Tras un año, los traumas siguen por el caos de la final de París
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Entrada del Stade de France de Saint-Denis el día de la final de Champions el 2022.
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El 28 de mayo del 2022, París acogió la final de Champions, el Real Madrid contra el Liverpool, esa jornada se vivió una pesadilla total fuera del estadio.
El 28 de mayo de 2022, John Marquis se dispone a pasar un buen día. Su hija Fiona le anunció que está embarazada y está con ella en París para asistir a la final de la Champions.
Pero, un año más tarde, este hincha del Liverpool recuerda aquel sábado como «una experiencia horrible» que «cambió mi vida».
Tres horas antes del partido contra el Real Madrid, «cuando Fiona y yo salimos del metro, supimos que algo no iba bien», relata a AFP este aficionado, de 63 años, acostumbrado a los grandes encuentros, que no logrará entrar en el estadio pese a su billete válido.
«Después del primer tiempo las cosas empeoraron de verdad», rememora. Recuerda gases lacrimógenos, porras y estampidas. «Sentí el soplo de una porra que no me dio en la cabeza por milímetros», dice.
Como muchos Reds, John compara el caos de la final de Champions de París con la tragedia de Hillsborough en 1989, cuando una estampida costó la vida a 97 aficionados en un partido del Liverpool.
John Marquis no estaba en el estadio ese día, pero para él, fue «sólo la experiencia de Hillsborough lo que impidió que hubiera muertos en París el 28 de mayo».
«La UEFA y la policía francesa nos abandonaron», dijeron.
La UEFA y las autoridades francesas apuntaron primero a los aficionados ingleses, acusándolos de haber llegado tarde y de haber presentado billetes falsos. Una investigación independiente rechazó estas acusaciones, denunciando la «responsabilidad primera» de la UEFA así como las «falsas ideas» de la policía.
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Estrés postraumático
Víctima de estrés postraumático, John ya no puede ni ver los partidos de su equipo: «no consigo dormir, tengo ataques de pánico, gestiono mal las multitudes», relata.
Peter Scarfe ha oído decenas de testimonios similares.
Este superviviente de Hillsborough, que dirige un grupo de apoyo a las víctimas del drama de 1989, estaba ante la tele en Liverpool el 28 de mayo y recibió numerosos mensajes de aficionados «contando lo que pasaba» en París.
«Mucha gente que estaba (en París) ya había estado en Hillsborough en 1989 y les hizo revivir malos recuerdos», explica a AFP.
Según él, hay que encontrar culpables. «Lo que no tuvimos hace 34 años es el reconocimiento de responsabilidades», dice. Esta vez, los aficionados quieren que «el mundo reconozca que se cometieron errores que podrían haber costado vidas».
«Nadie parece aprender de los errores», lamenta, considerando «terrorífico» que el Stade de France pueda acoger la Copa del Mundo de Rugby en otoño o los Juegos Olímpicos el próximo año.
También en Madrid se recuerda un ‘caos total’
Un año más tarde, las pesadillas son las mismas por la final de Champions de París en Madrid.
«He estado en ocho finales con el Real Madrid y claramente fue la peor organizada», dice David Caballos, vicepresidente de la peña madridista «París 2000», que se encontró que habían roto una ventanilla de su furgoneta de alquiler.
«Fuimos a Amsterdam, a Cardiff, a Glasgow, a Lisboa… y dos veces a París, en 2000 y en 2022. Nunca había visto en ningún sitio tanta inseguridad y una final tan mal organizada», añadió a AFP este aficionado de 49 años.
«La policía empezó a cargar. Empezaron a echar gas pimienta y a uno de los policías se le llenaron los ojos. Se cayó justo delante de nosotros. Le echamos agua en los ojos y enseguida volvió en sí», recuerda Gerardo Tocino, presidente de la peña La Gran Familia, uno de los grupos de aficionados madridistas más importantes.
Antonio Castaño, más conocido como «Toñín el Torero», es uno de los aficionados emblemáticos del club merengue, siempre presente en primera fila en el Bernabéu con su capote. También estaba en el Stade de France.
«Los aledaños de Saint-Denis eran un caos total, gente corriendo, grupos de gente robando, todos los coches con los cristales reventados», describe a la AFP.
Gerardo Tocino, en cambio, trata de contemporizar: «No vi tan mal la organización tampoco, no hay que cebarse con ello, fue una circunstancia que no se esperaba nadie».
Pero, ‘Toñín el Torero’ recuerda que «los Juegos Olímpicos son ahora, el año que viene, y tienen un problema porque si Saint-Denis va a acoger varias pruebas, tienen que controlar la seguridad sí o sí».
(25/05/2023)