El Tigre te acribilla
Imagen: Archivo La Razón
Ricardo Bajo
Imagen: Archivo La Razón
Introducción: el clásico de viernes de carnaval llena el Siles como en los viejos tiempos. Las luces del estadio se apagan; el seleccionador Gustavo Costas habla por megafonía e ilusiona a la hinchada; las luces de los celulares iluminan la noche antes del diluvio.
La Gloriosa Ultra Sur inunda de humo amarillo la curva mientras un trapo gigante se eleva para honrar a los guerreros gualdinegros de la Guerra del Chaco. Aquellos stronguistas ya no morirán.
Rescalvo comienza a ganar el clásico desde el arranque: repite equipo y dibujo. Beñat comienza a perder el clásico desde su onceno titular: deja afuera a su mejor hombre, Gabriel Villamil (entra “Menona” Saucedo por él).
Daniel Vaca, el gran arquero presente en el clásico nacional, (me) adelanta sobre la cancha que se prepara un partido homenaje. La noche no puede terminar mal.
Nudo: la primera parte es del “Derribador”. El lateral derecho celeste sub 20 Yomar Rocha comete un penal tonto sobre Chura que va a desaparecer el resto del partido.
La tormenta no da tregua, el Tigre tampoco. El lateral derecho gualdinegro sub 20 Ronald Bustos devuelve gentilezas y regala otro penal (uno a uno). Ambos juveniles serán sustituidos al descansoLa lesión del español gambeteador Pablo Hervías (marcado a rajatabla por el buen lateral zurdo pandino Carlos Roca) será un hándicap para la “Academia”.
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Los de Beñat atacan bien por izquierda donde Roberto Carlos Fernández, Ramiro Vaca y Ronnie Fernández hacen un tres contra uno contra Bustos (Ursino no retrocede y no ayuda). El Tigre es más práctico/eficaz, llega más y mejor.
Junior Arias repite lo de la capital: media y vuelta y gol para el 2-1. Los arqueros (Viscarra y Lampe) protagonizan un duelo a parte: con el seleccionador nacional en la grada se disputan la titularidad en la “verde”. Viscarra gana la partida.
Desenlace: la segunda parte es celeste. Bolívar tiene la pelota pero carece de profundidad. Beñat se equivoca feo en los cambios. ¿Me explica alguien porque sacó a un entonado Ramiro Vaca? La hinchada celeste pita la sustitución.
Estamos en la fecha tres y las críticas arrecian contra el vasco. El Tigre se coloca en modo contragolpe: Jaime Darío Arrascaita se pone el equipo al hombro, lo carga desde los Yungas gualdinegros. La defensa celeste, con Bentaberry en su noche más oscura, repite errores de marca. Triverio sentencia el “match” en una “contra” que culmina ese viejo soldado chapaco apellidado Wayar. Rescalva acierta en los cambios. Rescalvo tres; Benat dos.
Post-scriptum: acribillar, en términos bélicos, significa hacer fuego vivo, acertar con muchos proyectiles en posición y fortaleza. Eso hizo el Tigre en el clásico, eso hizo en las cañadas del Chaco Boreal. Está en su ADN marcado a sangre y fuego.
(18/02/2023)