El atleta orureño llegó 71 milésimas de segundos después del ganador de la prueba pedestre en París
Héctor Garibay, atleta orureño, obtuvo el segundo lugar en la prueba París-Versalles. Al margen de la ubicación, la competencia le sirvió para adaptarse al ambiente y el clima que soportará en los Juegos Olímpicos, el próximo año, que se realizará en el mismo lugar.
El francés Riad Guerfi ganó la carrera, con un tiempo de 50 minutos y 45 segundos. Garibay llegó con 71 milésimas de segundos después.
“Estoy muy contento por la gente que me estuvo apoyando, más que todo a los residentes bolivianos porque gracias a ellos pude hacer el reconocimiento del terreno. Me voy contento por darles un segundo lugar, quizás querían que sea el primero, pero me voy satisfecho”, dijo Garibay, a la página ‘bolivianos por el mundo’.
Garibay se marchó por diez días hasta París, gracias a la ayuda de los compatriotas bolivianos que están en la capital francesa y que saben que el orureño puede hacer una buena presentación en el magno evento del deporte.
“Vamos haciendo bien las cosas, nos tocará entrenar más fuerte y recuperarnos de todo esto. Para seguir entrenando con todo”, acotó.
“No estoy solo en este recorrido, sé sabe que los bolivianos están en todo el mundo y voy a trabajar para representarlos bien”.
Su regreso se dará en los próximos días para seguir con los entrenamientos, la ayuda de las empresas privadas y del Gobierno hizo que Garibay este tranquilo y solo piense en su preparación.
“A uno lo motiva que los compatriotas nos ayuden, sabemos que es difícil cuando uno emigra a otro país, darle una alegría y sé que el sacrificio que hago sirve para poner en alto al país”.
Los mensajes de aliento llegaron para el representante boliviano a través de las redes sociales, uno de los primeros, fue el presidente del país, Luis Arce.
“Seguimos con orgullo el gran desempeño de nuestro fondista boliviano🇧🇴, Héctor Garibay, rumbo a los Juegos Olímpicos de París 2024. Hoy se hizo con la medalla de plata en la prueba París-Versailles, de entre más de 25.000 corredores. ¡Felicidades campeón!”, puso Arce.
“Mi error ha sido cortar el hecho de que dirigentes reciban recursos de jugadores, de que se cobren primas y premios aparte. He cortado muchas cosas, y esto me ha generado enemigos”, denunció Héctor Montes.
River Plate empató 0-0 con Instituto y aunque aseguró el pase a cuartos de final fue superado en la Zona A por Huracán, este domingo en la decimocuarta y última fecha de la etapa regular de la Copa de la Liga argentina que cerró con victoria de Boca.
River empató
El equipo de la banda roja fue dominador en varios pasajes, pero le faltó efectividad para marcar distancias y se quedó sin la victoria como local en un cotejo jugado en la cancha de Independiente, a la que se mudó a causa del ciclo de conciertos que se realiza estas semanas en el estadio Monumental.
Así, el conjunto dirigido por Martín Demichelis avanzó a cuartos de final, pero con algunas dudas en el funcionamiento y con tres partidos sin ganar en el torneo, lo que lo hizo retroceder al segundo escalón de la tabla de la Zona A.
Al tope de ese grupo terminó Huracán, que hace pocos días encontró alivio al cumplir primero con la lucha por la permanencia y este domingo dio el salto a lo más alto con un buen triunfo como visitante sobre Atlético Tucumán. Un cabezazo de Fernando Tobio (4) y un contraataque que sentenció Franco Aldonso (89) le dieron el triunfo y la cima.
Independiente fuera de cuartos
Independiente se quedó afuera de los cuartos de final con una derrota por 3-2 en su visita a Talleres, que con estos tres puntos se aseguró la clasificación directa a la Copa Libertadores del año próximo.
Rodrigo Garro (42), Valentín Depietri (61) y el paraguayo Ramón Sosa (68) anotaron los goles para el conjunto cordobés, mientras que Alexis Canelo (83) y Matías Giménez (89) descontaron para el ‘Rojo’.
El cuarto clasificado en la Zona A fue Rosario Central, que eliminó a Independiente por mayor cantidad de goles anotados, después de superar como visitante por 2-1 al descendido Arsenal, con tantos del mexicano Luca Martínez Dupuy (13) y del colombiano Jaminton Campaz (45+2). Juan Cavallaro (23) convirtió para los de Sarandí.
Por la Zona B, Boca, que ya no tenía chances de acceder a cuartos, superó como visitante a Godoy Cruz por 2-1, y conserva aún una modesta chance de acceder a la Copa Libertadores del año próximo, pero aún debe esperar una combinación de resultados y que se libere al menos un cupo para llegar al torneo continental.
Los que sí aseguraron el billete copero fueron River, como campeón de la Liga Profesional del primer semestre, y Talleres, Rosario Central y Godoy Cruz, como tres de los mejores ubicados de la tabla anual.
En suelo mendocino, el auriazul festejó con los goles del charrúa Miguel Merentiel (7, de penal) y del defensor Nicolás Figal (65), en tanto que Hernán López (55) señaló el tanto del ‘Tomba’ que ya tiene el pase a cuartos de la Copa de la Liga.
En los puestos más comprometidos de la tabla anual terminaron Tigre (47 puntos), Sarmiento y Unión (46), y Colón y Gimnasia (45), obligados a jugarse a todo o nada en un choque mano a mano a disputarse el viernes próximo.
El lunes se definirá la clasificación a los cuartos de final en la Zona B, con Godoy Cruz ya clasificado, al igual que Belgrano y Racing, mientras que Platense (20 puntos) debe esperar una derrota de Central Córdoba (19) en su visita a San Lorenzo.
Liga de Quito sigue en racha después de coronarse campeón de la Copa Sudamericana 2023 y se enfrentará en la final del campeonato ecuatoriano a Independiente del Valle, el ganador del mismo torneo continental el año pasado.
Independiente fue vencedor de la primera etapa del campeonato. Por eso ambos se enfrentarán en una final de ida y vuelta el 10 y 17 de diciembre.
Los «universitarios» vencieron el domingo 2-1 a Cumbayá por la decimocuarta jornada de la segunda etapa del fútbol ecuatoriano, un resultado que mantuvo al club en el primer lugar de la tabla de posiciones con 33 puntos.
Los celestes llegan al enfrentamiento con la Verde tras derrotar claramente a las dos potencias de la región y practicando un fútbol aguerrido y ofensivo.
Pasa el tiempo, desfilan generaciones y el Tigre sigue rugiendo. Parece que lo tienen cercado, que cae y lo cazan, pero se rehace y da el zarpazo matador.
Ayer, cientos de miles de familias bolivianas, excitadas, nerviosas de los nervios que da la euforia exhumaron del placard la camiseta, la bufanda, la bandera y el gorro para salir a las calles, a las plazas a mostrar su alegría, su orgullo. A tocar bocina en las avenidas. Están de fiesta, cuelgan las banderas oro y negro de las ventanas para exhibir su filiación.
El fútbol es un hecho cultural muy profundo en nuestros pueblos. No mejora el sueldo ni la calidad de vida, pero impacta tan positivamente en el ánimo de millones… Es la máquina de dar felicidad. Y cuando se logra el título sobrevienen inmediatamente cinco minutos en que los ojos brillan y la memoria nos pasa la película de la vida junto al club amado.
El cariño a los colores, la primera vez en la cancha con papá o el tío, aquel clásico que ganamos sobre la hora y después nos fuimos a celebrar con los amigos, las cargadas al rival de siempre, la hazaña de cuando íbamos perdiendo 3 a 0 y ganamos 4 a 3… El fútbol se mama desde niño y va traspasando la piel hasta anidarse en el corazón. De ahí no sale más.
¡Strongest campeón…! Siete años y diez campeonatos le demandó sumar más gloria, pero la insistencia y la ansiedad son las que definen la grandeza de un club. Reincidir y reincidir en el intento hasta coronar de nuevo. Así son los grandes. Siempre vuelven. Y ya era hora.
Es muy difícil ser campeón, y el Tigre celebra su título número 41. Desde el amateurismo al profesionalismo, desde el campeonato paceño hasta el nacional, siempre campeón. Cuarenta y una estrellas, un mérito excepcional. “Hay discusiones sobre ese número”, dicen algunos colegas. Oswaldo Calatayud las sepulta a partir de sus investigaciones: “Estos 41 títulos no son inventados ni son torneos de invierno o amistosos -asegura Oswaldo, director de la Biblioteca Stronguista-.
Son títulos oficiales que han sido organizados, administrados y premiados en su momento por las asociaciones respectivas y hay fotos, textos y libros que lo atestiguan, hubo celebraciones, están los trofeos”.
Hay que saber ser campeón. Strongest supo. Tomó la punta en la primera fecha y no la soltó más hasta dar la vuelta olímpica. En las primera diez fechas, con Ismael Rescalvo en el banco, fue invicto con 8 triunfos y 2 empates. Hizo una considerable fortuna de puntos y luego, ya con Biaggio, Formosinho y Cabanillas, vivió de los ahorros. Impresentable Formosinho, deslizó que quería irse a la semana de llegar. Bien Cabanillas, logró la adhesión del plantel en la recta final del campeonato y mantuvo la moral en alto. Quedará en el recuerdo estadístico que cuatro entrenadores dirigieron al campeón.
Fue un equipo, el Tigre, sustentado en dos grandes figuras, Billy Viscarra en el arco y Quique Triverio en ataque. Las columnas que sostuvieron esta corona. Viscarra paró el viento, salvó goles con reflejos de superhéroe en tantos partidos en que el equipo flaqueó atrás.
Un arquero ganapartidos. Triverio marcó 22 goles, la mayoría, decisivos. Uno de los mejores fichajes de este milenio. Impecable profesional, fuerte, de excelente remate con ambas piernas y de buen cabezazo, se arregló con cualquier pelota que andaba suelta. Una injusticia su expulsión ante Vaca Díez, que le impidió estar en la final y festejar de pantalones cortos. El que más hizo por el título.
El ránkin de méritos. 1) Triverio, 2) Viscarra, 3) Quiroga, 4) Ortega, 5) Sotomayor. Álvaro Quiroga fue el termómetro del medio, de buen quite y pase seguro a favor de una pegada virtuosa. El colombiano Michael Ortega es la luz de este equipo, Sotomayor una confirmación.
Dos líneas para Héctor Montes. Es el presidente campeón. Cuando la Federación y 14 clubes intentaron descabelladamente anular el campeonato por la existencia de una “vasta red de corrupción” de la que nunca se supo nada, Montes impuso su criterio contra todos para que se reanudara. Sin esa gestión no había vuelta olímpica.
Sostiene Bielsa que el halago debilita y el éxito relaja. Que el fracaso te vuelve sólido y te acerca a las convicciones.
The Strongest llevaba fracasando casi siete años seguidos, desde aquella recordada tarde del 24 de diciembre de 2016. Han sido 2.528 días y 500 noches. ¿Demasiadas? Las necesarias para reafirmarse en esa manera particular de estar en el mundo; de agarrarse a esas convicciones sólidas que a uno lo hacen hincha del lado sufridor/stronguista de la vida.
Sostiene Zubizarreta que el mejor equipo surge de los desequilibrios, de las imperfecciones. Que no hay nada peor en el mundo que un equipo que se cree superior, perfecto; son los que se relajan, los que miran por encima del hombro al resto. La perfección distrae.
El Tigre es el perfecto campeón imperfecto. Un grupo de jugadores que ha visto como han pasado cuatro técnicos por el vestuario (Rescalvo, Biaggio, Formosinho y Cabanillas) y dos presidentes por el palco (Montes y Crespo). Un equipo que tenía todo para distraerse.
Un equipo que incluso soportó como se paró el campeonato durante un mes; un equipo perplejo ante la seria amenaza del borrón y cuenta nueva. Un equipo aguerrido que se retroalimentó a base de rabia y bronca contenida. Imperfecto.
El Tigre arrancó deslumbrando con Rescalvo (ganando a River y perdiendo injustamente en el Maracaná, la casa del campeón de la Libertadores). Es un equipo tan imperfecto que muchas veces tuvo que ser salvado por Viscarra.
Que cuando todo el mundo se borró, apareció Ortega, un colombiano tímido. Tan imperfecto como irregular con sus talentosos Chura y Arrascaita.
Tan imperfecto que no tiene ni banca ni lateral derecho (con perdón de Bustos). Tan imperfecto como una “roca”. Tan dependiente de Triverio.
Todos los desequilibrios del Tigre han sido fulminados con carácter/determinación. Unión de corazones/piña de voluntades hacia un objetivo. Cuanto más intensa y confusa era la crisis y la cofradía del santo reproche, más fuertes. Cuanto más duras eran las críticas/caídas y los fantoches de romería, más sólidos.
Este campeón imperfecto/anónimo es tan atípico que ni caudillo tiene. O es un “caudillaje” de siglo XXI, invisible, rotatorio. Ora Jusino, ora los rioplatenses (Castillo, Triverio, Arias), ora el “silencioso” Wayar. Todos mandan obedeciendo. Ni “entrenador” ha hecho falta. La virtud de Cabanillas (tan “imperfecto” como buen stronguista) ha sido entender este secreto/liderazgo oculto.
El Tigre es el perfecto campeón imperfecto; de esos que nunca desisten. Esta noche de domingo los stronguistas hemos vuelto a la perdición de los bares de copas. Para olvidar esos 2.528 días y 500 noches. ¡Warikasaya, kalatakaya!
Enrique Triverio: ‘Creo que tengo garra, entrega y sacrificio como el Tigre’
El goleador de The Strongest recordó sus inicios como mediocampista y consideró que el plantel atigrado se repuso a todas las adversidades para salir campeón
Enrique Triverio besa el trofeo en el estadio Hernando Siles
El delantero argentino Enrique Luis Triverio cuenta cómo fue su transición de volante a delantero en Argentinos Juniors. La garra y empuje que lo unen a The Strongest y el compromiso de los futbolistas para sobreponerse a las dificultades para conseguir el campeonato.
Como todas las jornadas de entrenamiento, el argentino Triverio ensaya tiros al arco desde media distancia en la cancha principal del Complejo de Achumani. Es que quiere mantener la puntería para lograr los objetivos.
Después de haber surgido en el ámbito profesional como volante, Triverio se acomodó a la función de delantero, de tal manera que es goleador del actual torneo de fútbol boliviano.
En esta entrevista coincide en que juega con el mismo estilo de garra y empuje del Tigre, y que fue fundamental sobreponerse a los problemas para lograr un título más.
— Iniciaste tu carrera profesional como volante por derecha, en Argentinos Juniors. ¿En qué te ayudó haber pasado por ese sector para consolidarte como delantero?
— Así es, jugaba como volante por derecha, pero tenía mucha llegada, con mucho contacto con el área rival y tenía mucho gol. Era un volante que llegaba mucho y convertía, entonces llegó un técnico (Ricardo Caruso Lombardi) que me vio esa capacidad. Me dijo que por qué no intentábamos que juegue en ese sector. Me dio instrucciones, me ayudó, porque al principio no le encontraba la vuelta, y así fue como empecé como delantero. Me ayudó mucho porque al principio no se daba el gol. Al estar parado no llegaba de sorpresa y me fue ayudando en ese sentido y ahora soy delantero.
—¿Quiénes son tus referentes en el fútbol?
— No tengo un referente, porque de todos me gusta sacar lo bueno. Miro las cosas buenas y su ejemplo. Me gusta la capacidad de superación de Lionel Messi, por ejemplo. A lo mejor hay jugadores que no son conocidos, pero tienen la capacidad de sacar las cosas adelante, y me sirven de ejemplo. Digo, si esta persona lo puede hacer, cuando a mí me toque pasar por un momento malo, me voy a apoyar en ese sentido y voy a tratar de salir adelante.
— ¿De qué manera influyó en tu juego el estilo de The Strongest?
— Siempre se dice que el Tigre tiene garra, entrega y sacrificio. Creo que tengo todos esos elementos, porque me caracterizo por eso, porque me gusta entregarme, me gusta no solamente estar en el sector del área, sino también, si me toca salir, hacer relevos o ayudar a los compañeros a defender; me sale automáticamente y me gusta hacerlo.
Triverio muestra el trofeo a su hinchada. (Rodwy Cazón)
— ¿Qué conocías del fútbol boliviano antes de llegar al club?
— En Argentina se mira mucho la Copa Libertadores y me acuerdo mucho de The Strongest y Bolívar. Ése era el único conocimiento que tenía. Después, al llegar, comencé a conocer un poco más a los demás clubes, pero tenía a estos dos equipos como los más vistos.
— Se perdió un título ante Bolívar a mediados de 2022. A finales de ese año, conflictos sociales impidieron que el Tigre consiguiera el campeonato. La tercera fue la vencida, pero también con muchos problemas.
—Así es; pero destaco las ganas, el compromiso, el amor propio de cada jugador, porque hemos pasado distintos problemas, no solamente en el club, sino también sociales, perder una final, de todo eso el jugador se levantó, el equipo se levantó y siguió peleando, siguió demostrando. Si te pones a revisar, desde principio de año han pasado muchísimas cosas que no son normales si un equipo quiere salir campeón, con muchos problemas, entonces, el valor de este campeonato tiene que ser el doble para todo el grupo y toda la gente bien cercana que realmente quiso que el equipo saliera campeón. La verdad es que ha sido un esfuerzo muy grande.
Triverio celebra uno de sus goles en la temporada.
— ¿Cómo ha manejado el plantel la presión para conseguir el campeonato de este torneo?
— En lo personal nunca he estado enfocado en eso, no le daba importancia. Son situaciones que toca pasar. Si te toca salir primero, obviamente habrá un equipo que saldrá segundo, otro tercero. Hay 17 equipos y sólo uno sale campeón, mientras que los otros 16 quedan lamentándose. Es algo normal en el fútbol y no hay que hacer tanto drama. Hay que disfrutarlo cuando estamos por lograrlo, hay que disfrutar todo el proceso y al lograrlo hay que festejarlo con todo.
— ¿Qué planes tienes con el club? ¿Quieres lograr más objetivos?
— Mi contrato se termina. Estuve muy cómodo aquí, pero no sólo depende de mi parte para que siga, tiene que haber un compromiso de la dirigencia, tengo que tomar las decisiones correctas y espero que sean las mejores para todos.
Se impusieron por 3-0 sobre México en el inicio del torneo de tenis Sub-12 que se lleva adelante en Santa Cruz, donde las chicas no pudieron con las mexicanas (3-0).