Una nueva ilusión está en marcha en The Strongest, ser campeón y avanzar en la Copa Libertadores, ello de la mano del técnico español Ismael Rescalvo, quien en una entrevista exclusiva con Marcas, mostró su perfil humano, familiar y profesional.

—Lleva tres meses en La Paz, ¿cómo se siente?

—Ya adaptados a la ciudad, a la altura y la comida. En estos días también llegará la familia, así que estoy bien.

—¿Qué le parece La Paz?

—Muy contento con lo que me encontré en La Paz, su gente, sus tradiciones y su cultura. Hay lugares bellos, algunos pude visitar, pero otros no, estoy sorprendido positivamente de la ciudad.

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—¿Qué le sorprendió más?

—La ubicación de la ciudad, el altiplano y población en medio de las montañas, eso me llamó la atención; pero también el teleférico, que es algo curioso, hice el tramo hacia El Alto y me parecieron bonitas las vistas.

—¿En la adaptación qué le costó?

—Los primeros días tuve déficit de oxígeno, me costó en los entrenamientos al movernos y hablar, porque me gusta hablar bastante y rápido.

A los 15 días, aproximadamente, ya estábamos bien, incluso nos hicimos unos chequeos médicos y me dijeron que para el poco tiempo que llevábamos acá nos adaptamos bien.

Otro tema fue la comida, los condimentos, que son diferentes, sobre todo la primera semana, a nivel de estómago estuve un poco delicado. Ahora ya probé muchos platos, no solo la comida típica paceña, sino también la de Cochabamba, que me parece tiene una gastronomía bastante rica y muy amplia, me gustó.

—¿Vivir y trabajar con el hermano es una experiencia que ayuda a sobrellevar los diferentes lugares?

—Mucho, porque desde que arrancamos este camino en 2016 tenemos la oportunidad de trabajar juntos, y no solo es la relación familiar, sino también profesional. Con la mirada sabemos lo que pensamos.

A pesar de ser gemelos, tenemos puntos de vista diferentes en muchos temas, eso enriquece las decisiones. Es gratificante compartir trabajo con personas que quieres y admiras y que te pueden aportar en el día a día.

—¿Cuáles son sus diferencias en lo personal y profesional?

—Somos diferentes en la manera de vestir, de peinarse y hasta en la alimentación, pero a nivel profesional tenemos muchas más similitudes, porque entendemos esta profesión desde un ámbito muy similar.

—¿Cuál es la visión de juego que le agrada más a Ismael Rescalvo?

—Me gusta que me identifiquen con equipos propositivos, ofensivos, que tengan la iniciativa con el balón y desde los espacios a conquistar.

—¿Y la visión de su hermano Juan?

—Es muy parecida a la mía, aunque con algunos matices, pero tiene esa perspectiva similar de equipos dominadores del balón y de atacar.

—¿Cuando los dirigentes del Tigre lo llamaron qué le dijeron?

—Que buscaban un entrenador con esa visión, (no solo) manteniendo la característica histórica del equipo de tener garra, carácter y lucha, sino también que sea un equipo protagonista a través del balón.

Me pidieron un trabajo profesional, que ayudemos a los futbolistas a mejorar cada día y conseguir el objetivo de ser campeón, que es una meta desde 2016.

—¿Qué no se tenga un título desde hace varios años es una presión?

—Es una motivación, hablamos mucho con los futbolistas de conseguir ese objetivo para estar en la historia del club. Queremos quedar en la retina de los aficionados y para eso se conformó una gran plantilla.

—¿Lo bueno y malo del equipo?

—Tenemos una grata impresión. Cuando hicimos un análisis previo a la firma del contrato vimos que había un equipo fuerte, aunque había unas posiciones que podíamos mejorar, pero había una base; no había que mover mucho la plantilla. Fue fundamental darle continuidad al bloque que venía del año pasado y los refuerzos nos dieron un salto de calidad.

Hasta el momento todo es positivo, además se comenzó el torneo con un triunfo y llevamos una buena racha, todo fluye de buena manera y los futbolistas creen más en el trabajo, nosotros apoyamos este proceso y estamos contentos.

—¿Cómo evalúa la pretemporada?

—La pretemporada fue la mejor que hice en los últimos años. Nos enfocamos en conocer la plantilla, en prepararla física, técnica, táctica y psicológicamente para la competición.

Los resultados quedan en un segundo plano, si ganas en la pretemporada es positivo, pero nosotros le damos prioridad a otros objetivos.

El inicio del campeonato avala lo que hicimos en la pretemporada.

—¿Cómo está el equipo ahora y qué le falta?

—Estamos contentos, tuvimos algunas deficiencias, sobre todo en lesiones, como los casos de Pablo Pedraza, José María Carrasco y Diego Wayar, la falta de los dos centrales nos dio limitaciones porque Adrián Jusino y Gonzalo Castillo jugaron todos los partidos que tuvimos hasta ahora en la pretemporada y no pudimos darles descanso, hubo incluso algunos momentos de riesgo de lesión.

—¿Ganar el clásico fortaleció?

—Ganar un clásico siempre es muy importante, no solo porque se sumó tres puntos, sino también por lo anímico, por el entorno es positivo.

—¿Cómo vivió esa experiencia?

—Francamente, muy intensa y positiva, también tuve la suerte de vivir otros clásicos en Colombia y Ecuador, y cuando se ganan los clásicos, que son especiales. Ganar un clásico es un empuje extra para el equipo.

—¿Qué opina del grupo en la Copa Libertadores?

—El grupo que nos retó es un desafío y reto más de intentar conseguir un hito y clasificarnos en este grupo.

—¿El Tigre puede llegar a octavos de final de la Libertadores 2023?

—Es un objetivo que tenemos que ir paso a paso. Es un grupo fuerte, competitivo, con rivales favoritos antes que nosotros, porque hicieron más carrera en esta competición, pero eso se convierte en una motivación para nosotros, es una ilusión.

Los otros equipos tendrán mayor plantilla, más presupuesto, pero no tengo duda de que en ilusión y trabajo no nos van a ganar.

—¿Con qué otros aspectos puede marcar la diferencia el Tigre?

—Con el talento, si bien históricamente The Strongest tiene garra, valentía y coraje, pero para ganar y competir hace falta talento y lo bueno es que tenemos jugadores de buen nivel.

Tenemos una plantilla con talento, carácter, personalidad y experiencia y eso nos permite ser optimistas.

—¿Cómo aprecia a River Plate?

—Es un equipo fuerte, con una plantilla extensa, que tiene dos jugadores por puesto. En ataque necesitan muy pocas oportunidades para hacer gol por la capacidad que tienen, en el centro del campo tienen jugadores con mucha experiencia y capacidad física y en la defensa es sólido.

—¿Fluminense?

—El año pasado desde mi punto de vista fue el equipo que mejor fútbol practicó en Brasil, conozco a su goleador Germán Cano, hay que estar pendientes y no cometer errores.

—¿Sporting Cristal?

—Me sorprendió por su clasificación al eliminar a Huracán, empató en Argentina y ganó en Perú, no encajó ningún gol en los dos partidos, lo cual habla bien de que es un equipo fuerte en lo defensivo y ofensivo.

—¿Cuál es la diferencia entre el fútbol boliviano, ecuatoriano, colombiano y español?

—Entre el fútbol sudamericano y europeo hay grandes diferencias, sobre todo en el ritmo, por la velocidad.

El fútbol colombiano, ecuatoriano y boliviano es muy similar, si bien en biotipo de futbolista en Colombia y Ecuador están un punto por encima de Bolivia, pero acá la calidad técnica es muy rica, inclusive diría superior a la de los otros países.

—¿La diferencia del fútbol sudamericano con el europeo?

—Yo diría que va más a nivel cultural, porque en talento hay más talento que en Europa, porque el fútbol se vive el fútbol más en la calle que en Europa, pero allá gana en disciplina, solidaridad y planificación.

Aunque en los últimos 10 años el fútbol sudamericano se organiza mejor, las distancias se acortan, pero queda mucho por mejorar en organización e infraestructura.

—¿Cuál su proyecto en el Tigre?

—El proyecto es dejar al club campeón, yo creo que todos unidos y fortalecidos por el gran ambiente que se vive en el cual y por la plantilla se puede conseguir ese objetivo.

—¿Como futbolista por qué se retiró joven?

—Eso sucedió en 2005, con 25 años tuve una fractura en la rodilla en Torre Fuerte y me recuperé, pero luego sentí que no disfrutaba del fútbol. Tenía molestias y no me reponía como antes cuando acababan los partidos, entonces, empecé a pensar en continuar en el fútbol desde otro ámbito.

A mis 18 años comencé a prepararme, hice los cursos de entrenador, me relacioné con gente muy buena en este medio y cuando me retiré como futbolista me inicié como DT.

—¿La cerrera de entrenador la comenzó junto con su hermano?

—Sí, él también fue futbolista, también tenemos una carrera universitaria, pero queríamos seguir ligados a nuestra pasión que es el fútbol.

—¿Cómo va como entrenador?

—Estamos satisfechos por dirigir equipos importantes en cada país. Llevamos tres finales, que las perdimos y ahora buscamos un título.

(03/04/2023)