Es un Tigre sin armas
Imagen: Archivo La Razón
Ricardo Bajo
Imagen: Archivo La Razón
Introducción: el Tigre expone su invicto en un reducto salado. El estadio Gran Mamoré no está en buenas condiciones; la pelota saltará como conejo. Hace calor en “Trini” a las tres de la tarde.
El equipo de Pepe Peña, Libertad Gran Mamoré, lleva cuatro partidos sin ganar; apenas ha vencido en tres cotejos. Biaggio mete dos cambios obligados con relación a su primer onceno: Benegas es el arquero (Viscarra se queda en La Paz con molestias musculares; saltan de nuevo los chismes de su partida); Arano va por Ursino.
El resto son los mismos; el dibujo, también. Ortega y Quaglio son los encargados de asistir a Triverio y Arias. Hay hartos tigres benianos en la grada.
Nudo: el gol tempranero marca el “match”. En la primera parte, el equipo del “Pampa” disparará únicamente una vez al arco de Marco Vaca (un espectador más). Ni un “corner” botará el Tigre. Los males son los mismos que en la segunda parte contra Guabirá: todos miran/esperan a que Michael Ortega saque un pase de su chistera de brujo. El colombiano se borrará por arte de magia.
Extrañamente Biaggio cambia a Quaglio de banda y lo coloca por derecha donde se pierde. El “Pampa” recibe una amarilla por protestar la falta que termina en una injusta roja contra Jusino.
Los nervios van de afuera hacia adentro. Es un Tigre desesperado/desenchufado; desconcertado/desconectado; ansioso, pasado de vueltas. ¿Cuál es la idea del “Pampa”? Nadie sabe.
Desenlace: la segunda parte verá como Libertad Gran Mamoré perdona una goleada. Si el partido termina uno a cero es porque el paraguayo/boliviano Miguel Mendoza no quiere anotar más goles. Los cambios de Biaggio no hacen mejor al equipo: Isnaldo es colocado por banda derecha, otro error.
Es un Tigre desarmado. Ha perdido el arma de las bandas (se extraña a Chura y Arrascaita); carece de laterales que se proyecten (Torres y Roca son cambiados); no tiene a un mixto de garantía (Arano no aporta); y las sociedades no aparecen (la dupla Arias-Triverio naufraga).
A falta de diez minutos, Biaggio mete un cambio incomprensible para montar línea de tres al fondo: se va Roca, entra Carrasco. Es el peor partido de todo el año: sin fútbol, sin ocasiones, sin actitud. Las preguntas son muchas: ¿cambiará algo cuando vuelvan Chura, Arrascaita y el mejor Ursino? ¿Ortega está para 90 minutos? ¿hay banca?
Post-scriptum: esta película ya la hemos visto. Un Tigre líder con gran ventaja tira todo por la borda partido a partido. Es el peor fantasma de vuelta.
Que levante una mano quien extrañe al desleal Rescalvo; que levante la otra mano quien desconfíe de la capacidad/lectura de Baggio. El Tigre no pierde la punta pero si el invicto. Y algo más.
(14/05/2023)