians, en una operación que sorprendió a muchos.
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Desde entonces ha estado centrado en su nueva vida en Brasil, aprendiendo portugués y familiarizándose con su nuevo país. Hasta llegó a tocar el tambor para contagiarse de los ritmos en una visita a una escuela de samba.
Mientras, Países Bajos disputó esos meses la fase de grupos de la Liga de Naciones, con Depay a miles de kilómetros.
LA VISITA DE KOEMAN
Pero con la llegada de las rondas de eliminación directa de la competición, con estos cuartos de final ante España, Koeman decidió viajar a Brasil para evaluar directamente si Depay podía regresar a la convocatoria, como finalmente ocurrió.
«No puedes tomar una decisión desde la distancia. Tienes que hablar con él, verle entrenar. Y decidir», explicó entonces al programa de televisión Studio Voetbal de su país, después de verle en acción en dos partidos, ante el Guaraní en el Campeonato Paulista y el Universidad Central venezolano en las previas de la Libertadores.
«Está más en forma que en la Eurocopa. Hablé con él que tendría dos posibles lugares si volvía: el banquillo o el campo», avanzó.
A POR EL RÉCORD GOLEADOR
El regreso de Depay a la selección le permite desempolvar un sueño: convertirse en el máximo goleador de la historia del equipo nacional.
En 98 partidos ha sumado 46 tantos, lo que le tiene a apenas cuatro del hombre que tiene la plusmarca, Robin Van Persie, actual entrenador del Feyenoord y que en su día firmó 50 dianas en 102 encuentros.
«Es un nombre grande de su selección. Esperemos que pueda cumplir su sueño de ser el máximo goleador de su selección», deseó recientemente Emiliano Díaz, técnico adjunto del Corinthians.
ADIÓS A LA LIBERTADORES
El ‘Timao’ hizo un esfuerzo económico (12,5 millones de dólares, según medios locales) para fichar a Depay en septiembre, con contrato hasta 2026.
En estos meses en Brasil, teniendo en cuenta todas las competiciones, la aportación de Depay ha sido estimable numéricamente (9 goles, 11 asistencias), lo que ha terminado convenciendo a Koeman de que era un elemento todavía útil para su selección.
Pero en su hoja de servicios brasileña figura una mancha importante y que está todavía fresca: la eliminación de la pasada semana ante el Barcelona de Guayaquil en la tercera ronda clasificatoria para la Libertadores.
CRÍTICAS RECIENTES
Ese adiós en la competición estelar del fútbol sudamericano motivó incluso una ola de críticas en redes sociales, muchas de las cuales se personalizaron en el jugador neerlandés.
«Está siendo protagonista aquí, un gran protagonista de lo que hace el Corinthians. Estamos contentos con Memphis, con todo lo que ha hecho», le defendió su entrenador argentino Ramón Díaz en conferencia de prensa tras la eliminación.
Ahora el carismático 10 tiene una ocasión perfecta para reivindicarse en su regreso a los focos del fútbol europeo.