La liga de granjeros
Imagen: Oswaldo
Jorge Barraza, columnista de La Razón
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España ejerce una posición claramente dominante en la prensa europea y latinoamericana en materia de fútbol. Lo que dicen El Chiringuito, la Cadena SER o los diarios deportivos si no es palabra santa está en proceso de beatificación.
¿La razón…? La influencia que España ejerce sobre una inmensa región que heredó su lengua: América Latina. Y ningún país posee, como España, la cantidad de diarios especializados y los centenares de programas de radio y televisión dedicados a la número cinco.
Marca, As, Mundo Deportivo y Sport son los cuatro principales, en ventas, resonancia y lectoría. Pero no los únicos. También están Superdeporte (de Valencia), Estadio Deportivo (de Sevilla), L’Esportiu, el único periódico de este tipo en idioma catalán, con sede en Barcelona y Gerona.
La Grada, que publica dos ediciones, una con la actividad del Atlético de Madrid y la otra la vida diaria del Espanyol de Barcelona. Mundo Deportivo, a su vez, tiene dos ediciones en el País Vasco: en Vizcaya lidera las noticias el Athletic de Bilbao, en Guipúzcoa la Real Sociedad.
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También hay cantidad de medios digitales, como Espíritu Deportivo, que sigue al Real Zaragoza, hoy en Segunda División. También los de más renombre tienen páginas web y plataformas en redes sociales con decenas de millones de seguidores. Y están las ediciones internacionales: As Argentina, As Colombia, Chile, Perú, México, Estados Unidos. Lo mismo el Marca.
El fútbol español impone una fuerte penetración a través de los medios y también porque históricamente es una liga estelar, con enorme resonancia, dado que allí juegan los dos clubes que son las máximas potencias mundiales —Real Madrid y Barcelona— y otros de enorme calidad competitiva como Atlético de Madrid, Valencia, Sevilla… Entre el Madrid y el Barça reúnen 19 Champions sobre 67 ediciones.
Un elevadísimo 28,35% de los títulos fueron a parar a la península ibérica. Y otras 11 veces llegaron a la final, contando los subtítulos de los dos colosos más los del Atlético y el Valencia. Lo mismo acontece con la Europa League, en la cual los conjuntos españoles suman 13 coronas y 5 subcampeonatos.
En ambas competencias el dominio español es abrumador. Le siguen Inglaterra, Italia y Alemania, el mismo ordenamiento en las dos. Francia ocupa el puesto 7° en Liga de Campeones (1 sola coronación) y 12° en Copa UEFA, como se llamaba antes, en la que nunca consagró un campeón, apenas puede mostrar seis finalistas.
A nivel de grandeza de clubes -y por ende de ligas- Francia está muy abajo de España. Aún cuando era un fútbol tosco y pobre -durante 70 años fue eso- la española fue una liga de máximo nivel por la enorme cantidad de extranjeros que brillaba en sus instituciones.
Siempre fue un mercado importador. Allí jugaron Di Stéfano, Puskas, Kubala, Cruyff, Koeman, Kempes, Maradona, Michael Laudrup, Romario, Ronaldo, Ronaldinho, Zidane, Stoichkov, Cristiano Ronaldo, Messi, Luis Suárez, Neymar, Benzema, sólo por nombrar un puñado de monstruos. Ha habido centenares de estrellas de todas las latitudes que brillaron en la patria de Cervantes. Salvo en períodos puntuales, siempre fue la liga más potente y atractiva del mundo.
Francia, con un público quizás dividido entre fútbol y rugby, sin ser demasiado importador, ha estado lejos de esa excelencia. En la tabla de coeficientes de la UEFA para la asignación de cupos en los torneos internacionales, España está segundo y Francia quinto. Aunque en la última temporada quedaron virtualmente igualados: 18.428 puntos para España y 18.416 para el país de Napoleón.
Este es el mapa de la realidad en el plano clubista. No obstante su superioridad en este campo, en España se ha hecho carne que el francés es un campeonato muy menor y le llaman despectivamente “la liga de granjeros”, pero es un poquito más que eso.
De esa granja salen muchos grandes. Bicampeones del mundo y de la Eurocopa, Les Bleus llegaron recientemente a su tercera final en los últimos cinco Mundiales. Han sido campeones de la Euro en 2016 y ganadores de la Liga de Naciones 2021.
Pero, por sobre todo ello, es el país que produce más futbolistas de élite del mundo, incluso por encima de Brasil y Argentina, históricamente los dos vientres más generosos si hablamos de cracks.
El fenómeno formativo nace en los ochenta, con cantidades de academias de fútbol por todo el país. Así, tras aquella generación dorada del Mundial ’82 con Platini, Giresse, Tressor, Battiston, Lacombe, Genghini, Bossis, Amoros, Six, Tigana, Rocheteau, alumbró una inmensa cantidad de talentos como Zinedine Zidane, Franck Ribery, Eric Cantona, Laurent Blanc, Lilian Thuram, Didier Deschamps, Fabien Barthez, Thierry Henry, Jean Pierre Papin, Youri Djorkaeff, Patrick Vieira, Robert Pires, Marcel Desailly, Karim Benzema, Hugo Lloris, N’Golo Kanté, Olivier Giroud, Antoine Griezmann, Kylian Mbappé…
Y una centena más de granjeros notables. Baste decir que ha parido cuatro balones de oro: Platini (ganó 3), Zidane, Papin y Benzema. No contamos valores importantes de la talla de Lizarazu, Patrice Evra, Gignac, Varane, Pogba, Rabiot, Kingsley Coman, Kolo Muani, etcéteras varios.
España ha tenido un solo Balón de Oro en su historia: Luisito Suárez, en 1960. En la generación de la Roja que ganó la Eurocopa en 2008 y 2012 y el Mundial 2010 hubo grandes figuras españolas como Xavi, Iniesta, Puyol, Piqué, Busquets, Sergio Ramos. No obstante, pasada esa ola gloriosa, España volvió a su normalidad: no genera jugadores de primer nivel, como quedó claro en los tres últimos Mundiales.
Le achacaron a Luis Enrique haber diseñado “el equipo de los mil pases”, que no miraba el arco de enfrente, pero no es el estilo sino la pobreza individual, por eso ha sumado un fracaso tras otro. El ultramadridismo, inmensa mayoría en España, le dio la espalda a la selección de Luis Enrique en Catar porque había apenas dos elementos blancos: Carvajal y Asensio. Pero es que no había más de categoría seleccionable, quizás Nacho.
Por eso nacionalizaron al galo Aymeric Laporte y fue titular. Ahora, Luis de la Fuente, nuevo entrenador de la selección, mandó a hacer los trámites de ciudadanía a Robin Le Normand, el defensa de la Real Sociedad. La zaga española en la próxima Eurocopa estaría custodiada por dos franceses.
El Real Madrid, que tiene cuatro granjeros en su plantel (Mendy, Camavinga, Tchouameni y Benzema), presentó el pasado 11 de enero, por primera vez en sus 121 años de historia, una alineación con once foráneos. Fue ante el Villarreal.
Francia es la primera potencia futbolística europea en el plano de selecciones, está segunda en el Ranking de la FIFA, en tanto España ocupa el 10° lugar. Francia es el principal abastecedor de talentos para Inglaterra, Alemania, España e Italia, las cuatro primeras ligas.
Su certamen interno es menos galáctico que el español, tiene menos clubes poderosos -apenas el PSG, el Olympique de Marsella y su homónimo de Lyon-, pero es una competición muy física, dura, con amplísima mayoría de afrodescendientes y allí juegan decenas de futbolistas que emigrarán para animar los mejores campeonatos. España atrae más en clubes, pero tiene menos poderío en selecciones. Llamarle Liga de Granjeros al torneo francés es arrogante y de enorme desconocimiento.
(30/04/2023)